Enlace Judío México.- La historia volvió a empezar por teléfono. Hace un mes, Charly Viviana Alvarado Limas recibió una llamada de Shaul Karni diciéndole que estaba muy deprimido y que necesitaba tener a su pequeña hija a su lado para estar mejor.

ANDRÉS FELIPE BECERRA

Entonces Charly, 29 años, nacida en Bogotá y criada en el barrio San Carlos de Cali, adelantó con su bebé de dos años el viaje que tenía programado para septiembre próximo y se fue terminando julio. El vuelo tenía como destino Israel, de donde es Shaul.

Los primeros ocho días la joven de 1,50 de estatura, morena, cabello color cobre y ojos negros, se comunicó con su familia en Bogotá sin falta. Incluso les dijo que estaba pensando en quedarse a vivir allá, pues hasta el momento Shaul se estaba portando bien y la relación, que tiempo atrás se había acabado, parecía mejorar. Ellos se conocieron en Montañita, Ecuador, cuando Charly trabajaba allá como agente de viajes.

De un momento a otro Charly no volvió a llamar como los primeros días, ni a contestar los mensajes en el celular ni mucho menos en las redes sociales, donde es muy activa. En la casa nos preocupamos mucho porque ella dijo que todo marchaba bien y hasta la familia de Shaul estaba contenta con la niña. Además nos enteramos de varios bombardeos en Israel y la preocupación fue mayor”, cuenta desde Bogotá Jessi Alvarado, hermana de Charly.

Esa incertidumbre la tuvo la familia hasta el 12 de agosto pasado, cuando otra hermana de Charly recibió una llamada. Era un conocido de la joven contando que ella estaba en un hospital, muy grave, pues su expareja la había lanzado desde un tercer piso de un hotel de Israel “porque la quería matar”.

El hecho ocurrió exactamente el 6 de agosto. Ese día, supuestamente, Charly y Shaul estaban en un hotel de una ciudad de Israel llamada Petah Tikva. Departían en una especie de balcón, en un tercer piso, cuando de repente cayó al primer piso desde ese sitio.

Charly fue auxiliada y llevada al Centro Médico Rabin, también conocido como Beilinson Hospital.

“Tiene fractura de columna, los brazos y las manos destrozadas, tiene sangrado en el hígado, no tiene dientes en la parte de adelante y le hicieron una cirugía de mentón. Además estuvo cuatro días en coma”, cuenta Jessi.

Shaul, también de 29 años, fue detenido por las autoridades que llegaron al lugar, iba a quedar libre porque Charly no salía del coma y no podía declarar contra él, pero cuando reaccionó pudo acusarlo de intento de homicidio. Por el momento le dieron casa por cárcel.

Las autoridades que llegaron a atender el caso de Charly se comunicaron con algunos contactos que tenía en el celular, entre ellos una amiga que vive en ese país, de profesión abogada, y que la está acompañando cuando puede.

Las gestiones de la familia de Charly, que siempre ha querido estudiar medicina, entonces no han parado.

Sandra Campero, madrastra de la joven, luego de recoger dinero entre los más allegados en Colombia, compró boletos de ida y regreso hasta Israel (le costaron un poco más de 25,000 millones de pesos mexicanos), y viajó la semana pasada, el 17 de agosto, para encontrarse con la joven.

“Pero no fue posible. Viajé a las 7:00 p.m. desde Bogotá, más de diez horas volando, hice escala en Madrid, España, pero cuando llegué a Israel, en el aeropuerto no me dejaron seguir”, explica Sandra.

“Los de migración me dijeron en hebreo, en inglés y en español que estaba allá porque llevaba droga y además porque me quería quedar en ese país. Yo les expliqué de todas las maneras la situación de Charly, pero no me creyeron, me llevaron a una clínica y me hicieron pruebas de todo, casi me desnudaron. Me humillaron, me mandaron de regreso a Madrid y luego a Colombia”, recuerda enfadada Sandra.

Y entonces Charly, desde una cama y sacando fuerzas quién sabe de dónde, grabó un video para difundirlo en redes sociales, en WhatsApp, con sus familiares en Colombia, con la comunidad colombiana en Israel, para publicarlo en medios de comunicación…

“Estoy sola, no tengo familia aquí. No me puedo mover, no puedo comer sola. Mi mamá, mi madrastra, intentó entrar hoy a Israel, y no la dejaron entrar porque en el hospital colocaron mi nombre un poco mal (Charlotte). El papá de mi hija intentó matarme”, dice Charly. Tiene evidentes signos de maltrato.

En el video, la muchacha también pide ayuda para que las autoridades permitan el ingreso de su madrastra. Hasta ahora, la Cancillería ya se comunicó con ellos, pero no ha pasado mucho.

“Necesitamos boletos para ir hasta donde ella, ojalá pudieran ir dos personas. Pero más que eso necesitamos una entrada segura a Israel, sin humillaciones por ser colombianos”, dice Jessi, mientras explica sin dar muchos detalles que la niña, gracias a Dios, está en Colombia a salvo, la regresaron las autoridades a su casa.

Por el momento, en Facebook y en WhatsApp hay grupos de colombianos en Israel que buscan ayudar a Charly. También, a través de la plataforma PayBox se creo un espacio de recaudación de dinero.

O simplemente, dice Jessi, se puede llamar al 3016575755 o al 3222848629 para ayudar de alguna manera a su hermana, así sea por teléfono.

 

 

 

Fuente:elpais.com.co