De Fez a Hebrón

Enlace Judío México e Israel.- El Rab Abraham Azulai nació en la ciudad de Fez, Marruecos, en 1570. La ciudad de Fez fue un centro judío muy importante donde encontraron refugio muchos judíos cuando escaparon de la expulsión de España.

RABBI YOSEF BITTON

La familia del Rab Azulai también provenía de España (Castilla). Fez estaba lejos de ser un paraíso. Aparte de las constantes persecuciones de manos de extremistas musulmanes, la zona era muy pobre y sufría frecuentemente de sequías. El Rab Shaul Serero cuenta que en la comunidad judía de Fez morían entre 10 y 20 personas por día… de hambre. Luego de una larga sequía que se extendió por más de 3 años, el Rab Azulai abandonó Fez y se dirigió hacia la tierra de Israel. Los viajes en barco eran muy peligrosos. Cuando el Rab Azulai llegó cerca del puerto de Capotakia (Port Said) una gran tormenta destruyó su barco y todas sus pertenencias se hundieron. Milagrosamente, el Rab Azulai pudo salvarse y llegó (presumo que nadando) hasta la costa. Este milagro nunca fue olvidado por el Rab Azulai. Y en señal de su eterno agradecimiento a Hashem por este milagro, el Rab Azulai diseñó su firma con la forma de una embarcación.

De Hebrón a Gaza

Una vez que llegó a Israel se estableció en la ciudad de Hebrón (también conocida como Kiryat Arba) donde se encontró con los grandes rabinos de esa época como el Rab Eliezer Arja y otros. Pero una terrible epidemia hizo que en 1619 el Rab Azulai tuviera que abandonar la ciudad de Hebrón y de allí se dirigió a Yerushalayim. Pero la plaga también llegó a hasta Jerusalén, y el Rab Azulai se mudó a la ciudad de Gaza donde vivió por algunos años.
En esa época en la ciudad de Gaza vivían 70 familias judías. Algunas familias se dedicaban a la agricultura y otras al comercio, ya que Gaza era parte de la ruta comercial entre Siria y Egipto. En esos años, 1620-1625, el Rab de Gaza era el ilustre Rab Israel Najara (oriundo de la ciudad española Nájera). En Gaza el Rab Azulai escribió dos de sus libros más famosos: un comentario sobre el libro del Zohar “Hesed Le Abraham” (“La bondad que Dios hizo con Abraham”, en referencia a que él mismo se salvó dos veces de la terrible epidemia que cobró tantas vidas). Y “Ba’ale Berit Abram”, un comentario místico sobre la Torá.

 

Comentario sobre la Mishná

Uno de los libros menos conocidos del Rab Azulai, es “ahabá bata’anuguim”, un hermoso y extenso comentario sobre la Mishná. Que lamentablemente no es tan conocido como sus libros de misticismo. En este libro el Rab Azulai explica el significado elemental de la Mishná, siguiendo los pasos de Maimónides, e incorporando los comentarios del Talmud, los midrashim y otros famosos libros, incluyendo el mismo Shulján Aruj. Este libro fue publicado en Israel recientemente (1985) en forma parcial (Seder Neziquín). Y la introducción de esta nueva edición fue escrita nada menos que por el Rab Obadiá Yosef (ver AQUÍ ). También presentamos AQUÍ un link donde se puede descargar el comentario del Rab Azulai sobre la Mishná de Pirqué Abot, (gentileza de hebewbooks.org).

Cuando la plaga terminó el Rab Azulai regreso a Hebrón, donde vivió hasta el final de sus días.

La espada en la cueva de Majpelá

Cuentan que cuando el Sultán del Imperio Otomano, Mohamed IV, el hombre más poderoso de la tierra en esos días, visitó la tierra de Israel en 1643 llegó hasta Hebrón y un viernes, siguiendo la tradición musulmana, fue a rezar a Me’arat Ha Majpelá, la cueva donde están enterrados Abraham, Itzjaq y Ya’aqob. Cuentan que en ese entonces había un pozo muy profundo en el suelo del recinto dedicado a Itsjaq Abinu, por el cual se podía acceder al interior de la cueva de la Majpelá. Pero nadie entraba allí, ya que se consideraba muy peligroso (posiblemente por la ausencia de oxigeno o la presencia de gases). El Sultán se acercó al pozo, y cuando se inclinó para observar de cerca su valiosa espada cayó allí. El Sultán mandó a un par de soldados atados con sogas a traer la espada, pero ambos murieron. Los líderes locales decidieron que no arriesgarían más las vidas de otros musulmanes y que exigieron a los judíos, bajo amenazas de exterminio, rescatar la espada del Sultán. El Rab Azulai, ya anciano, se ofreció para la arriesgadísima tarea y luego de una increíble experiencia pudo recuperar la espada del Sultán (ver la historia completa en el webpage de Hebrón, https://en.hebron.org.il/history/228).

Su muerte

El Rab Azulai falleció al otro día de haber emergido de la cueva de Majpelá, el viernes previo a la Perashá Jayé Sará (esto es: mañana).

El Rab Abraham Azulai está enterrado en el antiguo cementerio de la ciudad de Hebrón. Su tumba, como era la costumbre en Hebrón, no lleva ninguna inscripción, ni siquiera su nombre (creo que esto se hacía como un gesto de deferencia a nuestros Patriarcas, enterrados en esa ciudad).

Uno de sus bisnietos fue el famoso Rab Jayim Yosef David Azulai, también conocido como el Jidá (1724-1806).

 

 

 

 

Fuente:halaja.org