Enlace Judío México – Varios medios de habla árabe publicaron artículos que destacan la superioridad de Israel sobre los países árabes y sugieren medidas para mejorar, según un informe del Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio (MEMRI) publicado esta semana.

JULIANE HELMHOLD

Los artículos destacan la educación, la innovación, los valores democráticos de Israel, la capacidad del país para inculpar a funcionarios corruptos y su estabilidad política como fuente de su éxito.

El ex gobernador de la provincia egipcia de Al-Sharqiya, Reda Abd Al-Salam, escribió en enero en el sitio de noticias egipcio Nile Press que la superioridad israelí se debe a la continua inversión del país en educación, salud, ciencia y tecnología, así como a la construcción de una democracia.

“Los pueblos árabes y musulmanes viven bajo regímenes que durante décadas se han dedicado a establecer su propio gobierno sin desarrollar a sus pueblos y establecer una economía, sociedad, ciencia y democracia estables. Durante este tiempo, aquellos a quienes llamamos ‘hijos de simios y cerdos’ se dedicaron a construir. Se enfocaron en la educación, la salud, la economía y la tecnología, así como en el proceso democrático”, decía una traducción del artículo.

Abd Al-Salam subrayó que Israel ha progresado gracias al trabajo arduo, independientemente de la ayuda que ha recibido. “No digan que esto es porque Estados Unidos apoya a Israel. En las últimas décadas, Egipto ha recibido un gran apoyo, en miles de millones de dólares, de sus hermanos árabes, así como de instituciones internacionales para el desarrollo de la educación y las carreteras entre otras cosas. ¿A dónde se ha ido este dinero y en qué bolsillos se halla?”

Rahil Ghorayba, político e intelectual jordano, menciona la capacidad de Israel de imputar a sus funcionarios corruptos como una fuente del éxito del Estado judío.

En el periódico jordano Al-Dustour escribió en marzo que el hecho de “investigar a un primer ministro es una de las manifestaciones de justicia en cualquier país, incluso en un país enemigo, que muestra fortaleza, no debilidad. Además, hemos visto que el sistema judicial israelí persigue y condena a las principales figuras influyentes, algunas de las cuales aún cumplen su pena”.

En una comparación con los países árabes, Ghorayba expresó su preocupación de que “en la historia árabe moderna, no haya juicios o investigaciones de líderes o figuras influyentes. Este es un punto débil altamente significativo en la patria árabe y no hay posibilidad de reactivación y avance de la sociedad árabe hasta alcanzar ese nivel”.

En una publicación de febrero en el diario Al-Quds Al-Arabi con sede en Londres, el escritor palestino Suhail Kiwan expresó un enfoque similar: “El sistema judicial israelí es el árbitro final, porque sigue siendo una institución independiente, a pesar de todo lo que se dice en contra el régimen sionista antiarabe apartheid racista”.

“Hay mucha corrupción en Israel, pero también tiene un sistema judicial que puede confrontar a los corruptos. Este es uno de los principales secretos del poder de Israel, no la tecnología avanzada, sus aviones avanzados, su gran ejército o el servicio militar obligatorio para hombres y mujeres judíos, sino la capacidad del propio régimen de identificar y corregir fallas”, apuntó.

“Es lamentable que algunos medios árabes salgan victoriosos y se deleiten por la exposición de la corrupción de Netanyahu. En su lugar, deberíamos estar llorando por nuestra propia situación y por el lamentable estado al que han llegado nuestros infalibles líderes”.

El periodista libanés Abd Al-Rahman Abd Al-Mulla Al-Salah, quien escribe para el diario egipcio Al-Hayat argumentó en febrero que la superioridad de Israel se debía a su estabilidad política.

“Nos encontramos ante regímenes indefensos, y, desafortunadamente, Israel es, en relación con ellos, el único país estable en la región. Israel es estable, y a pesar de su racismo, es una democracia para los judíos. Nos guste o no, Israel es un país de instituciones, leyes y una constitución en la que el cambio de poder se lleva a cabo de manera organizada”.

“La estabilidad de Israel se alimenta de su democracia y de su régimen, que se deriva del respeto por el ciudadano israelí y sus elecciones. La situación en nuestro mundo árabe no mejorará a menos que el ciudadano árabe recupere su respeto y se termine su represión”, advirtió Abd Al-Mulla Al-Salah.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico