Enlace Judío México e Israel.- Las tensiones entre Israel y Hamás están aumentando nuevamente, luego de una serie de ataques desde Gaza y ataques aéreos israelíes en represalia. La razón es simple: Hamás está luchando por manejar económicamente a Gaza, se niega a desviar fondos de su ala militar para necesidades civiles, y la infraestructura de la Franja se está erosionando a un ritmo alarmante. Sólo la política arriesgada con Israel puede extraer a Hamás del desorden que ha creado.

YAAKOV LAPPIN

El fracaso de Hamás en manejar económicamente a Gaza y la determinación de dirigir fondos a su ala militar en vez de a las necesidades civiles ha aumentado el espectro de una implosión potencial en Gaza, lo cual podría significar que el régimen islámico se encontrará enfrentando una revuelta interna. Para evitar esta suerte, Hamás está haciendo lo que ha tratado de hacer por un año entero: intensificar la situación de seguridad y aumentar la presión sobre Israel y otros actores regionales mientras no llega a provocar una guerra.

Esta política arriesgada de apuestas elevadas – usando la violencia para intentar y forzar a Israel a aliviar las restricciones de seguridad en Gaza, incrementar la importación de bienes, y lograr que la comunidad internacional encuentre donantes que puedan rescatar a Gaza de la ruina económica – es un enfoque calculado dirigido por el líder de Hamás, Yihye Sinwar. Parece como si las inyecciones de dinero qatarí no hubieran sido suficientes para alejar a Gaza del borde de la inestabilidad. El estrangulamiento económico que la Autoridad Palestina ha intentado colocar sobre Gaza como parte de su propia guerra interna con Hamás ha contribuido a las tensiones durante el año pasado también.

“Hace poco rato, fueron disparados tiros a una posición de las FDI cerca de la valla de seguridad norte de la Franja de Gaza. No se informó ningún herido de las FDI. En respuesta, un tanque de las FDI atacó un puesto militar de Hamás en el norte de la Franja de Gaza,” anunció el jueves 28 de febrero la Unidad del Portavoz de las FDI.

La noche anterior a ese hecho, terroristas de Gaza dispararon un cohete en la región de Eshkol, activando una sirena, enviando a los residentes a escapar en busca de protección y causando que el sistema de defensa de misiles Cúpula de Hierro disparara un interceptor. Más temprano, ese mismo día, agentes organizados por Hamaás enviaron globos conteniendo explosivos sobre la frontera sur de Israel, poniendo en peligro la seguridad de los residentes locales.

En respuesta, la Fuerza Aérea Israelí lanzó ataques contra muchos blancos dentro de un complejo de Hamás en el sur de Gaza en la madrugada entre el miércoles y el jueves. Las FDI no especificaron cuéles eran esos objetivos, pero es seguro asumir que eran activos de alto valor de Hamás, y que los ataques fueron ideados para decir a su liderazgo que sólo está en posición de perder si continúa esta situación.

Este mensaje fue reforzado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien dijo que Hamás “debe entender ahora que cualquier exhibición de agresión será respondida con una réplica doble y cuádruple por parte de Israel. Es mejor que Hamás entienda esto ahora en vez de más tarde.”

El viernes 1 de marzo, fue disparado un cohete desde la Franja de Gaza hacia Israel después de que miles de palestinos tomaran parte en otra ronda de protestas violentas junto a la frontera. En medio de las protestas, dos hombres fueron arrestados por las FDI después de cruzar dentro de Israel desde la parte norte de la Franja de Gaza.

Las FDI han estado aumentando sus respuestas a ataques desde Gaza. En las últimas semanas, los ataques aéreos contra posiciones de Hamás se han vuelto una norma nueva en represalia contra los dispositivos explosivos enviados sobre la frontera israelí atados a globos, y contra los explosivos que los agentes terroristas hicieron explotar junto a la frontera cada noche.

Sacar ventaja de la temporada electoral israelí

El problema es que el liderazgo de Hamás está preparado para arriesgarse continuando esta escalada, aun cuando no busca una guerra a gran escala. Hamás ha evaluado que cualquier dilación adicional en lograr que intervengan actores del exterior y estabilizar la economía de Gaza amenazará el futuro de su régimen al menos tanto como lo haría una guerra con Israel. De ahí que esté señalando a Israel y a Egipto (el cual está desempeñando un rol crucial como intermediario), tanto como a la comunidad internacional, de que sus demandas deben ser cumplidas o continuarán los ataques, pase lo que pase.

Para Netanyahu, quien está en medio de una campaña electoral contenciosa, la oportunidad del último desafío de Hamás es difícil. Si es visto “cediendo” a sus demandas, dañará su campaña, y él ya está enfrentando la crítica local por facilitar el flujo de ayuda qatarí dentro de Gaza.

Hamás puede haber decidido tratar y apostar aumentando la presión durante las elecciones basado en la presunción de que Netanyahu será reticente a entrar en un gran conflicto en Gaza en este momento. Por su parte, Netanyahu está buscando convencer a Hamás de que esta presunción es una ilusión peligrosa.

Los próximos días y semanas serán explosivos y decisivos para la escena gazatí.

Suponiendo que el conflicto no estalle antes de las elecciones, quien sea que esté en el gobierno en Israel luego de las elecciones probablemente terminará con una de dos opciones difíciles: 1) buscar una tregua a largo plazo en Gaza estabilizando su economía, la cual traería calma pero también fortalecería a Hamás; o 2) diezmar el ala militar de Hamás en un nuevo conflicto.

Mientras tanto, el establishment de defensa de Israel está manteniendo un ojo cauto sobre la Margen Occidental. Esta se las ha arreglado para permanecer relativamente calma hasta ahora y no ha reflejado la inestabilidad de Gaza, pero Hamás está haciendo su mayor esfuerzo para cambiar eso.

La televisión satelital Al-Aqsa, con sede en Gaza y dirigida por Hamás, es uno de los caminos que Gaza ha intentado para exportar terrorismo a la Margen Occidental. Hamas incluso usó el canal para enviar mensajes codificados a células terroristas en la Margen Occidental el año pasado, llevando a las FDI a bombardear sus estudios en noviembre. Esta semana, Israel designó como organización terrorista al canal. Aun así, eso no impedirá que Hamás en Gaza trate sistemáticamente de prender fuego a la Margen Occidental.

 

*Yaakov Lappin es Asociado en Investigación en el Begin-Sadat Center for Strategic Studies. Se especializa en el establishment de defensa, y asuntos militares de Israel, y el entorno estratégico meso oriental.

 

 

Fuente: The Begin-Sadat Center for Strategic Studies
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.