Enlace Judío – Ante las protestas surgidas del seno de la comunidad drusa contra la nueva ley que consagra el carácter judío de Israel, y de dentro de su propio gabinete, el primer ministro dio unos primeros pasos para tratar solucionar el problema.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, sostuvo el jueves una reunión con ministros del gobierno y miembros de la Knéset para abordar el tema del malestar de la comunidad drusa ante la nueva Ley Básica “Israel: Estado-nación del pueblo judío”.

La ley consagra a Israel como “el hogar nacional del pueblo judío”, define el asentamiento de comunidades judías como un valor nacional, y define el árabe como un idioma que tiene un estado “especial” en el estado, eliminando su carácter de oficial que mantuvo por 70 años.

Ahora formando parte de las Leyes Básicas de Israel que fungen como su constitución política, la legislación ha recibido opiniones a favor y en contra, tanto dentro como fuera de Israel, en lo que se considera una afrenta de la legislación a las minorías no judías del país, entre ellas, la comunidad drusa de alrededor de 130 mil habitantes.

Tras la discusión de las posibilidades durante el encuentro, se tiene previsto formular un plan que “refleje el profundo compromiso de Israel con la comunidad drusa”, según una declaración de la oficina de Netanyahu, reportó el diario Haaretz.

Durante la reunión, también se discutió la posibilidad de enmendar una ley aprobada en mayo pasado que establece un día en el calendario nacional oficial del Estado de Israel para celebrar a la comunidad drusa y su contribución al país.

El plan fue discutido junto con los legisladores drusos Hamad Amar (Yisrael Beiteinu) y Akram Hasoon (Kulanu), el ministro de Finanzas Moshe Kahlon, el ministro de Defensa Avigdor Lieberman y el ministro de Comunicaciones Ayoub Kara, en la sede de las FDI en Tel Aviv.

Horas antes, Kahlon admitió que se cometieron errores en la legislación y que debería modificarse para evitar perjudicar a la comunidad drusa. “La promulgación de la ley del Estado-nación se hizo precipitadamente”, dijo a la Radio del Ejército, “nos equivocamos y tenemos que arreglarlo”.

Kahlon agregó que la petición presentada a la Corte Suprema de Justicia de Israel por miembros drusos de la Knéset, incluido Akram Hasson de su partido Kulanu, siendo prácticamente el primer reclamo legal contra la legislación, ocurrió con su consentimiento.

Ayer, a pesar de haber votado a favor de la legislación, el ministro de Educación de Israel, Naftali Bennett, dijo reconocer que la nueva Ley Básica que remarca el carácter judío del Estado “perjudicó mucho” a la comunidad drusa y que esto tiene que enmendarse.

El primer ministro se reunirá el viernes con líderes de la comunidad drusa, incluido el líder espiritual, el jeque Mowafak Tarif, quien hoy fue visitado por la nueva líder de la oposición política, Tzipi Livni, quien se opuso a la aprobación de la ley.

El domingo, los líderes del partido de la coalición discutirán el asunto en un esfuerzo por formular un plan para ayudar a resolver los problemas reales que enfrenta la comunidad drusa en Israel.

Esta semana, 100 oficiales drusos de las FDI en las reservas, muchos de ellos con un rico historial de luchas en las diversas guerras de Israel a lo largo de los años, se han unido a las voces que se han levantado contra la ley.

Varios de los oficiales de la reserva drusa expresaron enojo por ser excluidos de la sociedad israelí a pesar del hecho de que sirvieron y continúan sirviendo al país. “No entiendo por qué esta ley es necesaria. ¿Alguien está cuestionando que el hecho de que el país sea judío? Esta ley solo crea ciudadanos de segunda clase”, se lamentó el general Imad Fares.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico