Enlace Judío México e Israel – Dos hechos históricos aparentemente inconexos dejaron al pueblo judío atrapado y a merced de las intenciones genocidas de Hitler.

En la década de los ’30, Palestina estaba bajo mandato británico. Los judíos se encontraban en la lucha por lograr su propio estado mientras que los árabes palestinos dedicaban sus días a impedirlo. En 1936, se desató una batalla civil entre árabes y judíos y en 1939, cuando finalmente los británicos lograron apagar la violencia de la revuelta, idearon un método para intentar lograr estabilidad en la región: instauraron los libros blancos, documentos que limitaban la inmigración judía a Palestina a 75,000 personas dentro de los siguientes cinco años. Después de este tiempo, la inmigración judía a Palestina quedaría totalmente prohibida.

Y es en este momento de la historia cuando sucedió una lamentable coincidencia: el primer libro blanco se instauró en 1939, de la noche a la mañana los judíos que querían entrar a Palestina se encontraron con las puertas cerradas, pero esta no era una limitante cualquiera, pues ese mismo año, Hitler invadió Polonia y millones de judíos se encontraron desesperados. Con la persecución nazi acechando, Palestina impidió la inmigración en el peor momento; todas las puertas fueron cerradas al mismo tiempo.

El nazismo en Europa y la prohibición migratoria británica que impedía salvar millones de vidas fue el detonador de un coraje judío nunca antes visto en Palestina, pues aquella declaración Balfour de 1917 había prometido un hogar nacional para el pueblo judío y ahora, en 1939, 18 años después, no sólo no se tenía un estado, sino que además la inmigración judía ya estaba prácticamente prohibida. Quedaba claro que los judíos estaban solos, y que así de solos lucharían por establecer un estado propio.


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