Enlace Judío México – Hoy es Lag B’Omer, hoy celebramos la existencia de rabí Shimón bar Yojai, uno de los sabios más importantes que aparece en el Talmud. Si quieres saber más sobre su vida  y la importancia de esta festividad. A contuación tradujimos el siguiente artículo. Esperamos te guste.

Rabí Shimon bar Yojai. Rab. Berel Wein.

Hoy se celebra la festividad de Lag B’Omer, una pausa entre el luto pequeño que se hace al finalizar Pesaj (pascua). Hoy se celebra el aniversario del gran sabio y rabino Shimon bar Yojai. Este gran hombre fue el discípulo de rabí Akiba y heredó de su mentor una antipatía inigualable hacia los romanos y su cultura.

Rabí Shimon bar Yojai y su maestro rabí Akiba vivieron en una de las épocas más turbulentas para el pueblo judío. El emperador romano Adriano estaba en el poder, y aunque en un inicio había tratado justamente a los judíos a la mitad de su reinado tuvo un cambio radical de política pública. En un inicio no había tenido resentimiento contra los judíos por haberse defendido tan ferozmente de su invasión (66 – 70 EC). Inclusive apoyaba la idea de permitir a los judíos reconstruir el Gran Templo, siempre y cuando aceptaran permanecer bajo el yugo romano. Sin embargo, cinco años después no sólo prohibió la reconstrucción del Templo, sino que exigió que sus ruinas fueran limpiadas para que los judíos jamás intentaran siquiera acercarse a él.

Esto trajo consigo la revuelta de Bar Cojba, quien era un gran guerrero y líder judío. Bar Cojba durante un tiempo obtuvo el favor de los rabinos y ello le trajo victorias continuas. Sin embargo, una vez en el poder, perdió la cabeza. Se volvió paranoico y llegó incluso al exceso de asesinar a su propio tío. Por lo cual rabí Akiba retiró el apoyo espiritual que le había dado en un inicio. Y Bar Cojba perdió a manos de los romanos.

Una vez que Adriano retomó el poder empezó a perseguir a los rabinos sin piedad. Había visto que realmente en ellos se sostenía la fuerza del pueblo judío. Se convenció a si mismo que la única forma de dominar realmente a esta nación era deshaciéndose de sus rabinos. Así rabí Akiba, justo con otros nueve sabios, fue torturado hasta su muerte.

Sin embargo, es muy difícil deshacerse de los rabinos. Los romanos pudieron matar a rabí Akiba, pero su discípulo rabí Shimon bar Yojai ocupó su lugar y no conocido por ser políticamente correcto.
Algunos de sus contemporáneos abiertamente elogiaban a los romanos por haber reconstruido la infraestructura física de la tierra de Israel. Sentían que los judíos debían demostrarles lealtad. Sin embargo, rabí Shimon bar Yojai no detenía sus palabras al candenar y criticar a los romanos; insistía que sus acciones aunque en ocasiones parecieran buenas, en realidad provenían de una fuente siniestra y malvada. Entonces un espía judío que trabajaba para el gobierno romano reportó los discursos de este gran sabio a las autoridades romanas y una orden de arresto fue expedida.

Rabí Shimon bar Yojai, junto con su hijo Eleazar huyó al desierto y encontró una cueva dentro de la cual pasaron escondidos trece años. Durante ese tiempo largo y privado que pasó dentro de la cueva, rabí Shimon fue capaz de introducirse en la realidad mística y oculta de la Torá; fue capaz de conocer y explicar sus misterios. Durante este tiempo fue que escribió el Zohar, el libro esencial de la Cabalá, que milenios adelante sería descubierto por rab Moses de León.

Después de trece años hubo un cambio político en Roma y Shimon bar Yojai y su hijo recibieron amnestía. Este fue el inicio de las negociaciones entre romanos y judíos, que en su punto cúspide concluiría con la amistad entre rabí Judá, el Príncipe, y Antonio Pío, quienes permitirían la escritura de la tradición oral, la Mishná.

Cuando rabí Shimón bar Yojai salió de la cueva y regresó a una vida en sociedad en la tierra de Israel había alcanzado tal nivel de espiritualidad que era incapaz de soportar la indiferencia continua de sus correligionarios judíos cuando no dedicaban tiempo al estudio de Torá y gastaban su día en actividades comunes. Claramente no era un hombre que tolerara fácilmente las trasgresiones.

La tradición atribuye la festividad menor de Lag B’Omer a la muerte de rabí Shimon bar Yojai, quien pidió que en su aniversario de defunción la gente celebrara el ascenso de su alma a D-s. Está enterrado en el monte Merón, en Galilea y alrededor de 500,000 judíos visitan su tumba cada año en este día. Se encienden grandes fogatas, niños pequeños reciben su primer corte de cabello y familias enteras acampan en el Monte Merón en conmemoración a este gran sabio.

Fuente: Jewish History