Enlace Judío México – En los últimos meses, los líderes de Hamas en la Franja de Gaza han enviado mensajes a Israel a través de diferentes canales expresando su voluntad de negociar un alto al fuego a largo plazo en el enclave, que incluya un alivio del bloqueo a Gaza, permiso para proyectos de infraestructura a gran escala e intercambio de cuerpos y prisioneros. Aparentemente, Israel no ha respondido claramente a los mensajes.

AMOS HAREL

Los informes enviados al establishment de defensa y la esfera política indican que las tensiones en Gaza continuarán incluso tras las protestas masivas del día de la Nakba que Hamas planea para el 15 de mayo, cuando los palestinos conmemoran lo que ellos consideran como la expulsión de sus hogares durante la guerra de independencia de Israel. De acuerdo con las evaluaciones de inteligencia, Hamas está en dificultades y actualmente está dispuesto a considerar opciones que rechazó en el pasado.

El liderazgo de Hamas está inmerso en un debate en torno a la negociación de un alto el fuego y el intercambio de prisioneros y cuerpos. El diario Israel Hayom informó hace dos semanas que Yahya Sinwar, el líder de Hamas en Gaza, apoya este enfoque, mientras que el jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, se opone. El periódico afirmó que Sinwar acusó a Haniyeh de ceder a la presión iraní al formar sus posiciones.

Al mismo tiempo, la reconciliación entre Fatah y Hamas aún está pendiente tras el intento de asesinato del primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdallah, durante su visita a Gaza en marzo. La AP culpó a Hamas de haber detonado explosivos cerca del convoy de Hamdallah, mientras que Hamas señaló la rivalidad interna dentro de la Autoridad Palestina y atribuyó el ataque al jefe del Servicio de Inteligencia General en Ramala, Majid Faraj, quien también estaba en el convoy.

Mientras tanto, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, ordenó la transferir el pago de salarios a los empleados en la Franja de Gaza luego de una prolongada demora.

El ejército israelí considera que la infraestructura en Gaza es terrible, aunque se abstiene de calificar la situación como un desastre humanitario debido a las críticas expresadas por el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, quien evita utilizar el término y afirma que no describe con precisión la realidad en el enclave palestino. En los últimos meses, el establishment de defensa aprobó varias medidas para mejorar las condiciones, como ampliar la zona de pesca en el mar Mediterráneo, otorgar a los empresarios más permisos de entrada a Israel y conectar una planta desalinizadora estadounidense a la red eléctrica. Sin embargo, estas medidas han tenido un efecto positivo limitado.

Dos problemas persisten en Gaza: la pésima condición de la infraestructura y el poder adquisitivo limitado de sus habitantes. Mientras estos problemas no se aborden de frente, las posibilidades de mejorar la situación siguen siendo escasas. En los últimos meses se ha registrado un aumento en el número de residentes de los campamentos de refugiados y vecindarios pobres que recurren a organizaciones benéficas para satisfacer sus necesidades más básicas.

El Ejército de Defensa de Israel se prepara para una confrontación continua en la valla fronteriza el próximo viernes y aún más en el Día de la Nakba el próximo martes. El viernes pasado, 7.000 manifestantes acudieron a la protesta semanal, y varias decenas resultaron heridos. Por primera vez desde que comenzaron las manifestaciones el 30 de marzo, no se registraron muertos por fuego israelí. Hamas espera traer entre 100,000 y 200,000 manifestantes a la protesta del 15 de mayo, que incluye un plan para que cientos o miles de personas rompan la valla e ingresen a Israel. Para Hamas, la muerte de decenas de palestinos desarmados que dañan la valla es un logro que podría traducirse en una fuerte presión internacional sobre Israel.

Los visitantes que observaron los planes operativos del ejército para las próximas protestas masivas quedaron impresionados por la presencia esperada de un gran número de comandantes superiores en el terreno, e incluso un comandante de batallón a cargo de cada sector de enfrentamiento. Las FDI ahora muestran más moderación en el manejo de estas manifestaciones con el objeto de no dañar a los civiles que no están involucrados en actos violentos. El ejército ha descubierto que Hamas mantiene el control de estas manifestaciones, bajo cuya cobertura los palestinos llegan a la cerca y tratan de violarla.

El ejército estima que el 70 por ciento de los muertos desde el comienzo de las protestas fueron miembros de Hamas o de las alas militares de otras organizaciones en la Franja de Gaza. Los militantes de Hamas que intentaron dañar la valla de seguridad durante las manifestaciones llevaban máscaras de gas para moverse libremente a través del gas lacrimógeno utilizado por el ejército para controlar las protestas y el humo de las llantas incendiadas por los manifestantes.

Hacia el fin de semana, el ejército aumentará sus fuerzas a lo largo de la valla, y desplegará la mayor cantidad de tropas la próxima semana. A pesar de las repetidas solicitudes del ejército, la policía no está ayudando en los preparativos. A pesar de que la Policía de Israel y la Policía de Fronteras tienen experiencia en este tipo de manifestaciones violentas y están mejor equipados para lidiar con posibles infiltraciones masivas se han limitado a enviar francotiradores a la cerca y a hacerse cargo de los eventos sólo al este de la Ruta 232, que bordea la Franja de Gaza. Bajo estas circunstancias, el ejército tendrá que lidiar con cualquier intento de infiltración en las comunidades cerca de la valla por sí mismo.

Mientras tanto, se ha descubierto que la Autoridad Palestina también está planeando grandes concentraciones para conmemorar los 70 años de la Nakba el 14 y 15 de mayo en Ramala. Las protestas tendrán lugar cerca de la fecha del traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén y una ceremonia con la participación de decenas de miembros de la Cámara Senadores de EE.UU. Por lo tanto, el ejército israelí y la policía estarán obligados a desplegar un mayor número de fuerzas en el área de Jerusalén y Ramala.

El domingo, dos palestinos murieron por disparos de las FDI al intentar cruzar la valla de seguridad en el sur de la Franja de Gaza. El sábado, seis miembros del ala militar de Hamas murieron por una explosión de “un dispositivo de espionaje plantado por Israel”, según la organización. Hamas culpó a Israel por la explosión pero no dio más detalles. Al igual que en otros casos de muertes palestinas en Gaza en el último mes, no se dispararon cohetes contra Israel en respuesta. Esto demuestra que Hamas mantiene el control sobre los acontecimientos y prohíbe que otros grupos ataquen con cohetes para mantener la apariencia de una protesta popular que es considerada más favorable por la comunidad internacional, culpando a Israel por cada muerte.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico