Enlace Judío México.- El enviado de Suecia Mangus Hellgren dijo que el gobierno estaba trabajando “realmente duro” para combatir el antisemitismo, pero que tomaría tiempo

El embajador de Suecia en Israel criticó el martes lo que dijo era una tendencia en Israel a “demonizar” a Suecia y en particular a la ministra de Asuntos Exteriores Margot Wallström, y dijo que no ve al movimiento BDS como antisemita.

Funcionarios israelíes, guiados por el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, han criticado a menudo a Suecia, incluso boicoteando a Wallström, por el apoyo del país a un estado palestino independiente y las controvertidas declaraciones sobre el conflicto palestino-israelí.

Desde nuestro reconocimiento en 2014, mi impresión es que todo lo que dice mi jefa se interpreta de una manera muy negativa y algo retorcida“, dijo el embajador Magnus Hellgren a i24NEWS.

No digo que sea completamente incorrecto, pero digo que hay una decisión consciente de tratar de demonizar a Suecia ‘para desalentar a otros estados de adoptar posiciones similares’“, dijo Hellgren.

Las relaciones entre Israel y Suecia son inestables.

En medio de la llamada “Intifada de apuñalamientos” en 2015, Wallström cayó bajo devastadoras críticas de Israel después de condenar lo que ella llamó ejecuciones extrajudiciales de atacantes palestinos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes.

Suecia también fue uno de los pocos países europeos en apoyar una resolución el año pasado en el principal foro de patrimonio de la ONU, que ignoró toda conexión judía con Jerusalén.

La ministra sueca de Asuntos Exteriores, Margot Wallstrom, en foto del 23 de enero de 2015, ha cortejado la controversia desde que asumió el cargo en octubre de 2014, lanzando lo que ella denominó una “política exterior feminista”.
Ilmars Znotins (AFP / Archivo)

Según informes, Netanyahu rechazó una oferta para reunirse con el primer ministro sueco en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas el año pasado.

Hellgren dijo que la relación se agrió después de que Suecia reconociera unilateralmente un estado palestino en 2014, una decisión tomada porque “en Suecia se tenía la impresión de que las perspectivas de una solución de dos estados se estaban escapando“.

El enviado sueco también dejó en claro que su gobierno rechaza el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS, por sus siglas en inglés), que promueve un boicot internacional a Israel por su control militar sobre Judea y Samaria (Cisjordania).

No creemos en boicots comerciales ni boicots políticos para lograr fines políticos“.

Hellegren respondió “no” cuando se le preguntó si consideraba que el movimiento era antisemita y, aunque subrayó que tenía poca relación con activistas del BDS, argumentó que “ellos dirían que es un medio para que Israel se esfuerce en poner fin a la ocupación“.

También defendió las regulaciones de etiquetar los productos como provenientes de los asentamientos israelíes en Judea y Samaria (Cisjordania), que los palestinos esperan tener un futuro estado, diciendo que “queremos que el consumidor sepa que esto es un producto de los asentamientos“.

Manifestantes de BDS en Italia (AFP / Vincenzo Pinto)

Después del reconocimiento por parte del presidente estadounidense Donald Trump de Jerusalén como capital de Israel en diciembre -al que Suecia se opuso- la comunidad judía del país quedó tambaleante después de que dos sinagogas fueran atacadas, alimentando temores de resurgimiento del antisemitismo.

El antisemitismo ha vuelto a mostrar su feo rostro y es bastante preocupante“, dijo Hellegren.

Dijo que Suecia está plagada de dos formas de odio a los judíos.

Tenemos a los neonazis más tradicionales marchando en las calles, que profesan abiertamente odio hacia los judíos y los musulmanes, y son bastante violentos“.

Y tenemos un nuevo tipo de antisemitismo con la inmigración que hemos tenido“, dijo, refiriéndose a un aumento en el número de inmigrantes de Medio Oriente, particularmente aquellos que huyen de la larga guerra civil de Siria.

El enviado sueco dijo que era personalmente consciente de la magnitud del antisemitismo en el mundo árabe por un destino previo en Damasco, donde se familiarizó con el contenido antijudío en los libros de texto escolares. Dijo que el gobierno estaba trabajando “realmente duro” para combatir el antisemitismo, pero que tomaría tiempo.

Fuente: i24NEWS – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico