Enlace Judío México.- La “Gran Marcha del Retorno” palestina llegó a su cuarto viernes de manifestaciones violentas en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel.
El saldo hasta el momento de las manifestaciones es de 4 muertos y más de 600 heridos, en otro viernes de protestas masivas violentas organizadas por Hamás en el enclave palestino.
Las FDI calcularon alrededor de 3 mil palestinos que se involucraron en las manifestaciones, que este día se caracterizaron por cometas cargados de objetos incendiarios, como bombas molotov, que se enviaron en dirección hacia Israel, sin que se pasara afortunadamente a mayor percance. Sobresalió que algunos de los cometas tenían diseños de esvásticas en ellas. Ya hace 2 semanas, manifestantes ondearon banderas palestinas a la par de una esvástica, una estremecedora imagen que se volvió viral en las redes.
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Desde temprano, previo a las manifestaciones, aviones militares israelíes arrojaron volantes cerca de la frontera de Gaza el viernes por la mañana para advertir a los palestinos que se mantengan alejados de la valla que separa el enclave costero de Israel, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel, antes de las manifestaciones masivas previstas para más tarde en el día.
En un comunicado, el ejército dijo que los panfletos advirtieron “contra acercarse a la cerca, intentar dañarla o intentos de terrorismo“.
“Violentos disturbios en las últimas semanas se aprovecharon de los civiles para llevar a cabo actos terroristas contra la infraestructura de seguridad israelí y de las FDI“, continuó el comunicado. “Las FDI no soportarán daños a la infraestructura de seguridad y la valla, que protegen a los ciudadanos israelíes, y atacarán a cualquiera que intente dañar la seguridad de Israel“.
Las tensiones han sido altas en las últimas semanas, ya que decenas de miles de palestinos han participado en enfrentamientos con las tropas israelíes en la frontera durante tres viernes consecutivos.
La semana pasada, al menos 10.000 habitantes de Gaza participaron en manifestaciones a gran escala, con FDI diciendo que los manifestantes lanzaron un artefacto explosivo y bombas incendiarias contra las tropas israelíes desplegadas en la frontera, y que hicieron “varios intentos” de dañar la cerca y cruzar hacia territorio israelí. El viernes anterior, unos 20,000 palestinos participaron en las manifestaciones, y la semana anterior atrajeron a unas 30,000 personas.
El jueves, los organizadores de la protesta de Gaza trasladaron sus tiendas de campaña más cerca de la valla fronteriza, generando temores de más enfrentamientos mortales.
Dirigiéndose a “residentes de Gaza“, los volantes arrojados cerca de la frontera el viernes decían: “Están participando en disturbios violentos. Hamás los está utilizando para llevar a cabo actividades terroristas. FDI está preparada para todos los escenarios. Absténgase de acercarse a la valla o dañarla. Absténganse de usar armas o llevar a cabo actos violentos contra las fuerzas de seguridad israelíes y civiles israelíes. Manténganse alejados de agentes terroristas y cualquiera que fomente disturbios y violencia.
“FDI“, continuaron los folletos, “responderá a cualquier intento de dañar la barrera [fronteriza] y sus componentes, o cualquier otro equipo militar. Hamás los está utilizando para promover sus intereses políticos. No sigan las órdenes de Hamás, que ponen en peligro sus vidas. Hay otra forma: su futuro está en sus manos“.
El jueves por la noche, el enviado del presidente estadounidense Donald Trump, Jason Greenblatt, dijo que los habitantes de Gaza “tienen derecho a protestar por las terribles circunstancias humanitarias“, pero les advirtió que se mantengan a “una distancia segura” de la frontera israelí.
En una serie de tweets, Greenblatt dijo que los organizadores de las protestas fronterizas del viernes deberían centrarse en las condiciones sombrías en Gaza y “no avivar el potencial de más violencia con bombas incendiarias y cometas en llamas y mantenerse a una distancia segura de la frontera“. Dijo que el costo de las manifestaciones era “demasiado alto en pérdidas de vidas y lesiones“, aunque no especificó a quién culpar por eso, y que esa era la razón por la cual Trump estaba “dispuesto a invertir tanto para forjar la paz”.
Más de 30 palestinos han muerto en los enfrentamientos durante las últimas tres semanas, según las autoridades de salud dirigidas por Hamás. Hamás ha reconocido que varios de los muertos eran miembros suyos, e Israel ha identificado otras muertes como miembros de grupos terroristas.
El ejército dijo que los manifestantes quemaron neumáticos y lanzaron bombas, cócteles Molotov y piedras contra soldados israelíes, e intentaron abrir una brecha en la valla fronteriza. Los soldados respondieron con gases lacrimógenos, balas de goma y, en algunos casos, con fuego vivo.
El Foro Nacional para la Marcha del Retorno, uno de los varios grupos palestinos detrás de las manifestaciones semanales, dijo que estaban “afirmando nuestro derecho al retorno“. Era una referencia a la demanda palestina de que Israel permita a decenas de miles de refugiados y sus millones de descendientes “regresar” a las casas y tierras dentro de Israel de las cuales salieron o fueron forzados durante la Guerra de Independencia de Israel de 1948.
Las protestas, alentadas por Hamás, el grupo terrorista que gobierna la Franja de Gaza, comenzaron el 30 de marzo. Los organizadores dijeron que gradualmente moverían los campamentos hacia la cerca hasta el 15 de mayo, pero hicieron comentarios contradictorios sobre una posible violación.
Mientras que algunos organizadores retratan las protestas como pacíficas, los líderes de Hamás dicen que su objetivo es borrar la frontera y liberar Palestina.
“Cruzaremos la frontera“, dijo Daoud Shehab, miembro del comité organizador del grupo más pequeño Yihad Islámica, y agregó que Israel “debería sentirse realmente nervioso como resultado de estas marchas“.
Israel ha advertido que no tolerará una violación masiva de la frontera ni permitirá que los manifestantes se acerquen a la valla. El ejército israelí dijo el jueves que está listo para todos los escenarios y que está “preparado para evitar cualquier violación de la soberanía israelí o daños a la valla fronteriza“.
En un campamento al este de la ciudad de Gaza, se trasladaron cinco tiendas a 300 metros de la frontera, justo en el rango de las descargas de gases lacrimógenos. Los bulldozers también levantaron bermas de arena protectoras alrededor de las nuevas carpas. En otro sitio de protesta en el sureste de Gaza, se crearon montículos de tierra para definir el nuevo límite del campamento.
Los activistas estuvieron probando nuevos medios para enfrentarse a Israel: cometas con trapos ardiendo colgando de sus colas. El objetivo es incendiar secos campos de trigo en el lado israelí.
Varios fuegos artificiales se iniciaron en los campos de trigo en el lado israelí de la frontera en los últimos días. La página de Facebook de los organizadores de la protesta en Gaza publicó imágenes el miércoles de campos israelíes detrás de la valla, tomados de una pequeña cámara conectada a una cometa.
Hamás, un grupo terrorista islamista, tomó violentamente el control de Gaza del partido Fatah de Mahmoud Abbas en 2007, dos años después de que Israel retiró su presencia militar y civil de la Franja. Israel y Egipto mantienen un bloqueo de seguridad de Gaza. Israel dice que esto es vital para evitar que Hamás, que ha peleado tres rondas de conflicto contra Israel desde que tomó Gaza, disparando miles de cohetes contra Israel y cavando docenas de túneles de ataque bajo la frontera, no pueda importar armamento.
En conversaciones de paz anteriores, los palestinos siempre han exigido, junto con la soberanía en Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este y la Ciudad Vieja, un “derecho de retorno” a Israel para los refugiados palestinos que se fueron o fueron expulsados de Israel cuando se estableció. Los palestinos demandan este derecho no solo para los de los cientos de miles de refugiados que todavía están vivos -una cifra estimada en decenas de miles- sino también para sus descendientes, que ascienden a millones.
Ningún gobierno israelí podría aceptar esta demanda, ya que significaría el fin de la mayoría judía de Israel.
Fuente: The Times of Israel / Traducción: Silvia Schnessel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
