Enlace Judío México / rab Shlomo Katz – La historia de Jacobo y Labán muestran las dos caras del antisemitismo que existe en el mundo, nos dice rab Naftali Zvi Yehuda Berlin z’’l (siglo XIX). En primer lugar, Labán y sus hijos, como nuestros oponentes, estaban celosos de la riqueza materia y el éxito que tenía Jacobo; estaban convencidos de que Jacobo había obtenido su riqueza engañándolos y aprovechándose de sus tierras.

Además, a Labán le incomodaba la verdad espiritual que Jacobo representaba. Labán dijo a Jacobo (Gen. 31:29) “Esta en mis manos el poder de hacerles daño, y el D-os de tus padres me llamó anoche” ¿A quién se refería Labán cuando usó el pronombre plural? Definitivamente no hablaba de la familia de Jacobo, las propias hijas y nietos de Labán. En cambio, entre sus palabras se puede leer su agenda: “Hacerte daño a ti y al D-os de tus padres.” A esto se referían nuestros sabios cuando escribieron en la Hagadá de Pesaj, “Labán buscaba extirpar todo.” “Todo” no sólo la riqueza material de Jacobo.

La Torá afirma (Deut 26:5) “Un arameo intento destruir a mi padre. Y descendió a Egipto…” ¿Qué tienen en común los actos del arameo (Labán) con el descenso a Egipto de nuestro padre Jacobo? La respuesta se encuentra en la Guemará dónde se nos dice que “los judíos debieron haber sido exiliados a Aram [después de la destrucción del Primer Templo], pero dado que los arameos son tan crueles, D-os exilió a los judíos a Babel.” Durante el periodo previo a la Destrucción la nemesis de los judíos era Aram, no Babel (como se nos dice en el libro de Melajim). Sin embargo, cuando llegó el tiempo de exiliar a los judíos D-os decidió mandarlos a Babel; si el Exilio hubiera sido a Aram, ni un solo judío hubiera sobrevivido.

Jacobo fue exiliado a Aram, y el arameo (Labán) trato destruirlo. Es por ello que Jacobo descendió a Egipto para completar su exilio.

Fuente:torah.org