Enlace Judío México e Israel – El fiscal general del gobierno de Israel recomendó este martes al Comité Central de Elecciones que impida a Mijael Ben Ari competir en las elecciones del próximo 9 de abril por presunta incitación al racismo.

El Comité se reunirá mañana miércoles por la mañana para considerar las solicitudes para descalificar las candidaturas de miembros del partido árabe Balad y del partido de extrema derecha Otzma Yehudit, liderado por Ben-Ari, informó el periódico The Jerusalem Post.

En un movimiento para evitar que miles de votos del sector de derecha israelí se pierdan, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, presionó para que su aliado el partido Habait Hayehudi uniera a sus filas a Oztma Yehudit, debido a las probabilidades de que este último yendo solo a las urnas no pudiera alcanzar el umbral mínimo del 3.25% de la votación que exige la ley israelí para obtener un puesto en la Knéset.

El resultado fue la coalición Unión de Partidos de Derecha, de la cual Ben-Ari ocupa el quinto lugar en la lista electoral, medida que fue criticada a Netanyahu por múltiples voces tanto en Israel como a nivel internacional.

En mayo de 2018, de acuerdo al periódico Haaretz, Ben-Ari pronunció un discurso en el que dijo: “Los árabes de Haifa no son diferentes en absoluto de los árabes de Gaza. ¿En qué se diferencian? En que están aquí, son enemigos desde dentro. Están librando una guerra contra nosotros aquí, dentro del Estado. Y esto tiene un nombre, se llama una quinta columna. Necesitamos llamar al perro por su nombre. Ellos son nuestros enemigos. Ellos quieren destruirnos. Por supuesto que hay árabes leales, pero puedes contarlos: uno por ciento o menos del uno por ciento”.

Otzma Yehudit es un partido dirigido por los discípulos y herederos ideológicos del occiso Meir Kahana, rabino nacido en EE.UU. que en 1971 fundó el partido político israelí Kaj (Así), con el que ingresó a la Knéset en las elecciones de 1984.

Debido a su postura político-religiosa extremista, con ideas tales como la expulsión de todos los árabes de Israel, Cisjordania y Gaza, las autoridades decidieron impedir que Kaj pudiera participar de nuevo en las elecciones de 1988.

No obstante, Kahana continuó activo en el ámbito público y en 1990 fue asesinado en un evento en EE.UU. por un militante de Al-Qaeda. Cuatro años después, tras la masacre de la Tumba de los Patriarcas por el médico Baruch Goldstein, discípulo cercano de Kahana que acabó a tiros con la vida de 29 palestinos, Kaj fue ilegalizado y clasificado como grupo terrorista por el Estado de Israel.

En cambio, Avichai Mandelblit, titular de la Fiscalía General de Israel, dejó en claro que respalda la iniciativa de permitir competir en las elecciones a Itamar Ben-Gvir, el otro miembro de Otzma Yehudit que va bajo la lista de la Unión de Partidos de Derecha, así como todo el Partido Balad.

Ben-Gvir, que aboga porque sólo los árabes-israelíes absolutamente “leales” al Estado judío no sean expulsados, afirmó hace una semana a la cadena publica israelí Kan que mantiene en su hogar una fotografía de Goldstein, “no porque mató árabes, sino porque atendió [como médico] a judíos”.

Ben-Ari está designado como el quinto en la lista de la Unión de Partidos de Derecha, mientras que Ben-Gvir ocupa el octavo lugar. De acuerdo a la última encuesta publicada hoy por el noticiero del Canal 12, el partido de derecha obtendría 6 escaños si las elecciones ocurrieran hoy.

El partido de izquierda Meretz, que lanzó hace una semana la iniciativa al Comité Central de Elecciones para impedir competir en las elecciones a Otzma Yehudit, elogió la decisión del fiscal general y aseguró que si Netanyahu “coloca a kahanistas en la Knéset, el Meretz los saca de ahí”.

“El fiscal general del gobierno anunció en respuesta a la petición de Meretz su respaldo para revocar el registro de Ben-Ari. El fiscal general le saca una tarjeta roja a los racistas que Netanyahu trató de colocar en la Knéset, y deja en claro que el racismo es una línea roja que se opone a la ley y que no tiene lugar en la Knéset”, dijo la líder del partido, Tamar Zandberg.

El líder del partido de izquierda HaAvodá (Laborista), también celebró la decisión tomada por Mandelblit.

“El fiscal general de Israel le sacó una tarjeta roja a Netanyahu. El acuerdo inmoral de Netanyahu por poco resucitó a Kahana y coloca a Ben-Ari en la Knéset. Continuaremos combatiendo para que el legado de racismo de Kahana no resurja”, dijo en un mensaje.

Otzma Yehudi expresó su indignación ante la medida contra Ben-Ari pero la inacción ante Balad, partido al que acusó de incitar al terrorismo contra el Estado de Israel. “Debe haber un límite para la hipocresía”, dijo el partido en un comunicado.

“Esperamos y creemos que los miembros del Comité Central de Elecciones aclararán mañana al fiscal general que hay un límite para la hipocresía. Un fiscal general que autoriza a los enemigos de Israel y quiere descalificar al Dr. Ben-Ari no es digno de ser el fiscal general del gobierno del Estado de Israel”, agregó el partido, asegurando que mañana echarán abajo las alegaciones de incitación al racismo que recaen sobre Ben-Ari.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico