HASHEM TE QUIERE

Enlace Judío México.- Leemos en nuestra Perashá: “No entrará un Amoní ni un Moabí a la congregación de Hashem (no se casará un miembro de los pueblos Amón o Moab con un integrante del Am Israel). Incluso su décima generación no entrará a la congregación de Hashem, nunca. (Esto es) por el hecho de que (ellos; los amonim y los moabim), no se anticiparon a (convidar a) ustedes con pan y con agua en el camino, cuando ustedes salieron de Egipto. Y (también) porque (el rey del pueblo de Moab) contrató en contra de ti a Bilam Ben Beor de (la ciudad de) Petor (en) Aram Naharaim, para maldecirte. Y no quiso Hashem Tu D-os escuchar a Bilam, y transformó Hashem Tu D-os la maldición en bendición, porque te quiere, Hashem Tu D-os” (Debarim XXIII 6).

RAB. DAVID ZAED

En el Libro “Shaaré Simjá” figura el siguiente comentario:

Uno de los motivos por el que Hashem prohibió casarse con un integrante de los pueblos de Amón y de Moab es porque el rey contrató a Bilam para maldecir a los hijos de Israel. ¿Por qué está escrito que Hashem “no quiso escuchar a Bilam y que trasformó su maldición en bendición”?

Esto nos enseña hasta cuánto Hashem detesta el odio entre las personas. Porque aunque la intención de Bilam no se cristalizó y Hashem cambió sus palabras, de todos modos su acción fue considerada como un hecho consumado.

Y por eso están escritos los dos motivos por los que no se puede casar un Amoní o un Moabí con una integrante del Am Israel: Porque hay una regla que dice que una buena intención es considerada por Hashem como un hecho, aunque no se haga, y una mala intención, si no se hace, no es considerada como un hecho.

Pero esta regla sólo se cumple cuando hay una mala intención de hacer algo “en contra” de Hashem; de la Torá y de las Mitzvot. En cambio, cuando una persona tiene mala intención en contra de otra persona, aunque no llevó a cabo sus designios, Hashem lo considera un hecho.

En otras palabras: Hashem “deja pasar” las malas intenciones en su contra mientras no se concreten. Pero las malas intenciones entre una persona y otra, Hashem no las admite, aunque sólo queden en “malas intenciones”.

Y todo esto es por lo que está escrito en el Pasuk: “Porque te quiere, Hashem Tu D-os”.

PALABRA Y ACCIÓN, AL MISMO TIEMPO

Leemos en nuestra Perashá: “Cuando hagas una promesa para Hashem Tu D-os, no debes demorarte en pagarla (…) Lo que sale de tu boca debes cuidarlo y hacerlo, como lo que prometiste para Hashem Tu D-os” (Debarim XXIII 22/24).

El Gaón Rabenu Eliahu de Vilna ZT Z”L escribió acerca del Pasuk que dice: “El sabio de corazón toma las Mitzvot, y el necio de labios, las suelta” (Mishlé X . Esto significa, dice el Gaón, que el que es sabio “toma las Mitzvot inmediatamente cuando les viene a la mano” y no se demora en hacerlas, porque quiere estar seguro de que las va a cumplir. Pero el necio que no las cumple enseguida y dice: “La voy a dejar para mañana”, es muy probable que se encuentre con impedimentos que al final lo dejen sin el cumplimiento de la Mitzvá que quería postergar.

Y el Gaón Rabí Aharón Levín ZT Z”L escribió al respecto que esto se puede relacionar con el Pasuk mencionado al principio: La Torá nos está advirtiendo que nos comprometamos a hacer una Mitzvá no demoremos y no la dejemos para otro día, porque seguramente va a surgir algún problema y esa Mitzvá no se va a realizar. Por eso, hay que apurarse a hacerla, para que tengamos la seguridad de que la vamos a cumplir.

Y eso es lo que está escrito:

* “Lo que salga de tu boca…” – Cuando digas que vas a hacer una Mitzvá, no te demores…

* “Como lo que prometiste…” – En el momento que lo prometiste, hazlo, y no dejes pasar el tiempo. Porque luego no tendrás tiempo…

AQUÍ, ALLÁ, Y EN TODAS PARTES

Escribió David Hamélej: “¡Qué grande es el Bien que guardaste para tus temerosos; lo que le recompensas a quienes confían en ti frente a los (demás) humanos! (…) Bendito es Hashem, porque me maravilló con su favor (cuando estuve) en la ciudad sitiada (de enemigos). Y (en ese momento me) dije, cuando me vi obligado a escapar: ‘He de desaparecer de frente a tus ojos’. Sin embargo, escuchaste la voz de mis súplicas cuando clamé hacia ti. (Por lo tanto) Amen a Hashem todos sus devotos, (porque) su fidelidad cuida, y recompensa mejor que los que hacen mal con vanidad. ¡Fortifiquen y vigoricen vuestros corazones, todos los que confían en Hashem!” (Tehilim XXXI 20/22-25).

La vida de David Hamélej simboliza la vida de todo el Pueblo de Israel y de cada Yehudí en particular. David Hamélej sufrió persecuciones y desprecios, y alguna vez se desesperó y pensó que iba a desaparecer, y al final Hashem escuchó sus ruegos y lo salvó. Y por eso el mismo David Hamélej les dice a los que confían en Hashem que no pierdan las esperanzas, porque tarde o temprano vendrá la salvación. Y si ven que aquéllos que hacen mal con vanidad son recompensados por lo poco bueno que hacen, hay que saber que la recompensa a sus devotos es mucho más grande; sólo que hay que tener confianza y paciencia, porque va a llegar en el momento preciso. Por eso, aunque vengan sobre ustedes problemas y tropiezos, no bajen los brazos: “¡Fortifiquen y vigoricen vuestros corazones, todos los que confían en Hashem!” (Meam Loez Tehilim I 190).

