Enlace Judío México e Israel.- Está llegando el invierno para Hezbolá en Europa. La organización terrorista libanesa respaldada por Irán ha podido operar más abiertamente en el continente que en otras partes porque la Unión Europea y la mayoría de los gobiernos europeos subscriben a la ficción que Hezbolá tiene alas militares y política distintas. Hezbolá mismo niega que exista tal división interna, pero saca ventaja de la distinción permisiva de Europa para reclutar y recaudar fondos allí. Sin embargo, la legislación bipartidista convertida en ley por la administración Trump puede obligar a la U.E. a actuar contra Hezbolá.

MATTHEW ZWEIG

Europa tiene un problema con Hezbolá. Junto a sus agentes clandestinos, Hezbolá mantiene una presencia internacional más pública a través de su Departamento de Relaciones Exteriores (DRE). En el 2013 la Unión Europea puso en la lista negra a lo que llama el ala militar de Hezbolá en reacción al bombardeo por parte de la organización terrorista en julio del 2012 de un autobús en Burgas, Bulgaria, que transportaba a turistas israelíes. El ataque, el cual fue perpetrado por agentes de Hezbolá con ciudadanía australiana, canadiense, y francesa, mató a 6 e hirió a más de dos docenas de personas.

Un intento de ataque en Chipre por parte de un ciudadano sueco y miembro de Hezbolá resultó en una condena en el año 2013. Pero el DRE continúa operando, y la colocación del ala militar de Hezbolá en la lista negra no ha puesto un fin a las actividades clandestinas.

A pesar de su nombre, el DRE no es una organización diplomática inocua. Cuando designó al líder del DRE, Ali Damush, en enero del 2017, el Departamento de Estado notó que el DRE “se involucra en operaciones terroristas encubiertas alrededor del mundo en nombre de Hezbolá, incluidos agentes de reclutamiento terrorista y recolección de información.” Dado que el DRE, como opuesto a los agentes clandestinos de Hezbolá, mantiene un perfil más público, sus operaciones son presumiblemente más fácilmente identificables para los funcionarios estadounidenses.

No obstante la supuesta distinción de la Unión Europea entre las alas militar y política de Hezbolá, las operaciones del grupo en Europa y su historial de recaudar fondos y posiblemente reclutamiento allí hacen posibles las operaciones militares de Hezbolá. Por ejemplo, el año pasado se informó que el Centro Comunitario al-Mustafá en Bremen, Alemania, es un centro importante para la recaudación de fondos de Hezbolá.

La reticencia de la Unión Europea a designar totalmente a Hezbolá como una organización terrorista puede ya no importar más; la Unión y cualquiera de sus estados miembros que no han designado plenamente a Hezbolá puede ahora en la práctica ser forzada a hacerlo. En octubre del 2018, el presidente estadounidense Donald Trump firmó en ley el Acta de Enmiendas del Acta de Prevención de Financiación Internacional de Hezbolá (HIFPAA). El Senado aprobó el proyecto de ley por consenso unánime mientras la Cámara de Representantes lo afirmó por voto hablado.

El HIFPAA impone sanciones secundarias sobre el DRE. Si bien el DRE ya es sancionado por Estados Unidos, las sanciones secundarias requieren que la administración sancione a “cualquier persona extranjera que el Presidente determine que proporcione, a sabiendas, significativo apoyo financiero, material o tecnológico para el DRE, además de otros actores de Hezbolá involucrados en recaudación de fondos y reclutamiento.

Esto podría incluir a cualquier individuo o empresa europeos que alquile instalaciones, proporcione servicios bancarios, o cualquier otra acción que ayude a una persona o entidad que esté designada como DRE. Esto significa que, sin importar si la U.E. pone en la lista negra a todo Hezbolá, o sólo a parte de él, los individuos y empresas europeos que a sabiendas proporcionen apoyo material a Hezbolá enfrentan sanciones de Estados Unidos.

En efecto, la ficción de las “dos alas” ya no protegerá más a los europeos de las sanciones de EE.UU contra Hezbolá. Si bien Washington nunca reconoció la distinción, la ley estadounidense nunca antes exigió la aplicación de sanciones a otras partes en Europa que están interactuando comercialmente con el DRE.

La Unión Europea ahora tendrá que determinar lo que hará en respuesta. La mejor medida que podría tomar sería seguir el ejemplo de la Secretaría del Interior del Reino Unido y designar a Hezbolá en su totalidad como una organización terrorista. Sin embargo, si los estados miembros son incapaces de hacerlo, una alternativa sería permanecer pasivos mientras entran en efecto las sanciones estadounidenses, e instar calmadamente a la expulsión del “ala política” de Hezbolá.

A fin de hacerlo, los miembros de la U.E. deben aplicar efectivamente los requerimientos del HIFPAA para asegurar que todas las oficinas y operaciones de facilitadores de las oficinas del DRE de Hezbolá sean identificadas y cerradas. Estados Unidos y Europa pueden discrepar en la política de Irán, pero debemos concordar en la cuestión simple de cerrar el terrorismo de Hezbolá en su totalidad.

 

 

*Matthew Zweig es miembro en la Fundación para la Defensa de las Democracias, donde contribuye con el Centro en Poder Económico y Financiero (CEFP) de la Fundación. Matthew es un ex miembro del personal profesional para el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

 

 

Fuente: Real Clear World
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México