Enlace Judío México e Israel.- Mucha gente que dice creer que la Biblia es la Palabra de D-s le piden (al Eterno) que permita la coexistencia de dos estados en Eretz, la tierra de Israel, [1] y muchos otros piden que no exista un Estado judío, incluso máximos jerarcas religiosos, que dicen creer en la Biblia, se negaron a aceptar un Estado judío en Eretz, aduciendo “razones teológicas”. [2]

EDUARD YITZHAK PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Decir, creer, hacer

Aquellas personas que dicen que la Biblia es la Palabra del Eterno, han de creer lo que en ella está escrito y hacer en función lo que ella ordena.

Se supone que el creyente profesa lo que pone en ella, desea y anhela el cumplimiento de las profecías que los profetas de Israel anunciaron tal como está escrito en las Sagradas Escrituras.

La historia muestra que todos los pueblos indígenas que fueron ocupados y dispersados fueron y van siendo asimilados y desparecieron -y desaparecen- como pueblos. Ésta es la ley natural de la humanidad: los pueblos –como todos los organismos vivos- nacen, crecen, se mantienen, envejecen y fenecen, es la ley de la asimilación y desaparición de las naciones que se ha confirmado a lo largo de la historia de la humanidad y se ha dado en todos los pueblos. Sólo quedan recuerdos históricos de aquellos pueblos en los libros, sombras pálidas de lo que fueron e hicieron hace siglos o milenios. De todos ellos no hay más memoria viviente, de todos ellos no queda nada, excepto Israel, en el que no se da esta ley.

Am Israel (el Pueblo Judío) es el único pueblo de la tierra que a pesar de haber sufrido destierros, cautiverios, persecuciones, y dispersión entre todas las naciones del orbe, hablar las lenguas de los países de su Diáspora y haber servido de gran provecho para todas las naciones, de aquellas que le han permitido vivir en relativa tolerancia, relegando su lengua original en el recuerdo litúrgico, ha recuperado parte de su tierra, Eretz Israel, al cabo de dos milenios, y ha resucitado su lengua ancestral: el hebreo, y cohesionado a todas las gentes de diversas culturas y procedencias.

El proceso de recuperación de Eretz (la Tierra de Israel bíblica) y del hebreo, únicos en la historia de la humanidad y que contradice la ley de la historia natural de las naciones -la ley de la asimilación y desaparición de los pueblos- estaba profetizado miles de años antes. Hace 2.700 años profetizaba Yeshayahu (Isaías) 49:13-17 que a pesar que Am Israel quedaría –en un futuro cercano- exiliado de su tierra, Eretz, el Eterno nunca se olvidaría de él y le haría retornar a su tierra. Hace 3.400 años está profetizado en Vayikrá (Levítico) 26:32-33 que la tierra de Israel sería devastada, Am Israel sería esparcido entre las naciones y la espada nos perseguiría, Eretz asolada y sus ciudades en ruinas, pero también en Vayikrá (Levítico) 26:44, -hace 3.400 años-, se profetiza que el Eterno nunca permitirá que Am Israel sea completamente destruido. Hace más de 2.600 años Yirmiyahu (Jeremías)31:1-24 y 32:36-37 advirtió que Am Israel sería exiliado por los babilonios y que el Eterno recogería de todas las tierras a Am Israel adonde lo echó, que posteriormente lo haría volver a su hogar, Eretz, donde vivirá en seguridad. Yejezkel (Ezequiel) 34:13 hace 2.600 años profetizó que el Eterno reunirá a los exiliados de las diversas naciones a las que habían sido esparcidos y que iba a restaurarlos a “su propia tierra”, Eretz.

Son innumerables las profecías en el Tanaj (Antiguo Testamento) que aseguran que Am Israel será perseguido en los países a los que seríamos desterrados los judíos durante nuestro exilio, y que la tierra de Israel (Eretz) quedaría en ruinas, nuestros santuarios una desolación, y que los enemigos de Israel residirían en la tierra de Israel durante y después de la época del exilio (Vayikrá –Levítico-) 26:31-32. Nejemiah (Nehemías) hace 2.500 años profetizó que los judíos que regresarían en el futuro a Eretz serán recibidos con hostilidad por parte de los extranjeros residentes en Yerushalayim (Jerusalén) y sus alrededores. Estos extranjeros se burlan de los judíos por procurar reconstruir Yerushalayim y Nejemiah se enfrenta a estos diciéndoles: “El D-s del cielo nos hará salir adelante. Por tanto nosotros Sus siervos nos levantaremos y construiremos. Pero vosotros no tenéis parte, ni derecho, ni recuerdo en Yerushalayim” [Nejemiah 2:20].

El capítulo 60 del libro del profeta Yeshayahu (Isaías) describe el retorno de Am Israel a Eretz, desde la lejanía y de todos los confines del planeta, por tierra, por barcos y en el pasuk (versículo) 8 se describe también volando; al tener su visión el profeta (Yeshayahu) se sorprendió y exclamó: ¿Quiénes son esos que vuelan como nubes, que van como palomas a sus palomares? en los modernos aviones de nuestra época, exactamente como Yeshayahu los vio.

Tan pronto como se proclamó la refundación –aunque parcial- del Estado de Israel en 1948, los judíos comenzaron a llegar desde los cuatro puntos cardinales de la tierra: norte, sur, este y oeste. Tal como dijo el profeta en Yeshayahu 43:5-6: “No temas, porque Yo estoy contigo; del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos Mis hijos, y Mis hijas de los confines de la tierra”. Hay multitud de pasajes en el Tanaj que anticipan el retorno de Am Israel a Eretz Yisrael. [6]

No existen profecías de exilio y retorno en ninguna otra nación. Am Israel es singular y único por su origen, su vida errante entre las naciones, la conservación de su identidad a pesar de todos los pesares, su anhelado deseo de retornar a Eretz, la vuelta a su tierra de promisión, Eretz Yisrael, y las profecías que hay sobre todo ello. Vivimos en una época en que podemos ver cómo muchas de estas profecías se han cumplido y se están cumpliendo. [7]. Yirmiahu (Jeremías) 16:14-15: He aquí pues que vendrán días, dice el Eterno, en que no se dirá más: “Vive el Eterno, que trajo a los hijos de Israel de la tierra de Egipto”, sino: “Vive el Eterno, que trajo a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todos los países adonde Él los llevó”, y los traeré de vuelta a la tierra que les di a sus padres.

En cada generación, los judíos hemos revivido y recordado la liberación de nuestro pueblo del cautiverio en Egipto durante Pésaj y recitado diariamente en el Shemá de la mañana y de la noche, y llegará el día en que esto será desplazado por el evento más reciente, el retorno de los cautivos a Eretz, lo que confirma que los judíos serían cautivos y más tarde liberados. Este actual retorno eclipsará entre las naciones la liberación de Egipto. A través de su historia entera de más de tres mil trescientos años, la tierra de Israel nunca había sido dividida por potencias extranjeras. Ha sido conquistada por muchas naciones, pero ninguna de ellas llegó a dividir la tierra. La temporal división perpetrada por los mismos israelitas de Eretz en el Reino de Yehudá (sur) y el Reino de Israel (norte), se producirá después de la muerte del rey Salomón en 928 antes EC (hace 2943 años). El rey Josías, de Yehudá (640-609 antes EC) [Divrei Hayamim II -Crónicas II-, capítulos 34 y 35] conseguirá la total independencia de Yehudá en el 12 año de su reinado (628/629) al estar Asiria corroída por disturbios internos.

Assurbanipal, rey de Asiria, asoció su trono a su hijo Sin-Shar-Ishkun en calidad de co-regente, perdió el control efectivo del oeste y no estaba en situación de poder intervenir, por lo que Josías se movilizó para apoderarse de las provincias del Norte (Reino de Israel), vasallas de Asiria. Pero dado que estas provincias habían sido abandonadas por Asiria, no podían ofrecer gran resistencia. La reforma de Josías y vuelta a la Torá es la más completa de ambos reinos. En el pensamiento de los escritores bíblicos esto eclipsó tanto todos los demás hechos reales de Josías que prácticamente no cuentan ninguna otra cosa de él. [Melajim II –Reyes II-: capítulos 22 y 23]. Cuando Josías obtuvo el control del norte (Reino de Israel) llevó el cambio y vuelta a la Torá e hizo destruir el templo rival e idolátrico de Betel en Samaria y condenó a muerte a sus sacerdotes, cerró los santuarios dispersos por todo el Reino de Israel y centralizó todo el culto público en Yerushalayim. Josías culminó la anexión del Reino de Israel (el Norte) y dio expresión política al ideal de un Eretz libre y unido, una vez más, bajo el cetro de David.

Hace unos 2.700 años profetizó Yoel 4:1-2: Por cuanto he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando hiciere retornar a los cautivos de Yehudá y Yerushalayim, reuniré a todas las naciones y las traeré al valle de Yehoshafat, y las he de juzgar allí, por Mi pueblo y por Mi herencia Israel, a quien esparcieron entre las naciones, y dividieron Mi tierra.

Todas las diversas potencias imperiales y coloniales que ocuparon Eretz les interesó mantenerla intacta, siempre integra. Esta división de Israel –que profetiza Yoel- no ocurrió ni bajo la ocupación árabe ni la otomana, pero se ha dado solamente en nuestros días. El Reino Unido había sido puesto a cargo de “Palestina” por las fuerzas aliadas que habían sido victoriosas en la Primera Guerra Mundial y que le dieron el Mandato por intermedio de La Liga de las Naciones para que esta tierra quedase como refugio para los judíos, quienes habían sido dispersados por todo el mundo, pero el Reino Unido la dividió, contraviniendo toda lógica y tradición.

Hace 2.500 años Zejariá -Zacarías- 12:2-3 profetizó: He aquí que haré que Yerushalayim sea una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y sobre Yehudá también estará la batalla, en el sitio contra Yerushalayim. Y acontecerá en aquel día que haré de Yerushalayim una piedra de carga para todos los pueblos, todos los que la levanten de hecho quedarán lacerados. Y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.”

El profeta Zejariá hace distinción de dos grupos: “todos los pueblos de alrededor contra Judá” y “todas las naciones de la tierra”. Estos grupos son identificados por dos profecías diferentes. Para el primer grupo Yerushalayim será “una copa de vértigo, que hará temblar” y para el segundo grupo Yerushalayim será “una piedra pesada”. El primer grupo son las naciones vecinas de Eretz, el segundo grupo es identificado como todas las naciones de la tierra que “se juntarán contra ella”.

La mayoría de resoluciones de las Naciones Unidas han sido contra Israel. Desde 1967 hasta 1989 de las 865 resoluciones de las Naciones Unidas, 526 fueron contra de Israel.

Para que todas las naciones estén unidas en contra de Israel, tendría que existir una organización de “todas las naciones”. Las Naciones Unidas empezaron a existir oficialmente el 24 de octubre de 1945, después de que la Carta fuera ratificada por China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido, los Estados Unidos y la mayoría de los demás signatarios, justo a tiempo para ser el conducto del cumplimiento de esta profecía dicha hace 25 siglos. Y se ha confirmado históricamente con creces que todos los países que han querido inmiscuirse han tenido serios problemas por ello y no han resuelto nada, cumpliéndose: Todos los que estén cargados con ella quedarán heridos.

Todas las naciones vecinas Israel están unidas por una ideología y deseo común, la voluntad de destruir a Israel. Esta ideología no existía durante el tiempo de estas profecías. El anti semitismo, la judeofobia, no tiene una base lógica ni obedece a intereses ulteriores. La implacable animadversión gratuita contra Am Israel que ha persistido, y persiste, durante miles de años, es mantenida por el odio insensato y absurdo y la demente obsesión de exterminar a los judíos y aniquilar el judaísmo.

Ninguna otra nación u otra nacionalidad ha sido blanco por tanto tiempo de tal odio. En el libro La Guerra Secreta en contra de los judíos, Mark Aarons y John Loftus escriben:

“Por más de veinte siglos los judíos han sido perseguidos, desplazados y aniquilados.

Es cierto que otros grupos han sufrido enormemente en las manos de tiranos, pero existe una diferencia crucial. […] En cada uno de estos casos, el genocidio fue con la intención de servir un propósito más profundo, como la conquista de un territorio, la adquisición de fortunas, el engrandecimiento de poder político… en contraste, el genocidio de la gente judía fue hecho no necesariamente para alcanzar otro propósito fundamental. ¡Ese era el propósito fundamental! [la aniquilación del pueblo judío] Esto es lo que hace el Holocausto Nazi tan singular, tan distinto, tan único.”

Todas las profecías se están cumpliendo.

En los corazones de los yehudim palpitan almas judías que dirigen con esperanza sus miradas hacia Sion, una esperanza bimilenaria de ser un pueblo libre en nuestra tierra, en tierra de Sion y Yerushalayim, como profetizó Zejariá 12:6-10: […] Y Yerushalayim será habitada otra vez en su propio lugar, en Yerushalayaim. … En aquel día el Eterno defenderá a los moradores de Yerushalayim, […] Y sucederá en aquel día que trataré de destruir a todas las naciones que vinieren contra Yerushalayim. Y volcaré sobre la casa de David y los moradores de Yerushalayim el espíritu de la gracia y de la imploración. Y Me mirarán a Mí.”

¡Que podamos ver cumplida prontamente la profecía de: […] “Me llamarán por Mi Nombre, y les contestaré. Diré: “Es Mi pueblo”, y ellos dirán: “El Eterno es mi D-s”! [Zejariá 13:9].

Los creyentes, los que creen en la Biblia como Palabra del Eterno, podrán recordar que aquellos que quieran dividir la tierra, una parte para los judíos y otra para “árabe-palestinos” o el grupo que sea, serán juzgados por el Eterno serán juzgados por el Eterno; ya lo profetizó hace unos 2.700 años Yoel 4:1-2: Por cuanto he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando hiciere retornar a los cautivos de Yehudá y Yerushalayim, reuniré a todas las naciones y las traeré al valle de Yehoshafat, y las he de juzgar allí, por Mi pueblo y por Mi herencia Israel, a quien esparcieron entre las naciones, y dividieron Mi tierra.

Es por ello que si alguien se opone a la Palabra del Eterno, y quiere la división de Israel y/o de Yerushalayim, Jerusalem le será una piedra pesada como profetizaba años Zejariá -Zacarías- 12:2-3 profetizó: He aquí que haré que Yerushalayim sea una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y sobre Yehudá también estará la batalla, en el sitio contra Yerushalayim. Y acontecerá en aquel día que haré de Yerushalayim una piedra de carga para todos los pueblos, todos los que la levanten de hecho quedarán lacerados. Y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.”
“Todos los pueblos que se levanten contra Jerusalén” serán lacerados por D-s, por lo que un creyente en la Biblia lo primero que tiene que hacer es reconocer a Jerusalén como capital eterna e indivisible de Israel y pedir a todos sus fieles que apoyen a Israel para evitar la destrucción de las naciones que vinieren contra Yerushalayim.

¿Estas profecías son de eterno cumplimiento?

Alguien inocentemente, y otros ya con malevolencia y animadversión a Am Israel, podrían pensar que estas profecías tienen fecha de caducidad, que han sido superadas o abrogadas.

La misma Biblia repite hasta la saciedad que esto es eterno y para siempre. [3]

Ya profetizó Yejezkel 28:5-8: Así dice D-s el Eterno: Cuando haya recogido a la Casa de Israel de entre los pueblos donde están dispersos, y los haya santificado a la vista de las naciones, morarán en su propia tierra que el di a Mi siervo Yaacov. Y allí vivirán seguros, y construirán casas, y plantarán viñedos; sí, vivirán allí en seguridad cuando Yo ejecute Mis designios sobre todos los que los desprecian en derredor, y sabrán que Yo soy el Eterno su D-s. Y también Amós 9:14-15: Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y reconstruirán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues Yo los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que Yo les di, dice el Eterno su D-s.

Pacto eterno con Am Israel [4]

Eretz Israel es heredad perpetua para Am Israel: “para que en la tierra que te da por heredad el Eterno tu D-s” [Devarim 19:10]

D-s no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Si Él lo ha dicho, ¿acaso no cumplirá? Si Él ha hablado, ¿no quedará establecido? El que bendijo me dio orden de bendecir: impedido estoy en desoírlo. No ha visto pecado en Yaacov. En Israel no ha visto maldad. D-s el Eterno es con él y el clamor de un rey está entre ellos. [Bemidbar /Números 23:19-21]

Vayikrá 26:9: Os miraré con buenos ojos, os haré crecer en número y mantendré con vosotros Mi Pacto.

Shemot/Éxodo 6:4: E hice además un Pacto con ellos para darles la tierra de Canaán, la tierra donde habitaron.

Shemot/Éxodo 19:5: Escuchad ahora mi voz y guardad mi Pacto. Seréis para mí propiedad preciada entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra.

Bereshit/Génesis 17:19: Y D-s le contestó: –Lo que Yo he dicho es que tu esposa Sara te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Yitzhak. Con él confirmaré Mi Pacto, el cual mantendré para siempre con sus descendientes.

Vayikrá/Levítico 26:42: Entonces Yo me acordaré del Pacto que hice con Yaacov, con Yitzhak y con Abraham, y también me acordaré de la tierra,
Vayikrá 26:44: A pesar de esto, y aunque vosotros estéis en un país enemigo, no os despreciaré ni os rechazaré; no os destruiré ni faltaré al Pacto que hice con vuestros antepasados, porque Yo soy el Eterno vuestro D-s.

Bemidvar/Números 18:19: Todas las contribuciones que los israelitas aparten para mí, te las doy a ti, y a tus hijos e hijas que aún vivan contigo. Esta es una ley permanente. Es un Pacto invariable, eterno, que Yo hago contigo y con tus descendientes.

Devarim/Deuteronomio 4:31: El Eterno, que es bondadoso, no os abandonará ni os destruirá, ni se olvidará del Pacto que hizo con vuestros antepasados y que juró cumplir.

Cuál es el Pacto del Eterno con Am Israel

Pacto del Eterno con Am Israel en el monte Jorev [Devarim 4:9-14]

Pero vosotros, que fuisteis fieles al Eterno vuestro D-s, todos estáis vivos hoy. “Mirad, yo os he enseñado leyes y decretos, como el Eterno mi D-s me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra a la cual entraréis para tomar posesión de ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra, porque esto es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales al oír de todas estas leyes dirán: ¡Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido! Porque, ¿qué nación hay tan grande, que tenga dioses tan cerca de ella, así como lo está el Eterno nuestro D-s toda vez que le invocamos? ¿Qué nación hay tan grande que tenga leyes y decretos tan justos como toda esta ley que Yo pongo hoy delante de vosotros? Solamente guárdate y guarda diligentemente tu alma, no sea que te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni que se aparten de tu corazón durante todos los días de tu vida. Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos. “El día que estuviste delante del Eterno tu D-s en Horeb, Él me dijo: ’Reúneme al pueblo para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán para temerme todos los días que vivan en la tierra, y para enseñarlas a sus hijos.’ Y os acercasteis y os reunisteis al pie del monte. El monte ardía con fuego hasta el corazón de los cielos, con densas nubes y oscuridad. Entonces el Eterno os habló de en medio del fuego. Vosotros oísteis el sonido de sus palabras, pero aparte de oír su voz, no visteis ninguna imagen. El os declaró su Pacto, el cual os mandó poner por obra: Los Diez Mandamientos. Y los escribió en dos tablas de piedra. En aquel tiempo D-s también me mandó a mí que os enseñara las leyes y los decretos, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomar posesión de ella.

Recuerdo a las nuevas generaciones del Pacto al cabo de cuatro décadas

Transcurridos 40 años desde la salida de Egipto, la generación que recibió la Torá en Jorev en su mayor parte ha perecido. Ahora, a las puertas de Eretz Israel, cuando están a punto de ingresar a tomar posesión de ella, Moshé les recuerda el Pacto concertado a los más jóvenes, y les explica lo que no comprenden. Este Pacto puede parecer “nuevo” a oídos de los jóvenes, pero en realidad es el Pacto que fue dado en Jorev. (Devarim/Deuteronomio 29:11-14).

Hubo leyes y reglamentos entregados en Jorev, pero mantenidos en suspenso durante la estadía en el desierto, pues su aplicación es en la Tierra Consagrada, Eretz Israel. Por ejemplo, Iovel -año de jubileo-, Shemitá -año sabático-, centralidad de Ierushalaim en lo referente a los korbanot, etc. Moshé recuerda estas leyes a las nuevas generaciones y les explica detalles que hasta entonces estaban desarrollados.

Pacto del Eterno con Israel en Moab [Devarim 28:1 y capítulo 29]

Tales fueron las palabras del Pacto que mandó el Eterno a Moshé celebrar con los hijos de Israel en la tierra de Moav, aparte del Pacto que había establecido con ellos en Jorev. Moisés reunió a todos los israelitas y les dijo: “Vosotros habéis visto todo lo que el Eterno hizo en Egipto al faraón, a sus siervos y a todo su país, y sois testigos de esas grandes pruebas, señales y maravillas que admirasteis. Pero el Eterno no os dio un corazón que entienda, ni ojos que vean, ni oídos que oigan. Durante cuarenta años yo os he guiado por el desierto, y en ese tiempo no se ha envejecido vuestra ropa ni vuestro calzado. No habéis comido pan ni bebido vino ni licor, para que sepáis que el Eterno es vuestro D-s. “Cuando llegamos a esta región, salieron a atacarnos Sijón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán; pero los derrotamos, Y conquistamos sus tierra y las dimos por heredad a las tribus de Rubén y Gad y a la media tribu de Manasés. Por lo tanto, cumplid los términos de este Pacto y ponedlos en práctica, para que prosperéis en todo lo que hagáis.

“Hoy estáis todos reunidos delante del Señor vuestro D-s: los jefes de vuestras tribus, los ancianos, los oficiales, todos los hombres de Israel, los niños, las mujeres y los extranjeros que viven entre vosotros, desde el leñador hasta el aguador, para comprometeros bajo juramento en el Pacto que el Eterno vuestro D-s hace hoy con vosotros. Hoy queda establecido que vosotros sois Su pueblo y que Él es vuestro D-s, como ya se lo había prometido a Abraham, Yitzhak y Yaacov, vuestros antepasados. Pero no solo con vosotros hace el Señor este pacto y este juramento, sino también con los que no están hoy aquí con nosotros (las generaciones venideras) delante de Él. Vosotros sabéis muy bien cómo hemos vivido en Egipto y de qué manera hemos tenido que pasar por las naciones que hemos encontrado en nuestro camino, donde hemos visto los falsos dioses y los despreciables ídolos de madera, piedra, plata y oro que esa gente adora. Que no haya entre vosotros hombre ni mujer, familia ni tribu que abandone hoy al Eterno nuestro D-s para ir en pos de los dioses de esos pueblos, mas si hubiere entre vosotros alguien de cuya raíz brotaren hierbas venenosas y amargas, y al oír estas palabras se congratulare en su corazón diciendo: “Para mí habrá paz aunque persista en mi obstinación, agregándose la saciedad a la sed”, el Eterno rehusará perdonarle. (Lejos de ello) se abatirán la ira y los celos del Eterno sobre ese hombre (idólatra), y todas las execraciones que están escrita en este libro han de recaer sobre él y el Eterno borrará su nombre de debajo del cielo.

El Eterno apartará de todas las tribus de Israel a ese hombre y le hará caer en desgracia, conforme a todas las maldiciones del Pacto que está escrito en este Libro de la Ley. Las generaciones futuras, vuestros descendientes que han de venir después, así como los extranjeros que lleguen de países lejanos, verán las plagas y las enfermedades que el Eterno enviará sobre esta tierra; verán que todo el país no es más que azufre, sal y tierra quemada. No se podrá sembrar en esa tierra, ni nada podrá producir; ni siquiera una hierba podrá crecer en ella, tal como sucedió en la destrucción de las ciudades de Sodoma, Gomorra, Admá y Seboím, las cuales destruyó el Eterno en Su ira y furor. “Entonces todo el mundo preguntará: ‘¿Por qué hizo esto el Eterno con este país? ¿Por qué se encendió tanto su furor?’ Y la respuesta será: ‘Porque abandonaron el Pacto que el Eterno, el D-s de sus antepasados, hizo con ellos cuando los sacó de Egipto, y se fueron a rendir culto y a inclinarse ante otros dioses que no conocían y que nunca les habían dado nada. Por eso la ira del Eterno se encendió contra esta tierra e hizo caer sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro; y los arrojó de su país con ira, furor y gran indignación, echándolos a otros países, como está sucediendo ahora.’ Las cosas secretas pertenecen al Eterno nuestro D-s; pero las que han sido reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para que cumplamos siempre todos los Mandamientos de esta ley.

Israel rompe el Pacto, pero D-s mantiene sus promesas y persevera, continúa el Pacto

Devarim/Deuteronomio 31:16: Entonces el Eterno dijo a Moisés: “Ya pronto vas a morir, y este pueblo se corromperá con los dioses del país extranjero que va a ocupar; entonces me abandonará y romperá el Pacto que he hecho con él.

Devarim 31:20: Porque cuando Yo les haya hecho entrar en la tierra que bajo juramento prometí a sus antepasados, una tierra donde la leche y la miel corren como el agua, y cuando hayan comido hasta estar satisfechos y engordar, entonces se irán tras otros dioses y los adorarán, y a mí me despreciarán y romperán mi Pacto.

Devarim 31:26: “Tomad este libro de la Ley y ponedlo al lado del arca del Pacto del Eterno vuestro D-s, para que esté allí como testimonio contra vosotros.

Shoftim/Jueces 2:20-23: Por eso el Eterno se enfureció contra Israel, y dijo: “Este pueblo ha transgredido Mi Pacto que Yo ordené a sus antepasados, y no han escuchado mi voz. Por lo tanto, no volveré a desalojar ante ellos a ninguno de los pueblos que Yehoshúa /Josué no desalojó antes de morir.” Con esto el Eterno quería ver si los israelitas seguirían o no el camino del Eterno, como antes lo habían seguido sus antepasados. Por eso el Eterno no desalojó en seguida a las naciones que no había entregado en manos de Yehoshúa.

Shoftim 3:7: Y los hijos de Israel hicieron lo que era malo ante los ojos del Eterno, y abandonaron al Eterno su D-s, y sirvieron a los baales y las aseras.
Israel retorna al Eterno, pero al cabo de 40 años vuelve a apartarse:
Shoftim 3:12: Y los hijos de Israel hicieron nuevamente o que era malo a los ojos del Eterno,

Israel retorna al Eterno, pero al cabo de 80 años vuelve a apartarse:

Shoftim 3:30: de esa suerte Moav fue derrotado ese día bajo la mano de Israel. Y Eretz tuvo descanso durante ochenta años.
Shoftim 4:1: Y volvieron los hijos de Israel a hacer lo que era malo a los ojos del Eterno,

Y así en el Tanaj se explica una sucesión de subidas y bajadas espirituales de Am Israel, pero el Eterno nunca abandonó, ni abandona, a Su Pueblo, Am Israel. Durante las bajadas espirituales de Am Israel, éste era entregado en las manos del enemigo, pero cuando clamaban al Eterno y hacían teshuvá el Eterno quebraba a los enemigos de Am Israel.
El protagonista de todo el Tanaj es la relación entre el Eterno y Am Israel y su relación con Eretz. El descanso de Eretz es cuando Am Israel la posee completamente y esto acontece cuando Am Israel hace teshuvá.

El Eterno mantiene a perpetuidad el Pacto, a pesar de los vaivenes de Am Israel
Y acontecerá, cuando todas esas cosas te sobrevinieren, la bendición y la maldición que puse ante ti, y recapacitares entre los pueblos a cuyo seno te haya arrojado el Eterno tu D-s, y retornares a Él escuchando su voz por todo lo que te ordeno hoy, tú y tus hijos con todo tu corazón y con toda tu alma, que el Eterno tu D-s te hará volver del cautiverio y se apiadará de ti y te recogerá del seno de los pueblos adonde Él te hubiere dispersado. Incluso si tus desterrados estuvieren en el extremo del cielo de allí mismo el Eterno tu D-s ha de recogerte, y te traerá a la tierra que conquistaron tus padres y que tú también poseerás, y será benévolo contigo y hará que te multipliques más que tus padres. Y el Eterno tu D-s circuncidará tu corazón y el corazón de tu simiente, para que amando al Eterno con todo tu corazón y con toda tu alma, tengas larga vida. Entonces el Eterno tu D-s volverá aquellas maldiciones contra tus enemigos y contra los que te aborrecen y contra los que te persiguieron. […] Mira (oh Israel) que hoy he puesto ante ti la vida y el bien y también la muerte y el mal. Si haces lo que te ordeno hoy andando en los caminos del Eterno tu D-s y cumpliendo sus mandamientos y preceptos, vivirás y te multiplicarás y te bendecirá el Eterno tu D-s en la tierra adonde vas para heredarla. […] amando al Eterno tu D-s, escuchando su voz y siguiendo sus caminos, pues Él es tu vida (oh Israel) y la extensión de tus días, para que puedas vivir en paz en la tierra que el Eterno juró a tus padres, Abraham, Yitzhak y Yaacov, que les daría. [Devarim 30:1-7, 15, 20]

El enviado del Eterno subió de Gilgal a Bojim, y dijo: -Yo os saqué de Egipto y os introduje en la tierra acerca de la cual había jurado a vuestros padres diciendo: “No invalidaré jamás mi pacto con vosotros”.[Shoftim / Jueces 2:1]

El mismo salmista en Tehilim recuerda que el Eterno guardará para siempre a Israel, califica a D-s de “Guardián de Israel”.
Tehilim 121: Alzaré mis ojos a las montañas. ¿De dónde provendrá mi auxilio? Mi ayuda viene del Eterno, que hizo cielo y tierra. Él no tolerará que tu pie sea movido. Nunca dormita El que te guarda. He aquí que El que guarda a Israel no dormita ni se duerme. El Eterno es tu cuidador. El Eterno es tu sombra sobre tu diestra. No te herirá el sol de día, ni la luna de noche. El Eterno te guardará de todo mal. Él cuidará tu alma. El Eterno vigilará tus salidas y entradas, desde ahora para siempre.

Es completamente absurdo decir “creo en la Biblia, en D-s de Israel, en el Creador y Todopoderoso, y acepto la Biblia como la Palabra de D-s dada al ser humano, a la humanidad” y creer que Israel y Jerusalem pertenecen a otros pueblos.

El pueblo judío es el único, el legítimo y único heredero de Eretz Israel, el resto de las naciones, de los pueblos tienen toda la tierra. La superficie de la tierra de Israel es 20.700 km², menor que el de la comunidad de Valencia, es dos veces y media la superficie de la comunidad de Madrid.

Toda la tierra, excepto Eretz, de diminuta superficie, pertenece al resto de naciones.

Para los que aman a D-s y a Su Palabra, comprenden lo que está escrito en que Devarim/Deuteronomio 30:7: “Entonces el Eterno tu D-s volverá aquellas maldiciones contra tus enemigos y contra los que te aborrecen y contra los que te persiguieron

Eretz Israel es nuestra heredad, la del pueblo judío, única y exclusivamente del pueblo judío, la herencia que el Eterno ha dado a perpetuidad a Am Israel.

Todos se atreven a hacer análisis de historia y geoestrategia sobre Israel

¿Cuánta gente que ignora la política interna de su propio país, la de los vecinos, desconoce el nombre de los ministros de su propio gobierno, del de los vecinos, se atreve a decir que rechaza la política interna de Israel?

Súbitamente todos estos se vuelen analistas de primera y excelsos expertos en historia de Israel, sin la menor idea de la historia de Am Israel y la más absoluta ignorancia. Cuestionan la existencia de Israel, su integridad territorial, y en ningún momento se han cuestionado la integridad de un Irán persa que ocupa Sistán y Baluchistán, de más de 180.000 km2.
O una Turquía ocupante del kurdestán, también ocupante de la europea y griega isla de Chipre, o de la provincia siria de Hatay y Alexandreta, y de parte del territorio del Kurdistán (230 000 km²).
Kurdistán ocupado no sólo por Turquía, también por Irán (28 817 km²), Siria (40.000 kms), Irak (más de 40.000 kms).
O de los mismos Estados Unidos que conquistaron tierras conquistadas anteriormente por los españoles, como Texas, California, Nevada, Florida, Nuevo México, Arizona, Oregón, Alabama, Colorado, Utah.
Ni la integridad de los estados europeos.

Nadie cuestiona nada, pero sí a Israel.

¿Por qué se cuestiona a Israel?

Por el mero hecho de atacar la palabra de D-s, del Eterno, rechazar la validez de la Biblia, y combatir, luchar contra lo que está profetizado para poder demostrar que es falso, que las profecías, que la Biblia es un cuento y no tiene nada de veraz, nada de cierto.
Ese es en realidad es objetivo de querer destruir Israel, de querer que otra colectividad tenga derecho a ella, para poder negar la veracidad, la autenticidad de la Biblia, de sus profecías.

Esto es comprensible en aquellas personas que niegan a D-s, niegan su existencia, por lo que rechazan la Biblia como palabra del Eterno, “necesitan” atacar a Israel para legitimar su odio y rechazo a la ética y valores emanados de la Torá.
¿PERO? Aquellos que dicen que creen que la Biblia es la Palabra del Todopoderoso, del Eterno, de D-s, y niegan la validez de la misma Biblia, rechazan o repudian que Am Israel es el legitimo y único pueblo heredero y poseedor de Eretz Israel, dicen que creen, sólo lo dicen, pero en realidad no creen en la Biblia ni aceptan las profecías de los profetas de Israel.

“Comprensible” entre los que rechazan a D-s, pero incongruente, incoherente, en aquellos que dicen, sólo dicen, que creen en la Biblia, incompatible con la fe y la creencia en el D-s de la Biblia, aunque de palabra digan que creen en ella, a estos “creyentes” les conviene recordar lo que profetizó Yoel 4:1-2: Por cuanto he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando hiciere retornar a los cautivos de Yehudá y Yerushalayim, reuniré a todas las naciones y las traeré al valle de Yehoshafat, y las he de juzgar allí, por Mi pueblo y por Mi herencia Israel, a quien esparcieron entre las naciones, y dividieron Mi tierra.

 

NOTAS

 

[1]  ESPECIALES ECCLESIA • NAVIDAD 2017 • PAPA FRANCISCO

Mensaje de Navidad Urbi et Orbi 2017 del Papa Francisco

https://www.revistaecclesia.com/mensaje-navidad-urbi-et-orbi-2017-del-papa-francisco/

[2] Theodor Herzl fue a hablarle al Papa Pío X, -San Pío X- (el papa 257º de la Iglesia católica entre 1903 y 1914) el 26 de enero de 1904 con el motivo de tener el apoyo de la Iglesia Católica para poder crear un Estado Judío en Palestina (el cual en esa época estaba ocupada por los turcos).

Ayer fui recibido por el Papa Pío X. Me recibió de pie y tendió la mano que no besé. Se sentó en un sillón, especie de trono para “los asuntos menores” y me invitó a sentarme cerca de él. El Papa es un sacerdote lugareño, más bien rudo, para quien el Cristianismo permanece como una cosa viviente, aún en el Vaticano. Le expuse mi demanda en pocas palabras. Pero, tal vez enojado porque no le había besado la mano, me contestó de modo demasiado brusco:

Pío X: No podemos favorecer vuestro movimiento. No podemos impedir a los judíos ir a Jerusalén, pero no podemos jamás favorecerlo. La tierra de Jerusalén si no ha sido sagrada, ha sido santificada por la vida de Jesucristo. Como jefe de la Iglesia no puedo daros otra contestación. Los judíos no han reconocido a Nuestro Señor. Nosotros no podemos reconocer al pueblo judío.

