Enlace Judío México.- Mohamed Reza Phlavi fue el Shahanshah, “rey de reyes” y Armavehr, “luz de los arios” desde el 16 de septiembre de 1941 hasta la revolución islámica del 11 de febrero de 1979, al suceder a su padre que se había coronado a sí mismo antes. Su gobierno fue muy represivo gracias a la policía política, la Savak, cuyo jefe fue Nematollah Nasiri. Tras su derrocamiento se instaló el gobierno teocrático que ha sido aún más represivo que el anterior, desde el punto de vista del islamismo chiita que maneja el ayatola Ali Jameini, el líder supremo. Con la revolución islámica formaron una nueva policía con delincuentes liberados de la cárcel y armaron patrullas islámicas represivas que controlan que los ciudadanos cumplan con las leyes islámicas del gobierno. Aún viven en Irán entre 8,000 y 25,000 judíos que no tienen problemas para practicar su religión, siempre que no tengan relación con Israel. Incluso hay un parlamentario judío, miembro de la minoría judía, tal como otras.

TIBERIO YOSIF KLEIN

Los musulmanes son 1,600,000,000, el 23% de la población mundial. Se dividen en sunitas y chiitas, de los que los últimos son un 20% del total. Los sunitas – de sunna, tradición -, son seguidores de los primeros califas sucesores de Mahoma, y los chiitas son seguidores del yerno de Mahoma, Alí. Sus diferencias son doctrinales y políticas. Irán está tratando de ampliar su campo dogmático del chiismo, que está, como sucede con todo el mundo musulmán, conectado con la política y la vida total de sus seguidores. Se enfrentan con Arabia Saudita, que se presenta como la líder del sunismo.

Irán financia, fomenta y promueve el terrorismo en todo el mundo. En julio del 2012 fueron responsables de una explosión para matar un diplomático israelí en Nueva Dehli, India. Insurgentes ayudados por Irán mataron a unos 1.100 estadounidenses en Irak con armas que contrabandeó Irán a Irak. Fuerzas iraníes de Quds han proporcionado capacitación, financiamiento y equipamiento en Irak a terroristas. Han ayudado y financiado ataques terroristas en Kenia, han dado armas y apoyo a los talibanes en Afganistán.

Durante la década de 1990 se aliaron con Al Qaeda, entrenándolos para saber cómo destruir edificios grandes, aparte de instruirlos con armas y explosivos. Irán apoya con armas y capacitación la organización Hamas que gobierna la franja de Gaza desde el retiro de los israelíes – después de su guerra civil con Al Fatah -, cuyo propósito único es destruir Israel. Hezbollá fue fundado por Irán en el Líbano en 1982 por la Guardia Revolucionaria iraní, de la que recibe armas, capacitación y apoyo financiero. Hezbolla hizo durante 1980 y 1990 secuestros y asesinatos sobre objetivos occidentales e israelíes, secuestrando aviones – el vuelo 847 de TWA -, Durante las décadas de 1980 y 1990 una ola de secuestros, atentados y asesinatos de objetivos occidentales, en particular Estados Unidos e Israel, se produjo en el Líbano y otros países. El atentado terrorista más cruento ha sido el de la Mutual Israelita AMIA en Buenos Aires, Argentina, cuyo autor intelectual según dictaminó en 1999 la Justicia Argentina fue Imad Fayez Mughniyeh, miembro clave de Hezbolla que tiene orden de captura internacional, a lo que Irán siempre se ha negado. Irán está acusado de haber planificado el atentado y Hezbolla, enviado por ella, de realizarlo.

Hoy en día Irán, aparte de financiar grupos y atentados terroristas en muchos países, está involucrado en la guerra de Siria, para apoyar al gobierno de Al Assad, de la rama chiita, que siempre fue su aliado político. El delegado de Israel ante la ONU, Dany Dannon, afirmó que Irán mantiene unos 80.000 combatientes en Siria, muchos de ellos chiitas pobres de Afganistán, Paquistán, palestinos y otros, aparte de combatientes de su Guardia de la Revolución Islámica. Los iraníes están intentando instalarse en Siria de manera permanente y desde allí enviar armamento sofisticado a Hezbollá en Líbano. Esto es una amenaza para Israel, ya que Irán ha declarado abiertamente que su propósito es destruirlo (“el ente sionista”), al igual que Hezbollá, su brazo armado terrorista que se ha apropiado de el Líbano.

Para Israel es inaceptable que Irán se haga fuerte en Siria y desde allí lo tenga a tiro de piedra para atacarlo. Desde que comenzó la guerra civil en Siria el 2011, Irán ha entrado a ese país para ayudar a que no caiga su aliado, el dictador Al Assad. También lo ayuda Rusia, con el único fin de mantener sus bases navales y militares en Latakia y Tartus, que son los únicos que tiene en el Mediterráneo. Desde el comienzo del conflicto, Israel ha bombardeado más de cien veces en Siria, principalmente a convoyes que trasladaban armamento a Hezbolla. Irán ha denunciado estos ataques previniendo a Israel de que su respuesta será indescriptible, cosa que aún no ha sucedido.

Hace unos días hubo un ataque a una base iraní en Siria. Varios misiles, aparecidos no se ha dicho desde donde, lograron entrar en un depósito de misiles iraníes que hicieron explosión perdiéndose. Nadie se hizo cargo del ataque, que Irán expresó que habrían provenido desde aviones estadounidenses o británicos y dijo que nadie fue dañado. Después cambió su versión y culpó a Israel. La verdad, no confirmada por Israel, es que el ataque habría venido efectivamente de parte de Israel, no de aviones sino de camiones que los habrían lanzado de territorio del Líbano. Quince fueron los misiles que dieron en el blanco en la base iraní en Siria, y fueron de un tipo desconocido hasta ese momento porque horadaron 250 metros de profundidad (si, doscientos cincuenta metros), llegando a las bodegas donde se encontraban los misiles, haciéndolos explotar. Y murieron al menos cuarenta milicianos iraníes y chiitas de otros países enrolados por Irán. Esto habría sido una advertencia de parte de Israel a Irán, para hacerles ver que tienen la capacidad de llegar a sus laboratorios “secretos” donde están produciendo la bomba nuclear.

Estas bases no son un secreto para Israel, como lo dio a conocer el primer ministro israelí Benjamín Netaniahu en su discurso de hace unos días, parte de este en inglés para ser entendido directamente por el mundo. Dijo que en 2017 el Mossad, el servicio de inteligencia israelí, descubrió que en un edificio viejo y derruido los iraníes guardaban toda la información sobre su trabajo para lograr fabricar bombas y explosivos nucleares. En una operación insólita se apropiaron de 500 kilos de documentos y CDs, que de inmediato transportaron de alguna manera a Israel, donde tardaron un tiempo en traducirlos y estudiarlos. Netaniahu lo dio a conocer después de haberse demolido las bodegas de misiles iraníes en Siria. En estos momentos lrán está advertido de que Israel no es tan indefenso como quisieran pensar, y el mismo mensaje va hacia Hezbollá, que no ha trepidado en decir que tiene más de 100.000 cohetes dirigidos hacia Israel. Aparentemente esa cantidad sería un bluff, aunque no por ello sea poco el número que podrían tener. Pero si Israel ha logrado saber dónde están los laboratorios “secretos” donde trabajan para obtener la bomba atómica, probablemente también conocen los sitios en que Hezbolla guardaría sus misiles y armamento, y ahora saben que Israel tiene la capacidad de destruirlos, por muy profundo que esté el lugar en que estén guardados.

El “supuesto” ataque de Israel a las bodegas iraníes en Siria fue informado previamente a Estados Unidos, y tuvo la aprobación de Rusia, a quien le interesa proteger el gobierno sirio, pero comprende que Israel quiera protegerse de Irán, lo que no es asunto que les competa. Fuera de eso, Arabia Saudita y otros gobiernos árabes sunitas se han acercado a Israel en su necesidad de protegerse de la expansión política y religiosa de los chiitas que pretende Irán, ya que tienen claro que la fuerza militar israelí es la única capaz de hacer frente al país chiita. Está por verse si Irán se atreverá a atacar a Israel, que hace rato está preparado para esa contingencia.

Fuente: Anajnu.cl