Enlace Judío México e Israel – La casa de subastas Alexander Historical Auctions pondrá a la venta una inusual foto de Adolf Hitler, firmada por él mismo, junto a una pequeña niña judía a la que, según testimonios y documentos, estimó con todo el corazón: Rosa Bernile Nienau.

La foto, tomada por su fotógrafo oficial Heinrich Hoffmann, está firmada por Hitler con tinta azul oscuro: “La querida y considerada Rosa Nienau, Adolf Hitler, Múnich. 16 de junio de 1933”.

La imagen se pondrá a subasta el próximo 13 de noviembre en la Casa Alexander Historical Auctions de la ciudad de Chesapeake City, en el estado de Maryland, EE.UU., y se espera que alcance un precio de al menos 12,000 dólares.

De acuerdo al sitio Daily Mail, el subastador Bill Panagopulos asegura que, “La versión firmada es una pieza nunca antes vista públicamente, Adolf Hitler inscribe una fotografía cariñosa que lo muestra con una niña encantadora que, sorprendentemente, sabía que era un judía”.

“Hitler fue fotografiado muy a menudo con niños para fines de propaganda. Lo sorprendente de esta pieza es que parece que tenía una afinidad genuina con la joven. Me quedé pasmado”.

De acuerdo a Panagopulos, la relación entre el genocida nazi, que llevó a la muerte a millones de judíos, y la pequeña niña que circunstancialmente no terminó sus días sufriendo los horrores del Holocausto, fue tan cercana que rechazó todos los intentos de su aparato de gobierno racista que tenían el objetivo de separarlos mientras su amistad duró en la década de los años 30.

Rosa, nieta de una mujer judía, visitó el complejo residencial de Hitler de Berghof en la región bávara Obersalzberg por primera vez con su madre, viuda de un médico, en 1932, un año antes de que Hitler asumiera el poder en Alemania.

En 1933, cuando Rosa comenzaría a ser considerada una Mischling por las leyes racistas aprobadas en ese año, fue parte junto con su madre de un grupo de visitantes que se reunieron afuera de la residencia de Hitler en su cumpleaños, el 20 de abril. Cuando se le informó al dictador que la niña había estado en su cumpleaños, la invitó a la casa y le dio a Rosa fresas con crema batida en la terraza de la residencia.

“Ella desarrolló rápidamente una amistad cercana y cálida con su ‘Tío Hitler’ que duró hasta 1938. De hecho, el Bundesarchive retiene 17 cartas de ella dirigidas a Hitler y al ayudante Wilhelm Brückner entre 1935 y 1938”, agrega Panagopulos.

Panagopulos dijo que la investigación mostró que Hitler se dio cuenta del origen judía de la niña, pero “optó por ignorarlo”. Pero cuando el alto funcionario del partido nazi, Martin Bormann, descubrió su carencia de sangre alemana “pura”, prohibió el acceso de la madre y la hija al Berghof en las montañas de Baviera.

“Hoffmann nos dice que Hitler habría rechazado la decisión de Bormann y supuestamente se quejaba diciendo: ‘Hay personas que tienen un verdadero talento para arruinar mi alegría'”, dice el subastador.

“Sin embargo, a pesar del uso continuado de las imágenes de Nienau por parte de Hoffman en sus libros y publicaciones, en mayo de 1938 se ordenó a la familia que cesara el contacto con los miembros superiores del partido, incluido Hitler”.

Desafortunadamente, Rosa murió de polio espinal 5 años después de que terminó por ver a su “Tío Hitler”, en plena Segunda Guerra Mundial y desarrollo del Holocausto en Europa.

“Hoffmann subtituló otra foto de Rosa y el Führer paseando como ‘El amorcito de Hitler’. Le encantó verla en el Berghof hasta que algún entrometido descubrió que no era de ascendencia aria pura”, dice Panagopulos.

Se cree que las nueve flores de las nieves adheridas a la foto, que se dice eran las flores favoritas de Hitler, y un trébol de cuatro hojas, fueron agregadas por la pequeña Rosa.

La subasta también incluye las memorias de Hoffmann tituladas “Hitler era mi amigo”, publicado por primera vez en 1955.

Fuente: Daily Mail / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico