Enlace Judío México e Israel – Un nuevo estudio israelí demuestra que los glóbulos blancos responsables de las alergias y el asma podrían utilizarse para destruir células cancerosas.

Científicos de la Universidad de Tel Aviv han descubierto que las células cancerosas malignas del colon se pueden eliminar con eosinófilos, glóbulos blancos que se originan en la médula ósea y son responsables del asma crónica y las alergias.

La investigación, publicada en la revista Cancer Immunology Research el 21 de enero, fue dirigida por el profesor Ariel Munitz, del Departamento de Microbiología e Inmunología Clínica de la Escuela de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv, y realizada por el estudiante de doctorado Hadar Reichman, en colaboración con colegas del Departamento de Gastroenterología del Centro Médico de Tel Aviv.

“Los eosinófilos son glóbulos blancos que secretan proteínas poderosamente destructivas”, explica Munitz. “Es posible que hayan desempeñado un papel evolutivo en la lucha contra los parásitos. Pero ahora que la mayoría de las personas, particularmente en Occidente, disfrutan de una buena higiene y pocos parásitos, los eosinófilos se han convertido en agentes destructivos , causando alergias y asma”.

“Nuestra nueva investigación teorizó que, dado que los eosinófilos son capaces de matar parásitos y pueden causar daño en los pulmones de pacientes con asma, podrían destruir células tumorales”.

La mayor reserva de eosinófilos se encuentra en el sistema digestivo, por lo que los investigadores decidieron inicialmente probar sus teorías sobre el cáncer de colon. En la primera etapa de su estudio, seleccionaron muestras de tumores de 275 pacientes para determinar el número de eosinófilos en un tumor comparado con la fase y la gravedad de la enfermedad.

“Descubrimos que cuanto mayor es el número de eosinófilos en el tumor, menos grave es la enfermedad, lo que representa una clara correlación”, dice Munitz. “Observamos que el ambiente canceroso atrae a estas células, que se infiltran en los tumores y florecen allí durante mucho tiempo”.

Los investigadores probaron posteriormente sus hipótesis en varios modelos de ratón de cáncer colorrectal. Descubrieron que los eosinófilos mostraban potentes actividades antitumorales y podían matar directamente las células tumorales.

“También descubrimos que cuando los eosinófilos son activados por una proteína llamada IFN-gamma, inducen una respuesta aún mayor de aniquilación de tumores”, agrega Munitz.

“Tras varios análisis extensos, llegamos a la conclusión de que los eosinófilos tienen actividades únicas y distintas en comparación con otras células presentes en el tumor. Por ejemplo, los eosinófilos pueden destruir tumores independientemente de las células T citotóxicas que también combaten el cáncer”.

Munitz cree que los eosinófilos podrían usarse en el tratamiento del cáncer si su robusta respuesta antitumoral pudiera ser desatada de manera farmacéutica, o combinando tratamientos para aprovechar las potentes fuerzas de los eosinófilos y las células T citotóxicas.

“Hemos descubierto un nuevo objetivo para la inmunoterapia para pacientes con cáncer: los eosinófilos. Esperamos que nuestra investigación sirva como base para el desarrollo de medicamentos en varios enfoques diferentes”, concluye.

El estudio fue apoyado por el Fondo de Investigación del Cáncer de Israel, la Asociación Israelí contra el Cáncer de Israel y la Fundación de Ciencias de Israel.

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