Enlace judío México.- El domingo 6 de Mayo de 2018, El Mercurio nos sorprendió con una entrevista a Mahmoud Abbas, presidente vitalicio de Palestina, en la página A4, ocupando la hoja casi entera. Comprendo que lo vertido en dicha entrevista escrita, no es responsabilidad del periodista entrevistante, el cual, por lógica y ética periodística, debe transcribir lo que el señor Abbas manifestó.

EDUARDO HADJES PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Es por tal motivo, que este artículo, se referirá a lo por Abbas indicado, demostrando el enorme cúmulo de inexactitudes allí vertidas, sin que ello afecte la credibilidad del diario que lo publica.

Para poder responder en propiedad, tengo dos caminos: el más fácil, imitar a Abbas, lanzando mis afirmaciones al boleo, bastando que yo lo diga, para darlo por “verdad absoluta”. La segunda es argumentar cada una de mis afirmaciones, partiendo de la “verdad histórica” la que en reiteradas oportunidades, es opuesta a la “verdad ideológica”. Habiendo optado por el segundo camino, me veo obligado a seleccionar los puntos más trascendentales de lo manifestado por el “Presidente Vitalicio” (PV), ya que de lo contrario, debería extenderme más de lo prudente.

Mahmoud Abbas asumió por 5 años, el 15 de Enero de 2005. Como él “sabe” que su pueblo lo ama y adora, no estima oportuno volver a llamar a elecciones. Prueba de “este amor irrestricto” es que el 2007, llamó a elecciones en la Franja de Gaza, siendo derrotado estrepitosamente por el grupo terrorista Hamás, lo que le significó a los partidarios de Abbas, tener que huir a Cisjordania, luego que Hamás lograra asesinar a varios cientos de ellos. Se comprende que de esta matanza muy poco se habló, ya que era imposible culpar a Israel. Su antecesor, el egipcio Yasser Arafat, tampoco se “molestó” en llamar a elecciones, gobernando hasta su muerte en Clamart, Francia, el 11 de Noviembre de 2004. Así, los árabe palestinos, han tenido tan sólo 2 presidentes, con un provisorio, Rarohi Fattouth, entre ambos “líderes”. Así, Abbas se ha ganado el calificativo de “Presidente Vitalicio” apropiadamente.

Partamos por el título de la entrevista: “Mientras Israel sea tratado como un Estado por encima de la ley, será imposible lograr la paz”. Nada más alejado de la verdad que lo expresado en dicho titular, lo cual, refleja sin lugar a dudas, el camino desviado de la realidad que se verá a través de esta entrevista.

Es sabido y demostrado hasta el cansancio, que en la historia de la humanidad, no ha existido pueblo alguno más discriminado que el judío. Sólo como recordatorio, nombraremos la expulsión de España, en 1492, la Santa Inquisición y sus múltiples víctimas quemadas vivas, por el “delito” de no aceptar la conversión al cristianismo, las múltiples expulsiones de los más variados países europeos, durante siglos, los pogromos ocurridos en Europa Central, las matanzas ordenadas por Mahoma por no adherir al Islam, las Cruzadas y, para no alargar indefinidamente esta enumeración, la inenarrable crueldad del Holocausto, a manos de la jauría nazi, la misma que el señor Abbas, negó en su tesis doctoral, en 1982, titulada “La conexión secreta entre los nazis y los líderes del movimiento sionista”

Estas mismas macabras afirmaciones, han estado permanentemente en boca del señor PV, tal como él mismo lo reconoce en su entrevista, pese a manifestar: “Esa es una acusación sin fundamento” ya que, no hace mucho, en una reunión plena de la Autoridad Nacional Palestina, volvió a negar la existencia del Holocausto, asegurando que los sionistas colaboraron con los nazis y que si hubo alguna persecución, ésta se debió al comportamiento de usura, asumido por los judíos. El Mercurio es testigo veraz de este discurso antisemita y reciente de Mahmoud Abbas. Los que hemos seguido el historial de Abbas, no nos sorprendemos de tan aberrante contradicción ya que estamos acostumbrados a constatar cómo, en árabe afirma algo que, inmediatamente, contradice en inglés.

En cuanto al Estado de Israel, decir que goce de privilegio alguno, no resiste el menor análisis. Desde siempre, los Organismos Internacionales, la UNESCO a la cabeza, se han dedicado a condenarlo, tanto por lo que hace como por lo que no hace. Si sumamos sólo las condenas en contra de Israel, suman mucho más que el total de condenas a todos los otros países del mundo.

En su afán inexplicable de condenar a la única auténtica democracia del Medio Oriente, no le ha quedado tiempo para preocuparse de lo que acontece en Siria, Yemén, Libia, Irak, Afganistán, Norcorea, Venezuela y un largo etc.
Analicemos lo manifestado por Abbas, referido al “régimen de apartheid” al que estaría siendo sometido el pueblo árabe palestino, dando algunos ejemplos, reales y comprobables: En Israel, la población árabe israelí de religión musulmana, va en permanente aumento. Sus integrantes eligen libre y democráticamente, Diputados que los representan en la Knesset, parlamento israelí, donde tienen en la actualidad, 13 Diputados.

En la carrera judicial, ciudadanos árabe israelíes, de religión musulmana, han escalado los más altos eslabones, al punto de llegar a ejercer la Presidencia de la Corte Suprema. Igualmente, no son una excepción, los oficiales árabe israelíes de religión musulmana, formando parte integral del Ejército de Defensa. En los hospitales israelíes, es normal ver tanto en las salas de enfermos como en el cuerpo médico, los israelíes de religión judía, musulmana o cristiana, comparten sus respectivos estamentos, sin discriminación alguna. Prueba de ello es que, tanto Abbas como Hanilleh, no han dudado en enviar a hospitales israelíes, a sus parientes más cercanos, cuando han visto quebrantada su salud.

Son miles los palestinos de la Franja de Gaza y ahora se agregan los sirios, que permanentemente salvan sus vidas gracias a los servicios, gratuitos para ellos, recibidos en hospitales israelíes y, atendidos por igual que el resto de los enfermos, sin distinción alguna, estando a cargo de su mejoría, doctores, enfermeras y paramédicos israelíes, independiente de su religión.

¿Será esta la muestra de apartheid que menciona Abbas?

Finalmente, hablemos un poco de una verdad mencionada por el entrevistado. El 14 de Mayo de 1948, Ben Gurión proclamó el renacer del Estado de Israel y no se estableció el Estado árabe palestino programado por la resolución de Partición de la ONU.

Lo que olvidó mencionar el PV es que éste último, no se transformó en una realidad, por culpa de los mismos árabe musulmanes y los integrantes de la Liga Árabe (LA), los cuales, desconociendo dicho acuerdo, a partir del 15 de Mayo, iniciaron la invasión del naciente Estado de Israel, proclamando al mundo entero y en forma reiterada, que ellos, con sus poderosos ejércitos, iban a borrar todo vestigio de “sionistas” ya que aquellos que no murieran producto de sus fusiles o cuchillos, serían arrojados al mar.

Para quienes quieran ratificar esta información, los invito a recurrir a las publicaciones de la prensa mundial de la época, incluido El Mercurio, donde podrán ratificar las pomposas declaraciones de los integrantes de la LA, felizmente no cumplidas, ante la realidad de supervivencia israelí y su aplastante victoria final.

Si en algún momento, a partir de ese 14 de Mayo y hasta la guerra del 73, la última que enfrentó a los ejércitos israelí y árabes, los árabes hubieran tenido la intención de establecer su Estado, habrían podido hacerlo sin ningún problema, en los territorios que ilegalmente ocupó tanto Egipto en la Franja de Gaza, como Jordania en lo hoy llamada Cisjordania y la ciudad vieja de Jerusalén.

Muchas cosas se podrán argumentar y tratar de explicar, nada de eso, cambiará la “realidad histórica”. Los árabes musulmanes no quisieron crear el Estado árabe musulmán, hasta que los invasores ejércitos egipcio y jordano, fueron totalmente derrotados e Israel quedó con la totalidad de lo que se salvó de la ex Palestina, luego del despojo a cargo de Gran Bretaña, cuando, sin autoridad alguna, regaló a la familia Hachemita, 5/6 partes de lo que la Liga de las Naciones, le había entregado, con el objeto de crear el Estado Judío.

Creo que ahora, sabemos un poco más del personaje que será recibido por el presidente de Chile, don Sebastián Piñera.

David ben Jaim