(JTA) — Rusia nominó una película acerca del campo de concentración nazi Sobibor como su entrada para el premio de la Academia a la Mejor Película en Lengua Extranjera.

“Sobibor”, una producción multimillonaria con fondos estatales, se centra en la fuga de 1943 de presos judíos del campamento bajo el liderazgo de prisioneros rusos. Fue uno de los únicos dos sucesos de este tipo durante el Holocausto, y el otro ocurrió ese mismo año en Treblinka.

El filme de dos horas presenta a Konstantin Khabenskiy, uno de los actores más conocidos de Rusia, junto con un elenco internacional y elementos visuales inusualmente sangrientos. Se basa en investigaciones históricas de la historia del campo en Polonia, donde guardias de las SS y ucranianos asesinaron a 250,000 judíos.

El Holocausto y el antisemitismo aparecieron en las presentaciones de otros cinco países europeos: los Países Bajos, Austria, Rumania, Eslovaquia y Suiza.

La entrega holandesa es “El Banquero de la Resistencia”, basada en las acciones de Walraven van Hall, un banquero que financió la resistencia durante la ocupación nazi, incluyendo esfuerzos para salvar a los judíos. Fue reconocido como un Justo entre las Naciones, el título que otorga Israel para los no judíos que arriesgaron sus vidas para salvar a judíos durante el Holocausto, en la década de 1970.

“El Vals de Waldheim” de Austria, de la directora judía austríaca Ruth Beckermann, es un drama biográfico sobre el ex secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, y la controversia acerca de su participación y rol en el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Por parte de Rumania, “No me importa si pasamos a la historia como bárbaros” cuenta la historia de un director teatral que busca una recreación de la bárbara masacre de miles de judíos en Odessa por las tropas rumanas ocupantes.

“El Intérprete” de Eslovaquia sigue los esfuerzos de un hombre judío para encontrar al oficial nazi que pudo haber matado a sus padres.

“Eldorado”, el filme que presenta Suiza, analiza las dificultades que enfrentan los inmigrantes modernos en Europa, pero yuxtapone su situación con las realidades experimentadas por los solicitantes de asilo durante la Segunda Guerra Mundial, incluidos muchos judíos.

Hungría presenta “Sunset”, dirigida por László Nemes, un cineasta judío-húngaro cuyo personaje anterior, “El hijo de Saul”, ganó el Óscar de la categoría en 2016. La última película se desarrolla en Budapest en 1913 y sigue las pruebas que se anteponen a Irisz Leiter, una recién llegada a la ciudad, cuyos padres sufrieron el incendio de su tienda.

“A lo largo de la película, Irisz y los que la rodean hacen tanto de su nombre que uno se pregunta si los Leiters eran judíos, arrojando una sombra oscura sobre” el fuego, escribió The Hollywood Reporter en una crítica este mes. “Pero esto nunca se menciona explícitamente en la película y sigue siendo sólo una posibilidad”.

La presentación de Israel es “El Repostero de Berlín”, que se centra en un pastelero alemán que viaja a Jerusalén en busca de la esposa y el hijo de su amante muerto. Es la entrega número 51 de Israel al premio; el país ha recibido 10 nominaciones pero aún no ha ganado alguna.

La entrega palestina es “Ghost Hunting”, un documental sobre prisioneros bajo detención israelí que reviven su encarcelamiento y presuntas torturas.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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