Enlace Judío México e Israel – AIPAC, el lobby político a favor de Israel con más peso en EE.UU., se unió a la ola de críticas por el acuerdo político que indirectamente forjó el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, con el partido de extrema derecha Otzma Yehudit.

La organización, que se ha unido a las críticas que se han suscitado tanto en Israel como en la Diáspora, expresó este viernes su apoyo a una declaración del Comité Judío Americano condenando al partido israelí como “reprobable” y con posturas que “no reflejan los valores centrales  de la misma fundación del Estado de Israel”.

El comentario del AJC, que se publicó el jueves, describió a Otzma Yehudit como “reprobable” y “racista” en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Otzma Yehudit es liderado por el exlegislador Michael Ben-Ari junto con Baruch Marzel, Itamar Ben-Gvir y Benzi Gopstein, todos ellos antiguos discípulos del occiso rabino norteamericano-israelí Meir Kahane, líder del extinto partido de extrema derecha Kaj (Así) fundado en 1971, cuyo nombre aludía al eslogan del histórico grupo paramilitar judío pre-estatal Irgun: Rak Kaj (Sólo así)

Kahane, único legislador de su partido en la Knéset entre 1984 y 1988, es recordado por su radicalismo político religioso que rayó en incitación al racismo, con ideas políticas enarboladas tales como la expulsión total de la población árabe tanto de Israel, como de Cisjordania y Gaza.

Debido a su postura extremista, en 1988 se le impidió competir de nuevo en las elecciones tras una reforma legislativa impulsada con motivo de Kahane. Dos años después, el rabino fue asesinado en Manhattan por un ciudadano norteamericano de origen egipcio. Kaj terminó por ser prohibido por ley en 1994 y catalogado como grupo terrorista por el Estado de Israel.

Durante semanas, Netanyahu estuvo presionando por un pacto electoral entre Otzma Yehudit y el partido de derecha Habayit Hayehudi, que ha sido su aliado, con el fin de no perder votos del sector de derecha israelí que puedan afectar la formación de un gobierno en caso de un triunfo suyo en las próximas elecciones.

El miércoles, convenció a ambos partidos de unir fuerzas y postularse conjuntamente para las elecciones del 9 de abril, aumentando así sus posibilidades de superar el umbral electoral del 3.25% de votos y obtener al menos un escaño en la Knéset.

El CEO de la Liga Antidifamación, Jonathan Greenblatt, también intervino en las críticas a la fusión política. “No debe haber espacio para el racismo ni para la intolerancia en Israel ni para ninguna democracia”, escribió. “ADL ha hablado previamente sobre la retórica llena de odio de los líderes del partido Otzma Yehudit, es preocupante que estén siendo legitimados por esta unión”, agregó.

Un funcionario de un grupo que promueve la diplomacia pública a favor de Israel, dijo al periódico Haaretz que las acciones de Netanyahu serán utilizadas por el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) para su propio beneficio en contra del Estado judío.

“Cuando vi los titulares, inmediatamente supe que esto se quedaría con nosotros durante meses, y llegará a los campus universitarios y a la comunidad judía”, dijo el funcionario.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico