Enlace Judío México e Israel.- Trump tiene razón en desfinanciar a la UNRWA cuya propaganda anti-Israel debilita las campañas para hacer la paz.

ALEX JOFFE Y ASAF ROMIROWSKY

Los cambios drásticos son raros en la política exterior estadounidense. Un ejemplo innegable es la decisión de la administración Trump la semana pasada de cesar la financiación a la Agencia de Naciones Unidas de Ayuda y Obras (UNRWA), la principal agencia de la ONU que está dando ayuda a los palestinos. Un nudo gordiano de cerca de 70 años de antigüedad ha sido cortado de una vez, ¿pero qué sigue?

Desde la fundación de UNRWA en 1949 , todo gobierno estadounidense había ignorado el rol central de la agencia en prolongar el conflicto árabe-israelí. Como señalamos en nuestro libro del año 2013, “Religión, Política y los Orígenes de la Ayuda a Refugiados de Palestina,” Estados Unidos se ha propuesto desde principios de la década de 1950 estabilizar a la sociedad palestina a través de la entrega de ayuda, proporcionando más de un cuarto de la financiación de la UNRWA. Pero el efecto ha sido fomentar la dependencia palestina en el apoyo extranjero. Como reconoce la administración actual, las élites palestinas continúan demandando ayuda aun mientras fulminan a Estados Unidos en todas las formas.

La decisión de cortar la financiación de la UNRWA se corresponde con la perspectiva más amplia de la administración Trump sobre la política exterior. Como la política comercial, la ONU y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el Presidente Trump insiste en que la ayuda exterior debe beneficiar a Estados Unidos en una forma más sustancial que sostener meramente la estabilidad. UNRWA no lo hace y no lo ha hecho. Retarda el desarrollo de las instituciones civiles palestinas y afirma muchas de las quejas autoderrotistas de los palestinos.

El llamado derecho al retorno para los refugiados palestinos, el cual UNRWA promulga a través de sus órganos educativos y políticos, refuerza una sensación de privación de derechos entre los palestinos a través del mundo. La definición de UNRWA de “refugiados” incluye a millones que nunca pusieron un pie en la Palestina de la época del Mandato Británico contra el derecho y práctica internacionales. Y en el largo plazo, la toma por parte de la agencia de deberes que deben pertenecer al pueblo palestino podría lentificar el surgimiento de una solución de dos estados al punto muerto con Israel.

La Autoridad Palestina ahora debe superar su sorpresa y furia y reconocer la realidad. Informes de que ellos están apostando a que los demócratas ganen el control del Congreso en noviembre indican que están apostando al pasado. Aun si los demócratas ganan, es improbable que ellos creen suficiente apoyo para sostener la financiación por sobre el veto del presidente.

Algunos miembros de los establishments de defensa estadounidense e israelí también se han inquietado por la desfinanciación de UNRWA, pero sus preocupaciones están equivocadas. Ellos temen que Israel tendrá que asumir la responsabilidad por la educación y cuidados de salud que UNRWA proporciona actualmente a los palestinos. Pero al hacerlo ellos subestiman el valor del compromiso del Presidente Trump de permitir que las naciones en desarrollo se hundan o naden, asumiendo mayor responsabilidad de su propio bienestar social.

Mientras tanto, la Unión Europea intentará probablemente reemplazar la financiación perdida. Pero los problemas fiscales y crisis con la inmigración local en las naciones europeas harán difícil recolectar los fondos. Como con la OTAN, Irán y otras cuestiones, Europa finalmente seguirá el ejemplo de Estados Unidos.

Para asegurar que el nuevo enfoque sea efectivo, Estados Unidos debe redirigir la ayuda a instituciones palestinas específicas—escuelas, hospitales y otras piedras angulares sociales—con o sin la ayuda de la Autoridad Palestina. El colapso total de la infraestructura no serviría a los palestinos ni a ninguna parte interesada en la paz.

El paso siguiente para la administración Trump es persuadir a los estadounidenses de los beneficios que surgirán de hacer a un lado a la UNRWA. La administración reconoce las formas en que las quejas palestinas han retrasado el surgimiento de la paz en el Medio Oriente, y sabe que los contribuyentes estadounidenses están dispuestos a apoyar a países y causas que promueven el objetivo de un mundo pacífico. Ellos no apoyarán la dependencia y la hostilidad anti-estadounidense, causas que UNRWA ha promovido desde su inicio.

Esta nueva dirección ha llegado en un momento de transición en la política palestina. Con informes de que el Presidente Mahmoud Abbas de la Autoridad Palestina está con problemas de salud, pronto surgirán nuevos líderes para determinar la dirección de la sociedad palestina. En particular, ellos tendrán la tarea crucial de impedir que Hamás asuma el control de la Margen Occidental. Pero si no surge un líder moderado electo democráticamente, Estados Unidos debe administrar la ayuda en forma directa a distintas ciudades y regiones palestinas hasta que pueda ser reconstruida la política viable—libre de Hamás y del extremismo.

La carga se ha corrido, y los entendimientos previos fueron hechos a un lado. Los israelíes deben responder con imaginación y magnanimidad y los palestinos con el reconocimiento de que esto no es 1948, 1967 o 1993. La decisión sobre UNRWA es una nueva oportunidad, y los palestinos deben abrazarla.

 

 

Alex Joffe es un miembro del Middle East Forum. Asaf Romirowsky es director ejecutivo de Scholars for Peace in the Middle East. Ellos son co-autores de “Religión, Política y los Orígenes de la Ayuda para Refugiados Palestinos” (2013).

 

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México