Enlace Judío México.- El rabino Uziel decía que el judaísmo exige que sus seguidores vivan vidas morales y rectas. Los judíos religiosos deben sentirse preocupados por cualquier injusticia en la sociedad y requieren esforzarse por defender y proteger a los oprimidos, pues es un mandato religioso.

MARCOS GOJMAN.

Benzion Meir Hai Uziel (1880-1953) nació en Jerusalén en el seno de la comunidad sefardí de esa ciudad. A los veinte años ya era maestro en una yeshivá. En 1911, Uziel fue nombrado Jajam Bashi, rabino principal de Jaffa. Desde allí colaboró con el rabino Abraham Isaac Kook, líder espiritual de la comunidad ashkenazi. Ambos rabinos coincidían en espíritu e ideas, lo que ayudó a lograr relaciones más armoniosas entre las dos comunidades.

Después de una serie de nombramientos, en 1939 fue nombrado Gran Rabino de la Tierra de Israel, puesto que conservó hasta su muerte. Él siempre hizo hincapié en la necesidad de que todos sus habitantes trabajasen juntos en armonía. En un discurso en árabe dijo: “la tierra se extiende ante nosotros y con las manos unidas la trabajaremos, descubriremos sus tesoros, y viviremos de ella como hermanos que viven juntos.”

El rabino Uziel decía que el judaísmo exige que sus seguidores vivan vidas morales y rectas. Los judíos religiosos deben sentirse preocupados por cualquier injusticia en la sociedad y requieren esforzarse por defender y proteger a los oprimidos, pues es un mandato religioso. Durante la Guerra de Independencia en 1948, se negó a apoyar a un grupo de estudiantes de yeshivá que le pidieron que consiguiera que los exentaran del servicio militar.

El rabino Uziel reprendió a los estudiantes bruscamente. Les dijo que los judíos religiosos, incluidos los estudiantes de yeshivá, estaban obligados a compartir la defensa de la nación. Si iban a influir en la sociedad para que vivan de acuerdo con la Torá, ellos mismos tenían que dar el ejemplo. También decía que los estudiantes de yeshivá deberían vivir del fruto de su trabajo y no de dádivas.

Uziel criticó lo que él consideraba falsas ideologías que distraen al pueblo judío de su auténtica vocación nacional. Él rechazó a los judíos asimilacionistas, pues decía que su estrategia, en última instancia, socavaría el verdadero mensaje del judaísmo. Tampoco estaba de acuerdo con los aislacionistas, aquellos judíos que quieren restringir el judaísmo a los estrechos confines de sus hogares, sinagogas y salones de estudio, pues enterrarían al judaísmo en un pequeño mundo interior, cortando su impacto en la sociedad como un todo.

El rabino Uziel estaba preocupado por la división entre los judíos en Israel. Decía que un grupo hacía hincapié en el estudio de la Torá, pero excluía el construir el país y organizar a la gente, mientras que el otro grupo enfatizaba la acción, pero negaba el estudio de la Torá. Decía que ambos estaban equivocados: “Acción sin estudio es como un árbol con ramas, pero sin raíces. Y estudio sin acción es un árbol con raíces, pero sin ramas.” Decía que la influencia de los rabinos se lograba por su propia rectitud, devoción y erudición, pues la coerción y las amenazas no eran las formas adecuadas de ganar adeptos. Más bien, las personas religiosas deben ganar los corazones de otros judíos con amor y amabilidad. Se oponía a la coacción religiosa, especialmente si provenía de instituciones del estado. Era un defensor del conocimiento secular y especialmente científico.

Uziel siempre se opuso a los extremos. Buscó el justo medio entre la acción y el estudio, entre lo secular y lo religioso. Sabía que el asimilarse o el aislarse no eran la solución.

 

 

 

Bibliografía: Rabbi Marc D. Angel: “The Grand Religious Worldview of Rabbi Benzion Uziel” y otras fuentes.

 

Fuente: alreguelajat.com