Enlace Judío México.- Las alcachofas a la judía, uno de los manjares de la cocina romana, ha generado una curiosa controversia en Italia, después de que el Gran Rabinato de Israel declarara que no pueden ser consumidas por los judíos, negándoles el certificado kosher.

Las alcachofas a la judía (Carciofi alla giudia), una especialidad de la comida romana, es un plato muy popular y nació en el céntrico “gueto” de la capital italiana, donde los judíos estuvieron confinados desde el siglo XVI hasta el XIX.

Sin embargo, según el Gran Rabinato de Israel, al freír las alcachofas enteras, sin limpiarlas, no se respetan los criterios de la ley judía.

“El corazón de la alcachofa puede estar lleno de gusanos y no hay forma de limpiarlo. No puede ser kosher”, declaró Yitzhak Arazi, responsable de las importación de las leyes religiosas.

Las declaraciones cayeron como un balde de agua fría entre los dueños de los numerosos restaurantes judíos de la Ciudad Eterna que ofrecen ese delicioso platillo.

“Hace casi 600 años que comemos el platillo preparado de esa manera”, explicó a la AFP Umberto Pavoncello, administrador del restaurante kosher Nonna Betta, entre los más conocidos del barrio judío.

“Ahora quedé preocupado por las almas de todos aquellos que han comido ese plato por siglos. Espero que no les pase nada malo”, comentó con tono irónico.

Para Pavoncello es “poco probable” que el corazón de la alcachofa tenga gusanos o insectos. Sin embargo esto entra en contradicción con la prescripción de revisar este tipo de comida antes de su ingestión.

“Cada comunidad tiene su propio rabino, el cual puede tomar la decisión que considere, no existe una autoridad central”, comentó el restaurantero.

Según Claudio Ceccarelli, del restaurante Giggetto, entre los más antiguos del barrio judío, jamás en su vida ha encontrado un gusano dentro de una alcachofa, la cual debe ser fresca por lo que se cultiva en las afueras de la capital.

Las autoridades religiosas locales no se han pronunciado aún.

En un video con ocasión de Pésaj, el Gran Rabino de Roma, Riccardo Di Segni y la presidente de la comunidad judía, la reformista Ruth Dureghello, se disponen a enviar sus deseos de buena fiesta mientras preparan cuidadosamente las alcachofas que van a freír.

Fuente: Diario La Prensa