De modo que el antiguo conflicto entre Roma y Jerusalem, personificado por mi interlocutor y por mí, revivía en nosotros. Al principio traté de mostrarme conciliador. Le expuse mi pequeño discurso sobre la extraterritorialidad. Esto no pareció impresionarlo. “Gerusalemme”, dijo, no debía a ningún precio, caer en manos de los judíos.

Theodor Herzl:  Y sobre el estatuto actual, ¿qué pensáis vos, Santidad?

Pío X: Lo sé; es lamentable ver a los turcos en posesión de nuestros lugares Santos. Pero debemos resignarnos. En cuanto a favorecer el deseo de los judíos a establecerse allí, nos es imposible.

Le repliqué que nosotros fundábamos nuestro movimiento en el sufrimiento de los judíos, y queríamos dejar al margen todas las incidencias religiosas.

Pío X: Bien, pero Nos, en cuanto Jefe de la Iglesia Católica, no podemos adoptar la misma actitud. Se produciría una de las dos cosas siguientes: o bien los judíos conservarán su antigua Fe y continuarán esperando al Mesías, que nosotros los cristianos creemos que ya ha venido sobre la tierra, y en este caso ellos niegan la divinidad de Cristo y no los podemos ayudar, o bien irán a Palestina sin profesar ninguna religión, en cuyo caso nada tenemos que hacer con ellos. La fe judía ha sido el fundamento de la nuestra, pero ha sido superada por las enseñanzas de Cristo y no podemos admitir que hoy día tenga alguna validez. Los judíos que debían haber sido los primeros en reconocer a Jesucristo, no lo han hecho hasta hoy.

Yo tenía a flor de labio la observación: “Esto ocurre en todas las familias; nadie cree en sus parientes próximos”; pero de hecho contesté: “El terror y la persecución no eran ciertamente los mejores medios para convertir a los judíos”.

Su réplica tuvo, en su simplicidad, un elemento de grandeza:

Pío X:  Nuestro Señor vino al mundo sin poder. Era povero. Vino in pace. No persiguió a nadie. Fue abbandonato aún por sus apóstoles. No fue hasta más tarde que alcanzó su verdadera estatura. La Iglesia empleó tres siglos en evolucionar. Los judíos tuvieron, por consiguiente, todo el tiempo necesario para aceptar la divinidad de Cristo sin presión y sin violencias. Pero eligieron no hacerlo y no lo han hecho hasta hoy.

Theodor Herzl: Pero los judíos pasan pruebas terribles. No sé si Vuestra Santidad conoce todo el horror de su tragedia. Tenemos necesidad de una tierra para esos errantes.

Pío X: ¿Debe ser Gerusalemme?

Theodor Herzl: Nosotros no pedimos Jerusalem sino Palestina, la tierra secular.

Pío X: Nos no podemos declararnos a favor de ese proyecto.

https://www.parrocchiariesepiox.it/san-pio-x/opinioni-e-news-su-pio-x/138-rapporto-chiesa-ebrei-l-udienza-di-papa-pio-x-a-theodor-herzl

https://radiocristiandad.wordpress.com/2010/01/20/el-pensamiento-de-san-pio-x-acerca-de-los-judios/

https://www.taringa.net/posts/offtopic/19631358/Investigacion-Que-le-dijo-el-Papa-Pio-X-a-Theodor-Herzl.html

https://www.catolicidad.com/2013/07/cronica-de-una-audiencia-papal-historica.html

https://moimunanblog.com/2014/05/27/san-pio-x-a-teodoro-herzl/

https://wwwmileschristi.blogspot.com/2014/05/san-pio-x-y-teodoro-herzl-actitud.html

[3] [Bereshit (Génesis) 17:8, Devarim (Deuteronomio) 30:5, Tehilim (Psalmos)102:12-16, Yeshayahu (Isaías) 10:20-23, 11:10-14, 11:16, 14:1-2, 27:6, 35:1-2, 49:1, 49:8-13, 49:22-23, 60:3-5, 60:8-10, 62:1-5, 66:10-12. Yirmiahu (Jeremías) 3:12, 3:14, 3:18, 23:7-8, 30:18-19, 31:7-13, 33:7-9. Yejezkel 11:17–20, 20:34, 37–38, 28:25–26, 34:11-16, 34:23-28, 36:24, 36:34-37, 37:12–14, 21–22, 25–28, 39:25-29, Hoshea11:8-11, Yoel (Joel) 3:1-2, Amós 9:14-15, Mijá (Miqueas) 2:12, 4:1-4, Tzefaniá (Sofonías) 3:19-20, Zejariá (Zacarías) 2:10-11, 8:3-8, 8:20–23, 10:6, 10:9-11, 14:16.

[4] Bereshit/Génesis 17:11, 17:13, 17:21,

Shemot/Éxodo 31:16, 34:10, 34:27-28,

Vayikrá/Levítico 24:8, 26:15, 26:25, 26:45

Bemidvar/Números 25:12

Devarim/Deuteronomio 4:13, 4:23, 5:2, 7:9, 7:12, 8:18, 9:9, 9:11, 9:15.

 

 

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