Enlace Judío México e Israel – El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, anunciaría mañana jueves su decisión sobre los tres casos de presunta corrupción que giran alrededor del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

De acuerdo a reportes publicado este miércoles de los tres noticieros principales de Israel, Mandelblit decidirá ejercer mañana una acusación formal contra Netanyahu.

Por el Caso 1000 y el Caso 2000, Mandeblit levantaría el cargo de abuso de confianza, mientras que por el Caso 4000, le levantaría en contra el cargo por corrupción en su modalidad de cohecho.

El Caso 4000 implica sospechas de que Shaul Elovitch, dueño de la compañía Bezeq, y Netanyahu, tenían una relación quid pro quo en la que la firma disfrutaba de beneficios de regulación a cambio de una cobertura favorable de la familia Netanyahu en el portal informativo Walla! News, que es propiedad del gigante israelí de telecomunicaciones.

El Caso 1000 implica presuntos obsequios que Netanyahu habría recibido de manera ilícita de los magnates Arnon Milchan y James Packer, a cambio de favores.

Mientras que el Caso 2000 implica presuntas conversaciones que Netanyahu mantuvo con el propietario y editor del periódico israelí Yedioth Ahronoth, Arnon Mozes, para contrarrestar el dominio de mercado de su competencia, el periódico Israel Hayom a cambio de una mejor cobertura mediática.

Tras la publicación de los reportes acerca de la inminente decisión, Netanyahu, que presuntamente acortó su visita a Moscú debido al movimiento de Mandelblit, calificó de absurdas a las acusaciones.

“Las acusaciones por corrupción son ridículas. El primer ministro Netanyahu no recibió nada de Elovitch ni le dio nada. La cobertura de Walla fue negativa y se intensificó antes de las elecciones”, dijo el mandatario en un comunicado.

“Todas las decisiones con respecto a Bezeq fueron aprobadas por todos los reguladores responsables y el primer ministro actuó a la perfección, como lo declaró el Ministerio de Justicia en un documento oficial”, continuó abordando el mismo caso.

“Un cargo de soborno por dos artículos y medio en Internet es un paso absurdo que no tiene un precedente legal. Esta casa de naipes pronto se derrumbará”, concluyó.

A lo largo de casi 2 años de investigaciones, el mandatario ha negado tajantemente haber cometido cualquier ilícito, reiterando constantemente la frase “no habrá nada, porque no ocurrió nada”, y ha incluso acusado a sus rivales políticos y a los medios de comunicación de presionar a Mandelblit para que decida acusarlo, acción a la que el funcionario podría negarse en caso de que no hubiera encontrado suficiente evidencia.

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