Enlace Judío México – A veces el reflejo de nuestra imagen en los ojos del otro es un espejo poderoso. ¿Qué quiere decir esto? Que muchas veces aprendemos a vernos en la forma en que otros nos ven. Esto no es ni bueno ni malo, es simplemente una forma común y cotidiana en la que hemos aprendido a convivir. Somos seres sumamente sociables, nos afecta lo que otros seres humanos digan de nosotros, lo que piensen y la forma en que nos traten. Eso nos ha permitido construir sociedades y civilizaciones a lo largo de los siglos. Porque la conciencia hacia otro, hacia alguien que no somos nosotros muchas veces es la base de la moral, el orden social y la paz. Si no pensáramos en los demás nada nos distinguiría de los animales.

El recato (tzniut) en el judaísmo habla principalmente sobre cómo nos vemos y cómo nos presentamos frente a los demás. El principal objetivo de cubrir nuestro cuerpo es apropiarnos de él, quitarlo de los ojos ajenos. Al cubrirlo descubrimos que es sólo nuestro y podemos verlo nuevamente. Sin embargo, no es el único objetivo por el cual nos cubrimos, también lo hacemos para aprender a vernos de forma distinta, quitarlo como distracción de nuestra imagen personal. Tapar el cuerpo nos recuerda que también somos alma, que si en sí habitamos un cuerpo no es lo único que nos define, taparlo ayuda a resaltar nuestra personalidad, nuestra actitud, nuestra belleza interna. La ropa no debe ser un instrumento que nos ocasione rechazo o mala imagen, por el contrario debe ser el vehículo a través del cual expresamos nuestra interioridad. Debemos identificarnos con las prendas que usamos y verlas como adornos de algo sagrado. Por eso es esencial desarrollar un estilo propio; sentirse cómodo con lo que uno se pone.

Si bien la halajá es bastante abierta con este tema y permite un abanico de posibilidades en cuanto a la vestimenta existen ciertos lineamientos que no pueden romperse, como ciertas partes del cuerpo que deben ser cubiertas. Entre ellas están el torso, los muslos, los antebrazos, el pecho y la zona cercana al cuello. También hay ciertas costumbres que fomentan el uso de las faldas y vestidos en mujeres. Las razones de porque se escogió estas partes específicas se encuentran en discusiones dentro de la Guemará sobre lo que la palabra “gof” (cuerpo) representa y cómo definirlo. A continuación quisimos hacer una lista de consejos para cómo vestirse recatadamente hoy en día que es cada vez más difícil encontrar ropa de ese estilo. Decidimos basarnos en los lineamientos judíos sobre el recato, pensado para que cualquier persona que quiera usarlo pueda sentirse cómodo con ellas.

1) Busca colores que reflejen tu personalidad

Los colores que escogemos para nuestra ropa dicen mucho de quiénes somos y de cómo vemos el mundo que nos rodea. Tonos más cálidos y vivos nos hacen rodearnos de un ambiente mucho más alegre que los tonos oscuros y grises, los cuales nos dan un aspecto de seriedad. Finalmente al empezar a usar ropa recatada uno no se debe dejar llevar simplemente por el aspecto de qué tan larga o corta es una prenda, debe ser una prenda que le guste, que favorezca su imagen y que refleje su personalidad. Por eso es importante escoger colores que resaltan su piel y con los cuales uno se identifica.

2) Genera tu propio estilo. Busca inspiración

Hoy en día es muy difícil encontrar ropa recatada y moderna, la tendencia en la industria de la moda es a hacer las prendas cada vez más cortas o más transparentes. Estamos dentro de una cultura de espectáculo en donde el cuerpo cada vez queda más expuesto. Dentro de ese entorno a veces es difícil encontrar un estilo propio que sea recatado, parecería que todo lo que uno quiere ponerse, o todo lo bonito no cumple las expectativas esperadas. Sin embargo, esto no es así para toda la sociedad de forma estandarizada, en el mundo siguen existiendo numerosas figuras que han decidido tomar el camino del recato como postura. Para formar un estilo propio uno puede acercarse a esos grupos en busca de consejos e ideas. Uno puede buscar imágenes de películas antiguas como los 50’s, 70’s donde aún se usaban faldas y vestidos largos, fijarse en como las estrellas del momento se vestían o qué usaba la gente de ese entonces y acercarse a una tienda vintage para replicar el estilo. También se puede estudiar cómo se visten grupos de la realeza en los países europeos y los lineamientos de recato a los que están sujetos. La realeza inglesa por ejemplo dado su título nobiliario está sujeta a cubrir con modestia su cuerpo; generalmente usan un estilo sumamente elegante, sencillos y poco llamativo, lo cual hace fácil de replicar con un presupuesto limitado.

3) Usa accesorios

El mejor consejo que podemos darte en cuanto a un cambio de guardarropa es usa el cambio para buscar un estilo que te guste más. Es decir, que el querer taparte no sea un impedimento sino una ventaja. Por ejemplo, para cubrir los brazos puedes comprarte abrigos y suéteres nuevos que te van a dar un estilo especial; para cubrirte el pecho puedes buscar bufandas, pañuelos y mascadas que te hagan parecer más elegante y refinada. Con el tiempo te iras haciendo de tus propios accesorios, en el mercado hay una variedad enorme de ellos.

4) No deseches tus prendas favoritas

Uno de los errores yo creo más grandes cuando uno hace este tipo de cambios es querer borrar quien eras antes y tirar tu yo pasado a la basura. Claro que hay prendas que ya no vas a poder usar, que tendrás que regalar a familiares o amigos, sin embargo, mucha de la ropa que está en el mercado se puede usar con elementos que la ayuda a ser recatada. Por ejemplo una blusa de manga corta se puede usar por arriba de otra blusa de manga larga o de un suéter, que incluso la hacen resaltar con el contraste de colores, en vez de taparla. En las ropas en línea venden cuellos falsos muy baratos, son inicios de blusas que se ponen debajo de la ropa, muy comunes para usar con suéteres o blusas demasiado escotadas.

5) Invierte en la calidad de la ropa y piensa en el clima

El mundo está lleno de lugares con características diversas, entre ellas la más común es el clima. Hay lugares en los que en verano se llega a 40 °C en invierno a – 10 °C y lugares en los que la temperatura ambiente es casi la misma. Uno debe estar preparado para estar cómodo en cualquier situación, tanto para climas cálidos como para climas fríos. La utilidad de la ropa va a depender mucho de la calidad de la misma una tela de buena calidad permite a la piel respirar en el calor, mientras que una tela de mala calidad la sofoca. Por eso en verano es importante invertir en ropa de buena calidad que te permita respirar.