UNA ENTREVISTA DE JOSÉ STRIMLING PARA ENLACE JUDÍO- A Jane Chertorivsky le da mucho orgullo decir que no cocina nada; aún así, su hijo Daniel Ovadía es un genio restaurantero, pues tiene a su activo varios negocios en distintas partes de la República, entre ellos Paxia, Mora Blanca, Peltre, el Nudo Negro, Merkavá y el más reciente, Tajaná.

Jane lleva 40 años de publicista y funge “como PR y fan de Danny”, quien estudió economía, luego administración. Hace 15 años entró a trabajar en un restaurante “y no he vuelto a salir de la cocina”.

Un restaurante, según el chef Daniel Ovadía, es todo un concepto, que debe ser pensado y diseñado durante meses o incluso años: desde la azucarera, el vaso, el uniforme de los meseros y especialmente la música.

“Cada concepto que va a abrir, es obvio que le decimos que está loco” dice Jane, “y le preguntamos: ¿sabes en qué te estás metiendo?”.

“Dicen que la cocina es artesanía, no arte” declara Ovadía, “es algo que desaparece en diez minutos. Sin embargo, la sensación que te deja la comida es algo que te deja vibrando”, como pocas obras de arte.

El chef de hoy no está confinado a la cocina; es director de la empresa, lleva la capacitación de los meseros, el servicio…

Hace tres años, lo invitaron a cocinar a Israel, y allí nació la idea de Merkavá. Dos años de preparativos y diseño después, abrió “la segunda Embajada de Israel en Mexico”: “Siempre hubo restaurantes del Medio Oriente en México, pero nunca alguno que lleve la bandera israelí por delante”. Y esta bandera lo ha llevado a varios países y el 18 de mayo a Morelia, para organizar un Festival de comida israelí.

Y es que, en Merkavá, Ovadía ha llevado el amor por el detalle al punto de producir 330 variedades de hummus, casi una para cada día del año, además de las 7 variedades que hay en el menú. ¿Su secreto? “El platillo es tan sencillo que la única forma de mejorarlo era hacerlo con ingredientes perfectos: el mejor garbanzo, la mejor tajina, un comino importado de Israel y una consistencia aterciopelada gracias a un aparato especial”.

Su próximo emprendimiento es un verdadero reto: Urique, un restaurante localizado en tres vagones del Chef Express, un tren que va a correr de Los Mochis a Creel, en Sinaloa, pasando por las Barrancas del Cobre: “Hacía cien años que no había un restaurante de esta calidad, un restaurante de lujo, en un tren”.

Concluye su madre: “Daniel es un “todo terreno” apasionado que no le tiene miedo a nada”.