Enlace Judío México e Israel – Los agricultores israelíes expresaron su preocupación por la intención de Jordania de no renovar partes del histórico tratado de paz en el que Israel arrienda dos pequeñas áreas fronterizas para la agricultura.

El rey de Jordania, Abdalá II, anunció el domingo que planea retirarse de los anexos del acuerdo de paz de 1994 que le permitió a Israel arrendar las tierras de Ghamr, conocido en Israel como enclave de Tzofar, y el área de Baqura, o Naharaim, durante 25 años.

La decisión de Jordania refleja las tensas relaciones entre el reino e Israel. La semana pasada, miles de jordanos se manifestaron contra la renovación del contrato de arrendamiento agrícola con Israel y 80 legisladores firmaron una carta exigiendo al gobierno cancelar el contrato.

Eran Baron, un agricultor israelí en la aldea fronteriza de Tzofar, dice que los agricultores como él han invertido muchos recursos en el enclave, a lo largo de la frontera sur cerca de Aqaba.

“No ha oído hablar de ningún cambio formal, pero si se nos niega el acceso a nuestros cultivos, no podremos sobrevivir aquí”, expresó.

El jefe del Consejo Regional de Arava Central, Eyal Blum, dijo el domingo que la decisión de Jordania perjudicará a los agricultores israelíes.

“Alrededor de 30 agricultores israelíes perderán unas 250 hectáreas de tierra si las áreas vuelven al control jordano”, explicó Blum, y agregó que el consejo está en contacto con la Oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre el asunto.

Las dos parcelas de tierra abarcan sólo unos pocos kilómetros cuadrados que han sido utilizados por los israelíes durante décadas, pero tienen un significado simbólico para Jordania.

Si bien Jordania sigue comprometido con el acuerdo de paz, las relaciones se limitan a lazos de seguridad y a cierta cooperación ambiental con Israel.

Según funcionarios israelíes, la decisión es significativa, ya que marca el deseo jordano de reducir las relaciones diplomáticas con Israel.

Jordania se ha vuelto más crítico Israel debido al estancamiento de los esfuerzos de paz con la Autoridad Palestina y las diferencias sobre Jerusalén, donde Jordania es custodio de los templos islámicos.

Las relaciones entre ambos países deterioraron el año pasado luego de que Ziv Moyal, guardia dela embajada de Israel en Ammán, y mató a dos jordanos, luego que uno de ellos intentó atacarlo con un destornillador y una segunda persona fue alcanzada por el fuego cruzado.

Las relaciones diplomáticas fueron reparadas gradualmente cuando Israel se disculpó por la muerte de los dos jordanos, así como por el asesinato de un juez jordano en un incidente separado en 2014.

Netanyahu aseguró que Israel renegociará los acuerdos de arrendamiento.

A principios de este mes, el nuevo embajador de Jordania en Israel, Ghassan Majali, llegó al país y presentó sus credenciales en el Ministerio de Relaciones Exteriores, dando un paso hacia el restablecimiento de las relaciones entre los aliados inestables.

Naharaim incluye dentro de sus límites el punto turístico de la Isla de la Paz, una isla artificial y una central hidroeléctrica situada en la confluencia del río Jordán y el río Yarmuk.

En 1997, un grupo de alumnas de Beit Shemesh salió de excursión en el área de Naharaim cuando un soldado jordano abrió fuego contra ellas, matando a siete e hiriendo a seis. El atacante, Ahmed Daqamseh, fue detenido por otros soldados jordanos.

Más tarde, un tribunal jordano lo consideró mentalmente inestable y lo condenó a cadena perpetua. Daqamseh fue liberado después de casi 20 años de prisión y muchos lo consideran un héroe en Jordania.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico