Enlace Judío – El ataque en contra de Israel que desató una fuerte respuesta de las FDI sobre Siria fue llevado a cabo por uno de los grupos de élite de la República Islámica de Irán, que se cree está esparcida alrededor del mundo.

La “Fuerza Al-Quds“, una unidad de fuerzas especiales de las Guardias Revolucionarias de Irán, estuvo detrás del ataque con cohetes contra Israel el día de ayer que desató un exitoso contraataque en contra de las bases iraníes en Siria. ¿Quiénes son ellos?

Nacida al tenor de la guerra entre Irán en Irak en la década de los años 80, portando simbólicamente como un mensaje contra Israel el nombre árabe con carga musulmana de Jerusalén, Al-Quds, hoy es comandada por el general de división iraní Qassem Soleimani, y es responsable de todas las actividades militares de Irán, secretas y públicas, fuera de las fronteras del país. Al ser una rama de las Guardias Revolucionarias de Irán, las fuerzas paramilitares paralelas al ejército regular de Irán cuyo objetivo es resguardar los ideales de la revolución islámica de Jomeini de 1979, la “Fuerza Al-Quds” responde única y directamente al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei.

La “Fuerza Al-Quds” también está a cargo de las relaciones con organizaciones militares y terroristas islámicas y no estatales reclutadas por Irán. Estos grupos sirven como el brazo armado de Irán en países donde trata de exportar su ideología política islámica o como representantes en los conflictos en esos países. Los iraníes apoyan a estas milicias principalmente a través del suministro de armas, fondos y protección para los grupos.

En 1998, Soleimani reemplazó a Ahmad Vahidi, que fue nombrado en 1988, como comandante de la “Fuerza Al-Quds” y que luego se desempeñó como ministro de Defensa de Irán. Soleimani es considerado un protegido del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei. El poder de Soleimani es tan grande que, aunque está en la lista negra de la mayoría de las naciones occidentales, incluso puede reunirse con líderes mundiales, teniendo una supuesta reunión en 2016 con Vladimir Putin, presidente de Rusia, de acuerdo al diario Haaretz.

Soleimani es el oficial iraní de más alto rango que opera fuera del país y es responsable de establecer milicias y cooperar con Hezbolá en el Líbano, los hutíes en Yemen, las milicias chiitas en Irak y con Hamás en la Franja de Gaza. En Gaza, Soleimani también estuvo detrás del caso del navío Karine A, un barco lleno de armas destinadas a Hamás que fue capturado por la Marina de Israel en 2002.

Antes de su papel en Siria, Soleimani estableció milicias chiítas en Afganistán, Pakistán y Sudán, así como en Egipto e incluso en algunas naciones africanas y países de América Latina.

Hoy, él y la “Fuerza Al-Quds” están a cargo de tres frentes diferentes en Siria. La unidad es responsable del frente desde Alepo hacia el norte, la segunda es la zona de Alepo a Damasco y la tercera se encarga de Damasco en dirección hacia el sur. Las milicias sobre el terreno en esas regiones están bajo el mando de la sede de la “Fuerza Al-Quds” en cada región.

Se ha informado que tienen la tarea de construir una zona de influencia chiita desde Irán hasta el Líbano y el mar Mediterráneo a través de Siria. Una de las milicias establecidas en Siria para apoyar al régimen son las Fuerzas de Defensa Nacional, respaldadas por Hezbolá y la propia “Fuerza Al-Quds“. Esta milicia está compuesta por decenas de miles de soldados, en su mayoría ciudadanos sirios de la propia comunidad alawita de Bashar Al-Assad y chiítas de comunidades rurales en Siria. Otras milicias respaldadas por Irán con decenas de miles de combatientes chiítas que operan en Siria provienen de Irak y Afganistán.

En el pasado, se han atribuido a Soleimani varios intentos de atacar a Israel y en contra de judíos en todo el mundo. Algunos tuvieron éxito, como el ataque terrorista en Burgas en Bulgaria en el año 2012, en el que un terrorista suicida mató a seis e hirió a 32. Israel acusó a Soleimani. En otros casos, los ataques terroristas no tuvieron éxito.

En 2011, dos hombres fueron acusados ​​en los EE.UU. como parte de una presunta conspiración para asesinar al embajador saudita en la nación americana. En ese momento se pensó que Soleimani se había puesto en contacto con un cártel del narcotráfico para que llevaran a cabo el ataque sin dejar huellas iraníes. Esta trama se frustró mientras todavía estaba en la etapa de planificación.

Hasta ahora, las Guardias Revolucionarias de Irán han invertido 17 mil millones de dólares en Siria. Han perdido a muchos soldados y han recibido duras críticas en su país por parte de aquellos que dicen que no hay necesidad de sacrificar soldados iraníes por Al-Assad. Después de haber pagado el precio de este tipo, es difícil de creer que el ataque de las FDI hará que abandonan su gran plan para construir una “segunda” Hezbolá a lo largo de la frontera de Israel con Siria en el Golán y cambiar la estrategia general de Irán.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío