Enlace Judío México.- Podría el hebreo ser el hilo común que una a Israel e Indonesia, el país con mayor población musulmana del mundo? Un academico islámico cree que sí.

El académico Sapri Sale, que estudió árabe en la Universidad Al-Azhar en El Cairo, Egipto, quería tener una mejor comprensión entre indonesios e israelíes con lecciones de hebreo para hablantes de bahasa.

Indonesia e Israel no tienen vínculos diplomáticos formales. Es más, a menudo los medios indonesios describen negativamente a los israelíes por su políticas hacia Palestina. De camino a su histórica visita de Estado a Australia en 2017, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se vio obligado a evitar el espacio aéreo indonesio. ¿Algo tan simple como el idioma podría ser la clave para descubrir semejanzas?

Global Voices conversó con Sapri Sale sobre cómo aprendió hebreo mientras estudiable árabe, su inspiración para enseñar hebreo en Indonesia, y las luchas que enfrentó al escribir y publicar el primer diccionario hebreo-indonesio.

Global Voices (GV): ¿Cómo y por qué empezaste a aprender hebreo?

Sapri Sale (SS): Quiero que el mundo sepa que no todos los indonesios son militantes (musulmanes). Nuestro país es diverso. Para mí, la cultura e idioma hebreos no son diferentes a los árabes, y si el árabe puede existir (en Indonesia) entre los idiomas y culturas locales indonesios, entonces el hebreo tiene el mismo derecho de existir en el país.

En 1989, estudiaba literatura árabe en la Universidad Al Azhar de El Cairo. Estaba muy interesado en geopolítica del Medio Oriente. Sin embargo, supe que en Egipto, a Israel lo describen negativamente. Al mismo tiempo, el tratado de paz entre Israel y Egipto ya existía desde hacía casi una década. Pero los medios avivan el sentir antisemita entre la población general. Me negué a entrar en el odio, y decidí que para entender realmente lo que estaba ocurriendo, debía aprender hebreo para saber de qué se trata Israel sin prejuicios.

Irónicamente, pese a las relaciones diplomáticas Egipto-Israel, no fue fácil tener libros en hebreo en las manos. Eso sí, mi estadía ocurrió antes de internet. No tenía idea de si había un centro cultural israelí, y averiguar en la embajada israelí era demasiado desalentador. Con algo de suerte, encontré libros en hebreo y empecé a aprender autodidácticamente.

Después de aprender hebreo durante varios años, descubrí un centro israelí en El Cairo, y empecé a tomar clases ahí en 1993. Un egipcio llamado Amer era mi tutor. Al comienzo, era comprensible que las comunidades israelíes en el centro consideraran rara mi presencia, hasta sospechosa: yo era asiático y además era estudiante de Al Azhar. Había 600 estudiantes indonesios en El Cairo, y era el único que desarrolló interés en idioma y cultura hebreos.

En 1996, me mudé al Líbano a seguir mi carrera. Lamentablemente, debí dejar de aprender hebreo, por razones políticas. En 1999, empecé a trabajar en la Misión Permanente en Nueva York. Ahí, pude reavivar mi pasión por aprender hebreo, y empecé a redactar el diccionario bilingüe indonesio-hebreo en 2006, después de dos décadas de aprender hebreo.

GV: Cuéntanos del diccionario. ¿Qué dificultades tuviste para imprimir tu duro trabajo?

SS: Es un diccionario bilingüe de 450 páginas de hebreo e indonesio modernos. Es una referencia para los indonesios que quieren aprender hebreo y para hablantes de hebreo que quieren aprender indonesio. Esta es la respuesta a mi llamado a unir Indonesia e Israel, lingüística y culturalmente.

Hubo muchas dificultades, como puedes imaginar. El indonesio y el hebreo están a mundos de distancia. A menudo tropezaba para encontrar pares de palabras. Ahí fue cuando mi conocimiento de árabe fue útil, pues el árabe y el hebreo se parecen. El árabe se convirtió en mi referencia para traducir palabras en hebreo a indonesio.

En 2016, cuando terminé de escribiir, tuve que enfrentar rechazo. Los editores más populares no son muy proclives a nada israelí, así que naturalmente, mi diccionario fue descartado como irrelevante, no comercializable y políticamente incorrecto. Un día, descubrí un editor independiente en Yogyakarta, que quiso hacer el trabajo, cuando financié la impresión. Pero encontré otra complicación al registrar el ISBN. Normalmente, se asignan en menos de un mes; yo tuve que esperar tres meses para obtener el ISBN para mi diccionario.

GV: Israel sigue siendo un tema delicado. ¿Has tenido situaciones incómodas como profesor y autor musulmán de hebreo?

SS: No me interesa que se burlen de mí o me maltraten. Por mi opción de trabajo, los cínicos me han apodado ‘Sapri el Judío’. Mi familia extendida me rehúye, mis excompañeros de Al Azhar me rehúyen. Mi esposa, que ha seguido todos los borradores del diccionario desde el primer día, me recordaba amablemente que es una pérdida de tiempo. Pero ya estoy muy involucrado: 25 años de aprendizaje y práctica — ya es demasiado tarde para parar.

También me han dicho que soy un fraude; que mis trabajos son falsos. A mis detractores, les diré realistamente — que como dice un dicho hebreo, mi trabajo es ‘no por fuerza ni por poder, sino por espíritu’.

Le dije a mi familia que lo que estoy haciendo podría tener consecuencias inciertas, pero es algo que se debe hacer.

GV: Si fuéramos a tus clases de hebreo, ¿qué podríamos esperar?

SS: Cerca del 70% de mis alumnos son cristianos, y el 30% son musulmanes. Muchos de los alumnos cristianos —académicos en su mayoría— quieren entender mejor la Biblia. Espero que en el futuro, haya más estudiantes de Pesantren (escuelas coránicas). Los de esas escuelas llevan la delantera, porque ya saben leer textos en árabe, así que les es más fácil aprender hebreo. Mis clases se imparten en la Conferencia Indonesia sobre Religión y Paz (ICRP), la única organización dispuesta a acogerme. Las clases duran una hora y media. Desarrollé un método de aprendizaje para mis compatriotas indonesios, y después de ocho reuninoes pueden leer hebreo moderno, y después pueden aprender autodidácticamente.

GV: ¿Proyectos futuros?

SS: Básicamente, escribir. Se viene mi libro de gramática de hebreo moderno y pronto estará listo para impresión. También planeo publicar otro libro: conversación en hebreo para hablantes de indonesio.

 

 

 

Fuente:es.globalvoices.org