Enlace Judío México e Israel.- Barbara Probst Solomon​ fue una escritora, ensayista y periodista estadounidense.

ANTONIO LOZANO

Fallecida a los 90 años en su domicilio de Manhattan a causa de una insuficiencia renal, Barbara Probst Solomon formaba parte de ese conjunto de rigurosas y empecinadas miradas foráneas a la realidad histórica, política, social y cultural de España sin las que el entendimiento (en el exterior pero también de forma crucial a nivel interno) del país habría quedado irremediablemente mermado. Sin embargo, al contrario que buena parte de los hispanistas británicos, su labor tuvo un ángulo más corajudo y desafiante, no limitándose a lo intelectual y libresco, sino llegándose a jugar la integridad física, y ello desde el momento en que entró en la jaula del león cuando la bestia seguía despierta, es decir, no dudó en plantar batalla al régimen franquista con el dictador al pie del cañón, y sólo después escribir sobre ello. Comprometida de joven con los movimientos de resistencia a Franco, el episodio más heroico de su peculiar trayectoria radicó en rescatar a dos camaradas de un campo de trabajos forzados de Cuelgamuros y facilitarles el cruce de los Pirineos, proeza realizada a instancias de Norman Mailer, en colaboración directa con Paco Benet (hermano del escritor Juan Benet) y descrita con orgullo y pinceladas del incorporado espíritu picaresco en las páginas de su libro de memorias

(la misión también se recogió en la película Los años bárbaros y en el documental Cuando acabó la guerra).

Crecida en el seno de una familia judía acomodada del Upper East Side, su crianza entre algodones (institutriz alemana, mansiones y centros educativos de élite incluidos) no hacía presagiar que dentro suyo latía una aventurera con ganas de comerse el mundo y corregir algunas de sus injusticias. A los 19 años ya vivía sola en París, desde donde se fraguó la citada operación digna de una película de espías y en la que colaboró en la elaboración de una revista de propaganda política que se hacía llegar de contrabando a las filas republicanas. El interés de la Probst Solomon por España no es atribuible a la demencia transitoria a la que en ocasiones aboca la juventud ni se acabó al apagarse el fragor guerrero por cuanto a su regreso a Estados Unidos se sacó un diploma en lengua española por la Universidad de Columbia; se involucró en diversas traducciones del español al inglés; llegó a publicar un segundo libro de memorias, Short Fligths, en torno a sus experiencias en el país tras la muerte de Franco, fue miembro del consejo editorial de Cambio 16 y durante años ejerció de corresponsal para temas culturales del diario El País, labor que le valió en el 2008 el premio Francisco Cerecedo, al que se sumó dos años después la concesión de la Orden de las Artes y las Letras de España.

Aunque, recopilaciones de sus peripecias aparte, se la recordará sobre todo por sus ensayos y artículos para medios tan prestigiosos como The New York Times, The New Yorker o The New Republic, entre muchos otros, también volcó su espíritu combativo en la ficción, publicando una novela que suponía todo un alegato a favor del aborto ( The Beat of Life) y otra que era una oda al amor interracial (Smart Hearts in the City), al tiempo que no dudó en meter baza en sonados debates literarios, como cuando criticó duramente la versión adulterada que el sello Charles Scribner’s Sons llevó a cabo de la novela póstuma de Ernest Hemingway, El jardín del Edén. Profesora de escritura creativa en diversos centros universitarios, su círculo íntimo la recuerda como una fuerza de la naturaleza, con una inteligencia sólo a la altura de su sentido del humor, de opiniones contundentes y generosidad sin reservas. El periodismo pierde un mito.

 

Fuente: LA VANGUARDIA