Enlace Judío México e Israel.- Rabí Louis Jacobs decía que “D-os no sólo reveló su voluntad al hombre, sino que reveló su voluntad a través de los hombres”.

MARCOS GOJMAN

Louis Jacobs (1920-2006) nació en Manchester, Inglaterra, en el seno de una familia judía lituana de clase trabajadora. Su padre hacía que Louis fuera a la sinagoga, a pesar de que él mismo no iba. Louis estudió en escuelas seculares y después ingresó a la Yeshivá de Manchester. De ahí pasó al Kolel de Gateshead, donde realizó estudios avanzados de Talmud. Finalmente, Jacobs regresó a Manchester, donde obtuvo la “smijá’,’ la ordenación rabínica.

En esa época era costumbre que los rabinos ingleses tuvieran, además de la formación religiosa, una académica, por lo que Jacobs se matriculó en la Universidad de Londres, donde estudió lengua y literatura semítica. Su tutor, el doctor Siegfried Stein, le advirtió que, como judío observante, podría molestarle los postulados de lo que se conocía como la crítica bíblica, la cual decía que el Pentateuco es un documento humano, no divino, escrito y editado durante un extenso periodo de tiempo. Esta postura era considerada herética, ya que contradice la doctrina de que la Torá fue revelada en su totalidad a Moisés en el Sinaí, lo que socava la autoridad de la halajá. Con todo, Jacobs continuó sus estudios de semítica. Él tenía fe de que la integridad intelectual y el judaísmo observante podían reconciliarse, postura que se convirtió en el eje de su vida religiosa.

En 1948, Jacobs fue nombrado rabino de la sinagoga central de Manchester y en 1954 pasó a la sinagoga New West End en Londres. Ahí continuó con su búsqueda y en 1957 publicó el libro “We have reason to believe”(Tenemos razón para creer), donde resumió las discusiones que se dieron en el curso que impartió en la sinagoga con ese tema. En él, Jacobs dice que no se disminuye el valor de los mandamientos divinos por el hecho de que fueran los hombres los que transmitieron su mensaje al escribir la Torá, en contraposición con la postura tradicional. Él decía que”D-os no sólo reveló su voluntad al hombre, sino que reveló su voluntad a través de los hombres”. Jacobs reinterpretó la idea de”Torá min hashamayim’,'”Torá del cielo; utilizando la analogía de la música grabada: “A pesar de la distorsión que resulta al grabar una canción, al escuchar un disco aún podemos escuchar claramente la voz del artista’: Para Jacobs, este enfoque, que más tarde denominó “El no-fundamentalismo halájico’, hizo posible que los judíos modernos permanezcan comprometidos con la tradición y la observancia religiosa, sin sacrificar su honestidad intelectual.

Su postura no fue bien recibida por las autoridades ortodoxas inglesas. El gran rabino del Reino Unido, Israel Brodie, impidió que Jacobs asumiera la dirección del Jews’College, el seminario rabínico ortodoxo, a pesar de la recomendación que el consejo directivo de esa institución había hecho.

Además, todo el incidente fue reportado por la prensa judía, lo que lo convirtió en un “caso célebre”. Jacobs guisó regresar a su puesto en la sinagoga New West End y Brodie también lo impidió. Esto ocasionó que miembros de esa sinagoga la abandonaran y formaran la sinagoga New England con Jacobs como rabino. La nueva sinagoga generó un nuevo movimiento, el Masortí, lo que representó una afrenta al poder central del gran rabino ortodoxo. En el 2005, una encuesta del “Jewish Chronicle” entre sus suscriptores, nombró a Louis Jacobs como el judío más distinguido en los 350 años de historia del judaísmo inglés. Jacobs, en los más de 50 libros que escribió y sin dejar de ser observante, logró que la Torá hablara el lenguaje de nuestra época.

 

 

 

Bibliografía: Artículos de Matt Plen, David Newman, Richard Simon y otras fuentes.