Enlace Judío México – En perashá (fragmento de Torá) Shemini se nos narra cómo los dos hijos mayores de Aarón Nadav y Avihu mueren consagrando el Mishcán (Tabernáculo). La Torá menciona que incluyeron “un fuego extranjero” pero no explica si está es la razón de su muerte. Los sabios del Talmud y la tradición debaten sobre cuál fue la razón de su muerte. Algunos opinan que cometieron un gran pecado, otros opinan que se fueron limpios de este mundo, el siguiente midrash nos lo explica.

Un gran Midrash. Rab Shlomo Katz.

Cuando Nadav y Avihu murieron, el Mar Rojo empezó a quejarse diciendo que jamás debió haberse abierto para [dar paso a] los Hijos de Israel. Los ángeles respondieron al mar con el verso de Eijá (Lamentaciones 5:21) “Renueva nuestros días como en antaño.”

Nuestros sabios nos dicen que cuando Aarón hizo el Becerro de Oro, D-os decretó que todos sus hijos debían morir. Gracias a los rezos de Moisés, la mitad del decreto fue abolido y sólo dos de los hijos de Aarón murieron.

¿Por qué murieron los dos hijos mayores y no los menores? Aparentemente los hijos mayores eran considerados más cercanos a D-os Así leemos en Vaycra (Levítico 10:3) “Seré santificado a través de aquellos que Me son cercanos.”

Cuando el mar escuchó que los hijos mayores eran considerados más cercanos a D-os que los hijos menores, el mar dijo “Soy mayor a la humanidad, pues fui creado en el Segundo Día mientras que el hombre fue creado en el Sexto. Luego entonces, soy más cercano a D-os y no debí haberme abierto por el pueblo judío.”

Los ángeles contestaron, “Renueva nuestros días como en antaño – es decir antes de la Creación. D-os ‘pensó’ en crear al pueblo judío antes incluso de que el mundo fuera creado. Por eso, ellos son ‘mayores’.”

Otra explicación [al pasaje es]: El Mar Rojo inicialmente se había rehusado a abrir [sus aguas] para los Hijos de Israel porque habían sido idolatras en Egipto. Sin embargo, D-os explicó, que lo fueron contra su voluntad. En sus corazones siempre lo sirvieron a Él y a nadie más.

Cuando los hijos de Aarón murieron, el mar pensó que Aarón estaba siendo castigado por el Becerro de Oro que había hecho. Sin embargo, Aarón no tenía la intención de pecar; y definitivamente no tuvo la intención de que el Becerro se convirtiera en un ídolo. Al ver que Aarón fue castigado a pesar de sus buenas intenciones, el mar aclamó que no debió haberse abierto para los Hijos de Israel.

¿Por qué el Mar estaba equivocado? Porque Nadav y Avihu no murieron como un castigo infligido a Aarón. Sino que murieron porque eran demasiado santos para este mundo, como nos dice la Torá (10:3) “Seré santificado a través de aquellos que Me son cercanos.” [Nota del editor: La Torá no dice que pecaron]. A esto se referían los ángeles cuando contestaron al Mar con el verso “Renueva nuestros días como en antaño” – las almas de Nadav y Avihu eran tan puras en vida como lo habían sido antes de nacer cuando se encontraban en el Cielo con D-os.

(Binat Nevonim)

Fuente: torah.org