Enlace Judío México.- La empresaria Susy Corona de Rovero ha convertido la nostalgia por los antojitos mexicanos, como el agua de horchata, las flautas o los totopos, en todo un éxito comercial en Israel, adonde emigró sin mirar atrás, hace casi una década, para cumplir su “Sueño Hebreo”.

Corona de Rovero, dueña de “Sazón Mexicano”, forma parte de una pequeña pero notable colonia mexicana asentada en Israel y, en entrevista con este diario, reflexionó sobre lo que ha significado el “empezar de cero, picando piedras”.

“Vinimos a vivir a Israel en 2010, porque somos judíos sionistas y siempre nuestro sueño fue que nuestras dos hijas crecieran en Israel… por supuesto que extrañamos México, su cultura, su música, su comida, pero acá se respira otro ambiente”, explicó.

“A pesar de ser pequeño, Israel es un país de primer mundo, con alta tecnología, alto nivel académico, un nivel cultural; es algo impresionante lo que se ha logrado en tan poco tiempo, el progreso y lo que aporta al mundo”, enfatizó.

Al principio, como le pasa a cualquier persona que planta bandera en un nuevo lugar, la adaptación no fue fácil, especialmente porque las dos hijas del matrimonio, ahora de 19 y 14 años, respectivamente, no hablaban hebreo.

Cuando sus amigos mexicanos le sembraban dudas sobre el riesgoso traslado a Israel, el cierre de su empresa en Cancún y el “dejarlo todo”, Corona de Rovero tenía lista su respuesta de siempre: “nos vamos a que nos vaya bien”.

“Acá no éramos nadie, es empezar de cero en todos los aspectos, es picar piedra. Se trabaja muchísimo, pero si uno quiere progresar, no sólo en Israel, la clave es trabajar porque oportunidades hay”, enfatizó.

Israel ofrece la seguridad que falta en México

A parte del “sueño” de criar a sus hijas en Israel, también medió, sin duda, el tema de la inseguridad en México, según la empresaria.

De todo lo que ahora valora en Israel, continuó, la lista la encabeza “la libertad de que nuestros hijos caminen libremente en las calles, o se reúnan con sus amigos o usen el transporte público solos, sin miedo”.

A pesar de vivir en una región volátil, bajo constante amenaza de grupos terroristas, Corona de Rovero insiste en que, irónicamente, se siente más segura que en México.

“Como judía, como mexicana, me siento segura, porque hay un gobierno que se preocupa por la seguridad de su gente. Es algo que tristemente mi país de origen no me ofrece… la probabilidad de que me caiga un misil en la cabeza es mucho menor a que yo vaya caminando en México y alguien me asalte, me mate, me secuestre o me viole”, señaló.

A cambio de la prosperidad y seguridad de su familia, la empresaria reconoció que ha tenido que adaptarse a una cultura distinta, donde “se vive mucho más deprisa, y la gente es más reservada, más cerrada, por las circunstancias que se viven”.

Sin embargo, en comparación con México, donde hay apenas 60,000 judíos en una población de 120 millones, su traslado a Israel ha sido una oportunidad para desbancar mitos y estereotipos sobre los mexicanos y los latinos en general, observó.

Con “sazón mexicano”

Cual embajadora de la extensa gastronomía mexicana, Corona de Rovero estableció la empresa “Sazón Mexicano” en el corazón de Kfar Saba (en hebreo: כְּפַר סָבָא), una pujante ciudad en la región de Sharón, en el centro del país, donde sus tacos, salsa verde y demás productos netamente artesanales ya dejaron de ser el secreto mejor guardado.

La ciudad tiene poco más de 100,000 habitantes pero al negocio le va muy bien, en parte porque la comida mexicana se ha popularizado en los últimos años, y los comentarios en Facebook dan fe del éxito que ha tenido esta chef en Israel.

Corona de Rovero ya había tenido éxito en Cancún, donde estableció una empresa de alimentos kosher que, según explicó, contribuyó a que creciera el turismo judío ortodoxo en los hoteles de la península yucateca, donde antes su estadía no pasaba de tres o cuatro días.

La disponibilidad de la comida kosher, promovida de boca en boca y de hotel en hotel, ayudó a que el número de turistas judíos ascendiera a unos cinco millones y además extendieran su estancia en México, según explicó la empresaria.

Ahora, a la inversa, la empresaria ha aplicado la misma fórmula para abastecer las necesidades de la comunidad latinoamericana y coronar a “Sazón Mexicano” como la empresa de referencia de comida mexicana en suelo israelí.

Fuente: La Opinión