Enlace Judío México e Israel.- Queridos amigos, en este mundo tan desquiciado, solemos encontrarnos con declaraciones de tiranos y caudillos que tratan de desmentir realidades para luego, en otras declaraciones, desmentir las primeras, las cuales, muy pronto, volverán a repetirse.

EDUARDO HADJES

Irán, hasta ahora y de acuerdo a lo que sabemos, no ha fabricado armas nucleares, ya que, en declaraciones que sólo ellos creen, sus fines no son bélicos. Simultáneo a esto, permanentemente declara que su principal objetivo es destruir Israel hasta sus cimientos. ¡¡¡Muestra palpable de que sus intenciones son pacíficas!!! Ya que ¿Pueden destruirlo por medios pacíficos?

También escuchamos elocuentes declaraciones de Hamás, Hezbolá y la Yihad Islámica de que no son terroristas, aun cuando su principal actividad, es practicar terrorismo contra ciudadanos civiles israelíes. Los segundos, también han actuado brutalmente, asesinando civiles sirios, para defender al tirano Al Assad, ya que sus amos iraníes, así se lo han ordenado.

Es realmente asombroso cómo un Estado que pertenece a la ONU y participa en otros organismos dependientes, como es Irán, se jacta de sus declaraciones terroristas en contra de Israel. Claro, si el mundo guarda silencio ominoso cada vez que proclaman que van a hacer desaparecer a Israel y a sus 9 millones de habitantes, nadie se inmuta. Mientras las anunciadas víctimas sean judías, pareciera que no hay problema alguno en proclamar su exterminio. Y ¿qué pasaría con el 1.8 millones de musulmanes y 870 mil cristianos?

En su maquiavélica demencia terrorista, las autoridades iraníes, al saber que sería peligroso para ellos efectuar actos terroristas contra “los sionistas”, directamente se valen de Hamás, Hezbolá y la Yihad Islámica para sembrar el terror en donde puedan en contra de Israel.

Hamás ha intentado llegar a acuerdos de tregua prolongada y efectiva con Israel, pero sin resultado alguno, ya que su patrón iraní no lo permite.

Cuando llegan a un “alto el fuego” rápidamente, la Yihad se encargará de efectuar atentados disparando cohetes en contra de civiles, sabiendo que eso les significará seguir recibiendo financiamiento iraní y el silencio de los organismos internacionales y los gobiernos que lo conforman.

Hezbolá en el norte, se prepara para una guerra frontal contra el “enemigo sionista” y, mientras tanto, demuestra su preparación y la cuantía de su caudal armamentista, asesinando impunemente a opositores sirios. Irán, sin parar, apertrecha a su esbirro regalón, enviando cuantiosos cargamentos con cohetes, cada vez más sofisticados, al punto de jactarse de poseer más de 150 mil de ellos, listos para disparar contra civiles israelíes.

Permanentemente, Israel destruye parte de estos envíos, en territorio sirio, teniendo como respuesta amenazas altisonantes, por parte de los “líderes” iraníes, los cuales saben que si actúan directamente, la respuesta israelí les podría resultar desastrosa.

Todo esto, por ningún motivo puede ser motivo de relajación para las fuerzas armadas israelíes. Es indiscutible que un enfrentamiento total y directo, sería a costa de miles de muertos, por ambos bandos. Ante esto, Irán se sigue conformando con armar a sus esbirros y que ellos sean los que paguen las consecuencias de tan demencial actuar.

Las blancas e inocentes palomas iraníes, mientras tanto, siguen avanzando en su camino a obtener armas nucleares, en sus “pacíficas” plantas procesadoras, ya que cuentan con el beneplácito del grupo de los ingenuos +1, del cual EE.UU. se retiró.

Es increíble cómo el mundo no aprende nada de lo que sucede en su entorno. Corea del Norte, es la prueba palpable. No respaldaron a EE.UU. y Corea del Sur, cuando aún se podía impedir que la dinastía reinante lograra sus propósitos y ahora el mundo tiene que “negociar” con un país en el que su población se muere de hambre, para que, gentilmente, no use su arsenal nuclear aún limitado.

Cuando los Ayatolas logren tener la primera bomba nuclear, ya será tarde para despertar de la fantasía, al creer que el único perjudicado es Israel. La realidad es que este, ahora junto a EE.UU, son la única posibilidad de frenar esto infinitamente más peligroso que Corea del Norte.

Irán, con sus pozos de petróleo y su enorme y desgraciadamente desarrollada tecnología, representa un peligro difícil de cuantificar en su real dimensión, mientras tanto, las naciones europeas y los organismos internacionales, siguen alimentando a los esbirros de Irán, entregando cuantiosas sumas de dinero, a estos grupos terroristas, bajo el disfraz de ayuda humanitaria.

Recientemente, Inglaterra se ha dado cuenta que gran parte de los aportes efectuados a los palestinos, se están ocupando para financiar el terrorismo, por medio de subvenciones que Mahmoud Abbas, otorga a terroristas presos y parientes de aquellos que murieron mientras efectuaban atentados en Israel. Con mucha firmeza, las autoridades inglesas están pidiendo que el Presidente vitalicio rinda cuenta de las últimas 430 millones de libras esterlinas otorgadas, a lo cual Abbas se niega. Lógico, durante años, nadie le ha pedido rendir cuenta de las cuantiosas sumas recibidas para los supuestos financiamientos del pueblo palestino y sus necesidades básicas, entonces ¿por qué habría de hacerlo ahora?

Mientras el mundo no quiera ver la realidad de lo que significa para la supervivencia humana, la brutal existencia de estos grupos terroristas, financiados por los dólares provenientes del petróleo que ellos pagan a Irán, pocas posibilidades veo que se pueda arreglar algo relacionado con el conflicto israelo-palestino o el terrorismo que cada vez actúa más violentamente, en distintos países principalmente de Europa y Medio Oriente.

Estos terroristas son una necesidad para los propósitos asesinos iraníes y, salvo Israel y EE.UU, ninguno está dispuesto a enfrentar.

David ben Jaim.

 

 

 

 

 

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