Enlace Judío México e Israel – En el Holocausto no solo se perdieron millones de vidas humanas: se comprometió el acervo histórico, artístico y cultural del pueblo judío. Por fortuna, muchos libros y documentos sobrevivieron a la tragedia y en el CDIJUM hay un importante acervo. Te invitamos a conocerlo.

 

El Centro de Documentación e Investigación Judío de México cuenta con un acervo de aproximadamente mil libros rescatados del Holocausto, algunos de los cuales datan del siglo XVI. Se trata de una colección de libros religiosos, principalmente, entre los que se encuentran ejemplares de la Torá, del Talmud y de la Mishná.

Enlace Judío visitó la biblioteca del CDIJUM para conocer algunos de los tesoros que alberga. Su encargado, José Carlos Guerrero García, apasionado de la conservación y la restauración de libros antiguos, nos mostró con gran entusiasmo algunas piezas que fueron testigos de momentos históricos, como una exégesis del libro del Génesis, parcialmente conservada, que sobrevivió a la famosa Noche de los Cristales Rotos, y que perteneció al seminario rabínico de Berlín.

El amor por el saber y el conocimiento distinguen al pueblo judío y sus libros constituyen un valor fundamental para mantener íntegra su identidad. Los nazis lo sabían y es por eso que las primeras atrocidades que cometieron contra los judíos cuando ascendieron al poder tuvieron que ver con los intentos de destrucción de sus acervos culturales, de sus obras de arte, sus libros y sus documentos antiguos.

Pero la quema de libros era muchas veces una pantalla propagandística, y los nazis, conscientes del valor de los libros que poseían los judíos, tenían otros planes para ellos.

Durante nuestra visita a la biblioteca de esta importante institución, Guerrero García compartió con nosotros la historia de cómo los nazis ocultaron miles de libros que durante años habían saqueado de bibliotecas judías privadas y públicas, y cómo los aliados los recuperaron y devolvieron a sus legítimos propietarios.

La tarea de devolver los libros a sus dueños duró más de tres años y, como era de suponerse, no pudo completarse porque muchos de los propietarios de los tomos habían sido asesinados por los nazis. También algunas bibliotecas públicas habían dejado de existir durante la guerra, por lo que muchos libros rescatados quedaron sin dueño.

Es así como en 1947, el Comité Central de la Comunidad Judía de México solicitó a la organización encargada del rescate que le enviara un lote de libros para conservarlos. Esta accedió y envió un lote de mil libros, mismos que se conservan en el acervo del CDIJUM, y que constituyen una pequeña pero vibrante pieza de la historia y la identidad del pueblo judío.