Enlace Judío México – Para un veterano de la Guerra de Independencia, los futuros epecialistas en comunicación de las FDI deben conocer cómo los modernos sistemas de inteligencia israelí comenzaron desde la nada, con un par de alas y un tenue gorjeo.

Mientras Israel se prepara para celebrar sus primeros 70 años, el palomar recientemente restaurado en el Kibutz Givat Brenner rememora a los guerreros alados cuyo emplumado y valiente esfuerzo para lograr la Independencia del Estado judío quizá pase pasado desapercibida.

Este sitio albergó a palomas mensajeras que entregaron mensajes ultrasecretos desde el campo de batalla al cuartel general militar israelí durante la Guerra de de Independencia de 1948-1949, cuando el naciente Estado tuvo que enfrentar a los vecinos árabes hostiles que trataron de destruirlo cuando apenas había declarado su libertad.

“Esto es lo único que quedó, y pensamos que este es un gran lugar para contar la historia”, dijo Tal Ben Nun de la Sociedad para la Preservación de los Sitios de Patrimonio de Israel, a la Agencia Reuters.

Ha utilizado alrededor de 170 mil dólares que le proporcionó el Ministerio de Defensa y la oficina del Primer Ministro para restaurar el palomar. El Kibutz Givat Brenner, llamado así en honor al escritor hebreo de origen ruso Yosef Haim Brenner, fue fundado por inmigrantes judíos de Europa en 1928. Se encuentra entre las ciudades de Ashdod y Tel Aviv, justo al norte de la región hasta donde las tropas egipcias del Rey Faruk I lograron penetrar en el territorio del extinto Mandato Británico de Palestina en ese 1948.

Al carecer de dispositivos de comunicación durante la guerra, las fuerzas israelíes tuvieron que improvisar y confiaron en una red clandestina de 68 palomares repartidos por todo el país, organizando cursos a los soldados para usar adecuadamente a las palomas mensajeras, relata Ben Nun.

Gracias a la capacidad de las palomas de regresar a su palomar de origen, como los ejércitos lo han hecho desde hace mucho tiempo, los soldados israelíes las hacían volar al fragor de la guerra portando en ellas mensajes importantes para la tropas judías en el campo de batalla.

“Era la única forma de comunicarse, de recibir noticias de lo que estaba sucediendo con las tropas: si tuvieron éxito o no, si fueron atacadas, si había habido heridos o muertos, ‘¿Existe la necesidad de enviar un vehículo para evacuar a los heridos?’. Todo se hizo a través de las palomas “, dijo a Reuters el veterano de las FDI, Shaul Sapir, de 90 años, quien aún se emociona cuando recuerda a las amigables aves. “Fueron alimentadas tanto que un camión tenía que ser traído lleno de comida para las palomas ¡Mientras que nosotros nos quedábamos muy hambrientos!”.

Después de haber sido abandonado durante décadas, el palomar restaurado en Givat Brenner ahora alberga 60 palomas mensajeras, algunas de las cuales son descendientes de los que estuvieron allí durante la guerra, las cuales son entrenadas diariamente por voluntarios.

“Creo que es un deber para todos los jóvenes, y especialmente para los que se alistarán a las unidades de comunicación o inteligencia del ejército israelí, venir a ver cómo comenzamos desde la nada, con una paloma, y ​​ver a lo que se ha llegado hoy con satélites”, dice Sapir.

Fuente: Reuters / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico