Enlace Judío México.- La obra “Cárcel de tela”, que recrea la violencia contra mujeres entre talibanes, se presenta en el Centro Cultural Plaza Fátima.

DANIEL SANTIAGO

En su país, ella era una periodista que al enterarse de que iba a ser madre sólo quería mantener unida a su familia.

Decide entonces seguir al padre de su hijo, un militar talibán que la lleva a Afganistán, en donde ella será tratada como objeto y sufrirá lo que representa ser mujer dentro del fundamentalismo.

Llegada a Monterrey como un grito de auxilio a través de un correo electrónico, esta historia de la vida real se presenta desde este fin de semana en el Centro Cultural Fátima, en “Cárcel de tela”, obra de teatro escrita por Thelma Sandler y dirigida por Eduardo Martínez.

La autora ha contado que esta creación nació tras tener comunicación electrónica con Marina, quien era ayudada por un sirviente, personaje que también aparece en la puesta en escena, para pedir ayuda al exterior.

El nombre de la historia recuerda lo que vive el personaje de Marina, quien al llegar a Afganistán debe vestir una burka, lo que representa no sólo estar cubierta de pies a cabeza, sino también quedar aprisionada en un mundo donde a la mujer se le coloca en una segunda o tercera categoría.

Para crear la ambientación de un Kabul tomado por los talibanes, la producción es sencilla, apenas con algunas proyecciones de video y fotografías, pero con sus diálogos y actuaciones logra adentrar al espectador a una densa cárcel que encierra la violencia y la opresión.

El elenco lo integran Liliana Cruz Lozano, Mirna Balderas, Lebrack Contreras y Carlos Nevárez.

Por su contenido, en un solo acto la obra logra conmover por la realidad que refleja.

Y es ésta quizá la mayor aportación de la obra, pues aunque el problema de la violencia de género ha sido abordado de varias maneras en la escena local, en esta ocasión es a través de la mirada de una mujer atrapada en una ideología poco explorada en la dramaturgia, la de los talibanes.

Sin embargo, aunque ubicada al otro lado del mundo, queda claro que la violencia también conecta al mundo, pero por la empatía con el sufrimiento que genera.

La obra se seguirá presentando en el mismo espacio cultural sampetrino los próximos sábados 19 y 26 de mayo a las 20:00 horas, y los domingos 20 y 27 a las 18:00 horas.

 

 

 

Fuente:gruporeforma.com