Enlace Judío México e Israel – El primer ministro Benjamín Netanyahu otorgó un discurso como parte de la apertura de sesiones de invierno de la vigésima Knéset.

Netanyahu se abalanzó contra la oposición política en su contra y sobre las críticas en contra de la Ley del Estado-nación del pueblo judío aprobada por su gobierno recientemente durante su intervención en la tribuna del parlamento israelí.

“Miren lo que hemos logrado en la última década”, dijo Netanyahu, refiriéndose al continuo crecimiento económico de Israel incluso durante la recesión mundial de 2008 y mientras otros países han experimentado un “estancamiento”, entre otros logros que fue enumerando.

“Hemos elevado el ingreso [promedio] a un máximo histórico, hemos elevado el salario mínimo a un máximo histórico, hemos elevado la inversión pública a un máximo histórico”, dijo desde el podio de la Knéset.

“A pesar de todos los logros, hay una pequeña minoría que, con total descaro, dice: has robado nuestro Estado, nos has quitado nuestro Estado. Así que quiero decirles y quiero que me escuchen atentamente, nuestro Estado no es robado, nuestro Estado es increíble”, dijo, haciendo un juego de palabras en hebreo. “Deberían acostumbrarse, porque este es el nuevo Israel”.

Al decir que la oposición se ha “equivocado” de manera crónica en las críticas a su gobierno, Netanyahu dijo que las afirmaciones recientes sobre un debilitamiento de los tribunales y la democracia de Israel son “simplemente absurdas” y “vacías”.

“Lo que les molesta no es la pérdida de la Democracia, sino la pérdida de la izquierdocracia“, dijo.

La caracterización fue recibida con una respuesta furiosa por parte de los legisladores de la oposición presentes en el pleno que respondieron con gritos de “mentiroso”.

Netanyahu dijo que no hay límites para la libertad de expresión en Israel. “Quienes limitan la libertad de expresión en los medios de comunicación son los propios medios de comunicación”, aseguró en un tono serio.

De la misma manera, el mandatario defendió la Ley del Estado-nación judío, negando que afecte a los derechos de las minorías en Israel. “No hay ni habrá discriminación contra nadie”, dijo Netanyahu. “Es su derecho criticar, proponer cambios o enmiendas; la crítica constructiva es crucial en la democracia”, agregó.

Netanyahu criticó al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, por no condenar el asesinato de dos israelíes en la zona industrial de Barkan en Cisjordania el domingo pasado, lo que, según él, demuestra que los palestinos son el obstáculo para la paz, no Israel.

Además, acusó a Abbas, “que exige un Estado palestino limpio de judíos”, por estar en contra de la Ley del Estado-nación del pueblo judío.

El mandatario también elogió su relación con el presidente de EE.UU., Donald Trump, y con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, como el mejor de cualquier líder israelí.

“Nunca hemos tenido una cooperación semejante con la mayor potencia mundial”, dijo sobre el gobierno norteamericano.

“Estoy en contacto directo y frecuente con el presidente ruso Vladimir Putin” sobre las situaciones en Siria e Irán, agregó. “Esto es muy importante para la seguridad”, y añadió que Israel seguirá actuando contra Irán en Siria.

“Estamos trabajando militarmente contra el régimen de Irán en Siria, incluso en estos días, y el presidente Trump está trabajando económicamente contra el mismo en todo el mundo”, dijo.

Por su parte, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, advirtió durante su discurso que las crecientes divisiones internas de Israel representan “una amenaza mayor que las bombas nucleares o el terrorismo” para el futuro de la nación.

Advirtió acerca de una mentalidad “de paquete” en la que las personas se agrupan en campos ideológicos rígidos, y dijo que las redes sociales sólo sirven como cámaras de eco que empeoraban el problema.

“Díganme sus opiniones sobre los asentamientos y le diré lo que piensa sobre la Corte Suprema, sobre las personas LGBT e incluso le diré si usa los términos ‘infiltrados’, ‘refugiados’ o ‘migrantes económicos'”, dijo. “O estás con nosotros o contra nosotros. Caes en línea o eres desterrado como un leproso del campamento”.

“Nuestras vistas complejas…nos unen. Son el vínculo entre los diferentes campos, entre las diferentes escuelas, entre las diferentes creencias y entre la visión y la ideología y la base firme de la realidad”, agregó el presidente.

La principal tarea de la coalición gobernante durante este nuevo período de sesiones será aprobar el proyecto de ley de conscripción militar para jóvenes jaredíes, considerado una amenaza importante para la estabilidad del gobierno de Netanyahu que puede echarlo abajo.

El desafío es salvar las posiciones del Ministro de Defensa Avigdor Lieberman y su socio en la promoción del proyecto de ley, el líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, y las posiciones de los partidos ultraortodoxos, de acuerdo al diario Haaretz.

Netanyahu también debe cumplir dos promesas que hizo antes del receso de verano de la Knéset: aprobar una ley para “rectificar” la Ley del Estado-nación respecto a las comunidades drusas y beduinas que se consideraron afectadas por dicha legislación.

Y al mismo tiempo, el primer ministro tendrá que lidiar con sus declaraciones públicas en las que apoyó una ley que impide la maternidad subrogada para los miembros de la comunidad LGBT.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico