Enlace Judío México – El ministro de Defensa encabeza la legislación para obligar a cerca de 7.000 judíos ultraortodoxos a alistarse en el ejército para 2027. Pero ni los ultraortodoxos ni los políticos de izquierda están contentos con el proyecto de ley, y los primeros amenazan con abandonar el gobierno si se aprueba.

ALLISON KAPLAN SOMMER

La desigualdad con respecto al servicio militar es el volcán en erupción de la política israelí.

La ira pública por el hecho de que los estudiantes de yeshivá ultra-ortodoxos están exentos del servicio militar estalla periódicamente en protestas y ha impulsado una legislación que obligaría a un mayor número de ultraortodoxos a alistarse.

El proyecto de ley, que será sometido a votación en la primera lectura de la Knesset, tiene como objetivo golpear a la comunidad ultraortodoxa donde le duele: el bolsillo.

De acuerdo con la versión actual de la propuesta de ley, las yeshivás deberán cumplir con una cuota de estudiantes que se alisten al ejército o realicen alguna otra forma de servicio nacional.

Las cuotas serán menores al principio, luego aumentarán año tras año. Tras el segundo año de la aprobación de la ley, se aplicarán sanciones por no alcanzar las cuotas.

Durante el tercer y cuarto año, la yeshivá que no cumpla con su cuota será penalizada con sanciones económicas. Cuanto menos soldados envíe a las FDI, recibirá menos fondos.

Las sanciones serán más duras en el quinto y sexto año de la legislación, y aún más en los años siguientes: primero se duplicarán, luego se triplicarán y finalmente se cuadruplicarán.

La legislación estipula que el porcentaje de estudiantes de yeshivá que se alistarán en el ejército debe aumentar entre 5 y 8 por ciento cada año, con el objetivo de duplicar el número de estudiantes de yeshiva ultraortodoxos en las FDI para 2027.

Casi 4.000 ultraortodoxos servirían en el ejército en 2018. El objetivo es tener más de 6.844 reclutas ultraortodoxos en servicio para 2027.

La parte más trascendental y polémica de la legislación es el castigo que obligaría a los líderes comunitarios ultraortodoxos a acatar la ley.

Si el número total de estudiantes de yeshiva en servicio no logra alcanzar al menos el 85 por ciento de la cuota durante tres años consecutivos, todos los jóvenes ultraortodoxos se verán obligados a alistarse, según lo estipulado en el proyecto de ley.

La legislación actual tiene oponentes en ambos lados.

Los ultraortodoxos, como de costumbre, se resisten ferozmente a cualquier intento de obligar a miembros de su comunidad a enlistarse en el ejército.

Como lo han hecho en el pasado, los partidos ultraortodoxos están haciendo todo lo posible por obstaculizar la ley. De hecho, el lunes, Yaakov Litzman, líder de Judaísmo de la Torá advirtió que si la Knesset aprueba la segunda y tercera lectura del proyecto de ley, su partido renunciará a la coalición gobernante del primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Los partidos ultraortodoxos presentaron una propuesta alternativa que eximiría a todos los estudiantes de yeshiva del servicio militar. Pero el proceso actual fue impulsado por la Corte Suprema de Justicia al rechazar un proyecto de ley similar en septiembre de 2017, debido a que violaba los principios básicos de igualdad.

La corte concedió al gobierno 12 meses para aprobar una legislación que formalice requisitos efectivos e igualitarios para el servicio militar de jóvenes ultraortodoxos.

En un mundo ideal, los partidos ultraortodoxos desearían cerrar todo el proceso con la aprobación de una Ley Básica (una ley con estatus constitucional) que eximiría a los miembros de su comunidad del servicio militar por dedicarse al estudio de la Torá.

Hasta ahora, sin embargo, incluso su influencia política no ha sido suficiente para que el gobierno de Netanyahu acepte tal propuesta, que seguramente enfurecería a un gran porcentaje del electorado.

Mientras tanto, los partidos de izquierda se oponen al hecho de que mientras los jóvenes seculares que evaden el servicio militar son castigados por sus acciones, el proyecto de ley sólo impone sanciones económicas colectivas a la comunidad ultraortodoxa y no incluye un castigo individual a sus infractores. También consideran que el proceso de reclutamiento de soldados ultraortodoxos es demasiado lento y gradual.

La propuesta de ley ha sido criticada por políticos de la oposición como el diputado Itzik Shmuli (Unión Sionista), que calificó la legislación como “una vergüenza y un mandato de rendición que da luz verde a la evasión”.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico