Enlace Judío – La siguiente festividad toráica que sigue a Pésaj (la salida de Egipto) es Shavuot, el día que recibimos la Torá. Entre cada una hay 49 días de diferencia. Es un mandato divino prepararnos para esta fiesta y contar los días que ocurren entre ambos. A esta tradición se le llama la cuenta del ómer. El siguiente artículo nos explica en qué consiste.

¿Por qué se cuenta el ómer? Rab. Avi

Contar los 49 días que transcurren entre Pésaj y Shavuot (empezando a partir del segundo día de Pésaj) es un mandato bíblico: “Deberás contar para ustedes, desde el día que sigue al reposo [Pésaj], hasta el día en que llevas la ofrenda de ómer durante siete semanas; serán semanas perfectas. Contarás hasta el día próximo a la séptima semana, el día cincuenta”.

El midrash nos dice que tras haber dejado Egipto, Moisés informó a los judíos que iban a recibir la Torá de D-s. En respuesta a las preguntas del pueblo, Moisés les notificó que este evento tendría lugar el día cincuenta tras la salida de Egipto. Al enterarse de la gran noticia los judíos emocionados empezaron a contar los días hasta Shavuot (día que recibimos la Torá).

De acuerdo con muchas autoridades halájicas, la cuenta del ómer era una obligación toráica únicamente cuando el sacrificio del ómer era ofrecido en el Gran Templo. Hoy los Sabios instituyeron que debemos continuar esta práctica en memoria del mandato bíblico y en preparación a la reconstrucción del Gran Templo, momento en que volveremos a realizar el mandato bíblico.

El significado espiritual de la cuenta

Regresemos al tiempo del Éxodo de Egipto. Estábamos en un estado espiritual muy bajo. Habíamos sido tan influenciados por la sociedad egipcia que D-s literalmente nos sacó de la inmoralidad. Como recordamos en la Agadá, si D-s no nos hubiera sacado en ese momento, aún seguiríamos en Egipto. Esto significa que aunque hubiéramos dejado Egipto físicamente, seguiríamos ahí en un sentido espiritual. Así que a los siguientes 49 días tras haber dejado Egipto nos empezamos a preparar para recibir la Torá, cada día perfeccionándonos a un nivel superior y acercándonos cada vez más a nuestra esencia verdadera.

Lo mismo sucede hoy, en Pésaj salimos a la libertad, nos libramos de nuestra subyugación al lado más animal. Durante los siguientes 49 días, metódicamente rehacemos nuestra persona para convertirnos en receptores de la Torá. Hacemos esto por siete semanas, le dedicamos cada una de ellas a una emoción básica diferente como el amor, la moderación, la empatía, la ambición, la humildad, la realeza y la compasión. Semana con semana perfeccionamos nuestro carácter en estas áreas.

¿Por qué contamos en forma progresiva en vez de forma regresiva?

Cuando hacemos la cuenta del omer vamos aumentando el número de días que hemos avanzado hacia la entrega de la Torá. En vez de contar el número de días que faltan para recibirla. ¿Por qué es esto así? ¿No se supone que cuando esperamos un evento tan importante contamos los días que faltan?

Lo hacemos de esta forma porque contamos lo que hemos logrado, no lo que nos falta por hacer. Eso sería contar y decir una bendición sobre algo que no es tangible, sobre algo que no existe en la realidad. Sólo podemos bendecir sobre cosas que son reales, no sobre cosas que están en camino de serlo.

Fuente: Ask Moses.org