Enlace Judío México.- Miembros de la OTAN temen que la retórica del presidente de EE.UU. sobre la organización de defensa pueda debilitar la alianza creando división en sus filas
DAMON WAKE
Los líderes de la OTAN se enfrentan a una gran amenaza para la credibilidad de su alianza militar en su cumbre de esta semana, no del enemigo tradicional ruso, sino del jefe de su miembro más poderoso, el presidente estadounidense Donald Trump.
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La reunión en la sede de la OTAN en Bruselas, días antes de que Trump se reúna con su homólogo ruso, Vladimir Putin, se perfila como la más difícil en años, dijeron analistas y funcionarios a la AFP.
Los aliados se preparan para una andanada de invectivas por parte de Trump por no gastar lo suficiente en defensa, y temen que su tono a menudo escéptico sobre la alianza que ha apuntalado la seguridad europea durante 70 años se convierta en abierta hostilidad.
Los otros 28 líderes de la OTAN temen que se repita lo que sucedió en la cumbre del G7 del mes pasado, que terminó en desorden cuando Trump rechazó abruptamente la declaración final.
“Lo que dice Trump será decisivo para el futuro de la alianza, pero no sabemos qué va a decir“, dijo un diplomático de un país de la OTAN.
“Es una sombra que cuelga en la cumbre como la espada de Damocles“.
Los diplomáticos temen que una reunión enconada pueda socavar los esfuerzos para mostrar unidad frente a la creciente amenaza en el flanco oriental de la alianza, particularmente cuando Trump se reúna con Putin en Helsinki unos días después.
La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, dijo el viernes a Bloomberg TV que la cumbre debe mostrar unidad, advirtiendo que “nuestros oponentes estarían encantados si hay una división en la OTAN“.
El embajador de Trump en la OTAN, Kay Bailey Hutchison, hizo un llamado similar a favor de la armonía durante un llamado a los reporteros el jueves.
‘Schmucks’
Pero el magnate mercurial preparó el terreno para una reunión difícil al escribir a una docena de aliados de la OTAN para reprenderlos por rezagarse en un compromiso de 2014 de intentar gastar el 2% del PBI en defensa para 2024.
Actualmente, solo tres países europeos alcanzan el objetivo del dos por ciento, y aunque los funcionarios de la alianza tienen la esperanza de que cuatro más se unan a la lista para la cumbre del 11 y 12 de julio, es poco probable que satisfaga a Trump.
Acusa a los aliados europeos de la OTAN de aprovecharse, diciendo en un mitin esta semana que habían tratado a los Estados Unidos como “tontos“.
Trump incluso ha cuestionado el principio de defensa colectiva de la OTAN, según el cual un ataque a un miembro obtiene una respuesta de todos, para los aliados que él siente que no están pagando sus deudas.
Los funcionarios de la OTAN hasta llegar al Secretario General Jens Stoltenberg señalan una mayor inversión militar de los EE.UU. en Europa desde que Trump asumió el cargo como evidencia del continuo compromiso de Washington con la alianza.
Pero los comentarios hechos por Trump han socavado esto, más recientemente cuando le dijo a otros líderes en el G7 que la OTAN era “tan mala como el TLCAN“, el acuerdo comercial norteamericano que ha amenazado con derrumbar.
El apoyo inquebrantable a la OTAN ha sido un principio básico de la política exterior de EE.UU. desde que se fundó la alianza en 1949, pero como lo demuestra la guerra arancelaria emergente de Trump con Europa, el presidente no duda en cambiar el pensamiento convencional sobre los principales problemas internacionales.
Putin ‘disfrutará’ la cumbre
Stoltenberg ha subrayado la capacidad de la alianza para superar las diferencias en el pasado, pero Tomas Valasek, director de Carnegie Europa y ex embajador eslovaco en la OTAN, dijo que la situación con Trump ya había socavado su capacidad para disuadir a posibles agresores.
“Hemos tenido caídas violentas sobre Libia, Irak en 2003, pero es cualitativamente diferente en que el mayor de los aliados no solo tiene desacuerdos con nosotros, sino que realmente parece dispuesto a retirarse“, dijo Valasek.
“La disuasión ya se ha debilitado”.
Tobias Bunde, el jefe de política y análisis en la Conferencia de Seguridad de Munich, fue incluso más lejos y dijo a la AFP que “si la OTAN puede sobrevivir su presidencia bien podría estar en debate“.
Bunde dijo que la OTAN “muy probablemente nunca sería derrotada por fuerzas externas” mientras mantenga valores democráticos compartidos.
“Pero este prerrequisito ahora es socavado desde dentro: por un par de gobiernos antiliberales en la Alianza, y ahora incluso por el presidente de los Estados Unidos“.
Las tensiones con Trump se ven aún más marcadas en el contexto de una cumbre que tomará decisiones importantes para impulsar la capacidad de la OTAN para defenderse de la amenaza que ve en Rusia. Firmarán dos nuevos comandos militares, uno para proteger las rutas marítimas del Atlántico y otro para coordinar los movimientos de tropas en Europa, así como un plan para reforzar la capacidad de la OTAN de movilizar rápidamente las fuerzas en caso de una crisis.
Pero cualquier división eclipsará estos pasos concretos, y sentará bien en Moscú.
Thomas Carothers, de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, dijo que Putin “disfrutará de la cumbre de la OTAN desde la perspectiva de que incluye más división y fragmentación“.
Fuente: The Times of Israel / Traducción: Silvia Schnessel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
