(JTA) — Contrariamente a las creencias ampliamente aceptadas, a Ana Frank y a su familia nunca se les negaron las visas de entrada a los EE.UU., confirmó un nuevo estudio del museo dedicado a la joven diarista del Holocausto.

Este viernes, la Casa de Ana Frank publicó su informe sobre los intentos de inmigración de la familia Frank, que incluía a Ana, su hermana Margot y sus padres, Otto y Edith. Fueron enviados a campos de concentración y sólo Otto sobrevivió.

“Aunque EE.UU. tenía una política que distaba de ser generosa con respecto a los refugiados judíos, está claro que a Otto, Edith, Margot y Ana Frank no se les negó la entrada a EE.UU.”, afirma el nuevo estudio. Debido a las rápidamente cambiantes circunstancias relacionadas con la Segunda Guerra Mundial, la “solicitud de visa de inmigración de la familia al consulado estadounidense en Rotterdam nunca fue procesada”.

Ana Frank llevó un diario sobre su época escondiéndose de la ocupación nazi durante dos años hasta 1944, y su diario se convirtió en el famoso “Diario de Ana Frank”.

El hallazgo sobre la familia Frank sigue a décadas de incertidumbre sobre cómo exactamente las autoridades de inmigración de EE.UU. manejaron sus solicitudes de inmigración. Y contradice un reclamo muy repetido de los críticos de las políticas de visado estadounidenses, pasadas y actuales, incluida uno de la columnista del Washington Post, Elahe Izadi, que en 2015 escribió un artículo de opinión titulado “A Ana Frank y a su familia también se les negó la entrada como refugiados a EE.UU.”.

De manera más reciente, los periodistas Amy Goodman y Denis Moynihan hicieron el mismo reclamo en el programa “Democracy Now!”, uno agremiado a la estación Pacifica Radio. “La refugiada rechazada de los EE.UU. Anne Frank – No volvamos a cometer el mismo error otra vez”, se leía en el título de su artículo de febrero.

Según el estudio, una demora en el proceso de inmigración de los Frank fue tras el bombardeo del consulado estadounidense en Róterdam en mayo de 1940. Todos los documentos, incluida la solicitud de visa de Otto Frank, se perdieron y tuvieron que volver a presentarse.

El amigo de Otto Frank en EE.UU., Nathan Straus, usó sus recursos financieros y conexiones políticas en un intento por ayudar a los Frank a inmigrar. Pero esto se complicó por el hecho de que EE.UU. cerró todos los consulados alemanes, con lo cual la Alemania Nazi cerró todos los consulados estadounidenses en Alemania y en el territorio ocupado por los nazis.

Después del ataque de 1941 a Pearl Harbor y la suspensión del tráfico marítimo transatlántico, viajar a Cuba era imposible, frustrando el plan de Otto Frank inmigrar desde ahí hacia EE.UU. Entonces fue cuando decidió esconderse con su familia.

“También hubo obstáculos en EE.UU.”, escribieron los autores del estudio. “En ausencia de una política de asilo, los judíos que intentaban escapar de la persecución nazi en Europa debían pasar por un prolongado procedimiento de emigración. Hubo una voluntad limitada para aceptar refugiados judíos”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
Prohibida su reproducción