Enlace Judío México.- Si bien la administración Obama estaba jubilosa por su acuerdo nuclear, prestó poca atención a los esfuerzos de Irán para apoyar a terroristas en el Medio Oriente y su participación cada vez más activa en la guerra civil siria. Las advertencias del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu cayeron en oídos sordos en la Casa Blanca de Obama, donde él era visto como una molestia y emprendieron campañas para desbancarlo en las elecciones israelíes.

ABRAHAM R. WAGNER

Con la guerra civil siria menguando después de siete horrible años de muerte y destrucción, la atención ahora se ha enfocado en las cuestiones inmediatas de la reconstrucción y desplazamiento de refugiados tanto como del estatus futuro de las fuerzas extranjeras que llegaron a Siria para ayudar a Bashar Assad en derrotar al ISIS y otras fuerzas rebeldes. Incluidos aquí están los rusos, las fuerzas iraníes, tanto como combatientes de Hezbolá también respaldados por Irán.

Rusia no presenta ninguna amenaza para Israel y ha estado involucrada activamente en discusiones sobre los intereses de seguridad israelíes. Netanyahu y el presidente ruso Vladimir Putin se han reunido personalmente tres veces dentro de los últimos seis meses, y actualmente tanto el ministro del exterior ruso, Sergey Lavrov, como el Jefe del Ejército Gen. Valery Gerasimov están en Israel para asegurarse de que no obstaculizará las operaciones sirias en los Altos del Golán sureños y para hacer frente a las preocupaciones israelíes porque Irán está explotando la situación en evolución en el sur de Siria.

El foco central de estas discusiones con Rusia — una clave para lo que está sucediendo hoy en Siria — se trata de lo que sucederá cuando el régimen de Assad termine al último de los rebeldes y lo que se puede hacer para mantener a las fuerzas iraníes y a las milicias chiíes del sur de Siria. Cuando las fuerzas de Assad y los rusos finalmente eliminen a los rebeldes, probablemente al cabo de pocas semanas, habrá una situación nueva sobre la frontera con Israel.

Israel acepta que Assad ha ganado y está buscando reiniciar la situación en los Altos del Golán, basado en el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974 que proporcionó 40 años de estabilidad hasta que el régimen se retiró bajo presión de los rebeldes hace cuatro años. Netanyahu y otros funcionarios israelíes han mencionado esto en forma repetida últimamente, como lo ha hecho Putin, cuya fuerza aérea está ayudando al ejército sirio en limpiar a los rebeldes restantes del ISIS en bolsones cerca de la frontera con Israel en los Altos del Golán.

Rusia está ahora prometiendo mantener a los iraníes y a sus aliados tan lejos como a 100 kilómetros (62 millas) de la frontera israelí, en un arco que pasa al este y norte de Damasco, lo cual es un incremento de los 80 kilómetros (unos 49 kilómetros) mencionados en conversaciones previas. La idea inicial de Netanyahu era obtener la ayuda de Putin en quitar a los iraníes completamente de Siria, pero obviamente esto es algo que Putin no pudo cumplir — ni siquiera con el apoyo del Presidente Trump.

Como mínimo, Israel está exigiendo la remoción de misiles iraníes de largo alcance de toda Siria, un alto a la fabricación de misiles dentro de Siria dirigido a Hezbolá y un alto al contrabando de armas a través de la frontera con Líbano. Esto refleja la principal preocupación de seguridad de Israel acerca de ataques con misiles fuera del control sirio y el acuerdo de 1974. En el futuro, Israel continuará ciertamente exigiendo que todos los combatientes iraníes y de Hezbolá sean removidos de Siria, aunque queda por verse cómo se puede conseguir esto, aun si Assad quisiera que todos ellos se vayan.

Putin y los rusos han respondido en forma positiva a las preocupaciones israelíes, aunque queda por verse lo que realmente pueden hacer, aun cuando la “clave” para la situación siria y no hay detalle aún de cómo Rusia se propone ejecutar el nuevo acuerdo. Ya hay evidencia de combatientes iraníes y otros chiíes sin uniformes o disfrazados con uniformes del ejército sirio infiltrando las fuerzas sirias sin ninguna resolución en cuanto a si ellos tendrán o no permitido permanecer en el sur.

Aparte de los misiles, el problema de una presencia iraní en el sur de Siria no es algo inmediato para Israel. El liderazgo iraní probablemente se tomará algún tiempo para estudiar la nueva situación militar antes de hacer cualquier movimiento cerca de la frontera israelí. Ellos también estarán observando la relación evolutiva entre Trump y Putin luego de la reunión en Helsinki y la extensión en la cual las tres partes clave (Israel, Rusia y Estados Unidos) están todos en la misma página con respecto a limitar el expansionismo iraní en el Medio Oriente, especialmente en Siria.

Los acontecimientos en Siria han enseñado a los iraníes algunas lecciones claves. Primera, Israel tiene excelente inteligencia en Siria. Ellos saben exactamente dónde están localizadas las fuerzas y equipo iraníes dentro de Siria. Segunda, Israel no vacilará en atacar las bases y personal iraníes dentro de Siria cuando sean amenazados sus intereses de seguridad, y que puede hacerlo de una manera que deje claro a Assad y a los rusos lo que está pasando. Tercera, a los rusos no les importa más si los sitios iraníes son atacados. Tanto Israel como Rusia han apuntado a sus operaciones activas de “descongestión” para evitar cualquier baja rusa posible.

Por ahora, Israel no se está moviendo dentro de una guerra con Siria, sino que está limitando las acciones militares a defender sus intereses de seguridad mientras el régimen de Assad completa su misión. Las fuerzas de Assad están avanzando con resistencia rebelde cada vez más limitada mientras Israel está manteniendo su contacto con el área en un mínimo y puede pronto terminar la misión humanitaria que ha proporcionado alimento, medicina y tratamiento médico a decenas de miles de sirios de poblados frente a la frontera.

Al mismo tiempo, los iraníes tienen gran paciencia, y, claramente, ellos están jugando un juego estratégico a largo plazo donde aún queda por ser dicha la última palabra. Es también uno donde se necesita un frente unido de Estados Unidos, Israel y Rusia para lidiar efectivamente con Irán.

 

*Abraham Wagner es un miembro principal en el Centro para Estudios Avanzados sobre Terrorismo.

 

Fuente: The Washington Times
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

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