Enlace Judío México e Israel.- Una película inteligente y emotiva, al mismo tiempo, es “La buena esposa” ( The Wife / Reino Unido 2017). La trama gira en torno a John Castelman (un escritor de origen judío caracterizado por Jonathan Pryce).

PERLA SCHWARTZ

Castelman es un escritor exitoso y una noche recibe la llamada de que se hizo acreedor al Premio Nobel de Literatura, alegría que comparte con su esposa Joan (estupenda Glenn Close, nominada a mejor actriz para la próxima entrega de los Óscares).

Pero no todo es “miel sobre hojuelas”.  Joan se ha sacrificado durante cuatro décadas para ser la esposa perfecta, la madre ideal, en apariencia abandonó la literatura, su gran pasión existencial.

Esta cinta, dirigida por Björn Runge, es un drama en torno a las relaciones de poder de la pareja, siguiendo el popular refrán: “Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer”. Es una adaptación a la pantalla grande de la novela de Meg Woltzer.

El egoísmo de Jonathan, el esposo es excesivo, en tanto Joan calla, en cierto modo por el afán de que su familia siga unida. Tiene dos hijos, el mayor también es literato. Joan es una mujer amorosa para los suyos y guarda para sus adentros el rencor acumulado durante años, su sumisión cuando ella ama las letras… como esa necesidad de expresar todo aquello que guarda para sus adentros.

Joan ha sacrificado por los otros sus sueños juveniles, cuando ella fue una cuentista destacada en sus tiempos universitarios, pero pudo más su necesidad de afecto que darse la oportunidad de brillar.

“La buena esposa” es una gran película, y en lo personal, espero que ya se le haga justicia a la carrera cinematográfica de Glenn Close y se lleve el Óscar a su casa.

 

 

 

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