El Gaón Rabí Mordejay Abadi Shayo ZT Z”L, uno de los grandes Jajamim de Jálab (Alepo, Siria) de las generaciones pasadas, escribió al respecto:
Figura en la Guemará: “Es más grande el que se satisface de su esfuerzo, que el que tiene temor al Cielo” (Maséjet Berajot 8/1). Y aquí cabe la pregunta: Si el dicho de la Guemará se refiere al que no tiene Temor al Cielo, ¿cómo es que el más grande que el que tiene Temor al Cielo? Y si se refiere al que tiene Temor al Cielo, ¡por supuesto que es grande!

La explicación es que el que “se satisface de su esfuerzo” es quien trabaja en la calle y tiene contacto con gente de todo tipo. Escucha Lashón Hará; groserías, ve actitudes malas… y con todo eso tiene “Temor al Cielo” y se aleja del pecado y de las cosas malas.

Esta persona tiene recompensa en el Olam Habá, pero también en el mundo terrenal. Y eso es lo que está escrito:

• “¡Qué grande es el bien que le tienes reservado a tus temerosos…!” – A los que tienen Temor al Cielo, Hashem les tiene guardada una gran recompensa en el Olam Habá.

• “Lo que le recompensas…” – En este mundo (en presente)…

• “A quienes confían en ti frente a los demás humanos” – Además de lo que les espera en el Olam Habá, les das la recompensa en este mundo a los tus temerosos que “frente a los demás humanos” (no buenos) confían en ti y no bajan los brazos, y siguen tu camino aún en sus trabajos de la calle (Neim Zemirot 40).

LA HALAJÁ DE LA SEMANA

P. ¿Está permitido pegarle a quien lo insulta o lo desprecia?

R. Está prohibido. Está escrito en nuestra Perashá que no se permite darle más castigo corporal al que lo merece (ver Debarim XXV 3 – Rash”í). Y si esto está dicho sobre un “Rashá” (pecador, que merece ser castigado corporalmente) con más razón cuando se trata de un Yehudí que no es pecador. Y el que le levanta la mano al otro para pegarle, aunque no alcanzó a pegarle, merece llamarse “Rashá”. Y si un Yehudí insultó a otro o lo despreció, el agredido no puede pegarle al agresor. Y aún si un Yehudí se introdujo sin permiso en la casa de otro, el dueño de la casa no puede pegarle al intruso. Sin embargo, tiene derecho a echarlo de la casa.

(Alón Alim Litrufá – N. York – 8 Elul 5763)

CUIDA TU PROMESA

Leemos en nuestra Perashá: “Cuando hagas una promesa a Hashem Tu D-os, no demorarás en pagarla. Porque (si no pagas), te reclamará Hashem Tu D-os, y habrá en ti un pecado. Y si te abstienes de hacer promesas, no habrá en ti un pecado. Lo que salga de tu boca, guardarás y lo harás, como hayas prometido a Hashem Tu D-os en una ofrenda, que lo hablaste con tu boca” (Debarim XXIII 22-24).

El Gaón Rabenu Jaim Yosef David Azulay ZT Z”L (Jid”á) tiene varias explicaciones sobre estas palabras. Citaremos tres de ellas:

1. La Torá advierte acerca de cumplir lo que la persona dice. Como dijeron nuestros Jajamim: “Decir ‘no’ después de ‘sí’ tiene sabor amargo”. Por eso, aunque la persona no saque de su boca una promesa propiamente dicha, debe cumplir lo que dice como si se tratase de una promesa. Y eso es lo que está escrito:

• “Lo que salga de tu boca…” – Lo que dijiste que vas a hacer, aunque no lo prometiste…

• “Guardarás y lo harás…” – lo cumplirás…

• “Como hayas prometido a Hashem… – Como si lo hubieses prometido.

2. Todo lo que tú tienes no es tuyo; es de Hashem. Y lo que diste de donativo, sólo lo declaraste con tu boca.

Por eso está escrito:

• “Lo que salga de tu boca…” – Lo que donaste a la causa Sagrada…

• “Guardarás y lo harás…” – Cuídate de cumplirlo, porque…

• “Como hayas prometido a Hashem…” – Todo lo que das es de Hashem.

3. La Torá nos enseña que cuando vamos a prometer un donativo, lo hagamos con la seguridad de que vamos a cumplirlo. Y esto se aprende de Hilel

Hazakén, que recién prometía donar el animal para una ofrenda cuando se encontraba en la entrada del Bet Hamikdash, y eso lo hacía para tener la certeza de que lo que prometió lo va a cumplir y que no se le presente ningún inconveniente que le impida cumplir su promesa.

Por eso está escrito:

• “No demores de pagarlo” – Un consejo para que no demores el pago de tu promesa, o para que puedas cumplirla, es…

• “Lo que salga de tu boca, guardarás y lo harás…” – Cuídate de prometerlo cuando estés seguro de que lo vas a cumplir, y promételo “cerca” del hecho.

(De aquí se puede aprender: “No prometas cuando no estás seguro de poder cumplir tu promesa”)

EL PROVERBIO DE LA SEMANA

• “Antes de hablar, yo soy dueño de mi palabra. Después de hablar, soy esclavo de ella” – Rabenu Yehudá Jasid

 

¡SHABAT SHALOM!

 

 

 

Fuente: Revista Jodesh Tob Elul