Enlace Judío México – En este breve mensaje Rab. Jonathan Sacks nos habla sobre el llamado que hace el shofar a quien lo escucha en Rosh Hashana. Se basa en las leyes sobre el arrepentimiento de Maimonides, los ensayos de rab Slovietchik y un escritor moderno. Nos recuerda la importancia de cultivar el carácter y la fortaleza interna en este gran día. Esperemos les guste.

Rab Jonathan Sacks – En su ensayo “The Lonely Man of Faith” (El hombre solitario de la fe) rab. Sloveitchik señala que la Torá contiene dos narraciones distintas sobre la Creación del hombre. La primera narración nos muestra a los humanos como parte del orden natural, como una especie. En la segunda, nos habla de individuos de Adán y Eva, capaces de sentir soledad y amor.

La razón por la que la Torá hace esto, nos dice el rab, es porque hay dos elementos básicos que nos distinguen por lo que somos. Existe un hombre 1 “el hombre majestuoso,” el único dueño del lenguaje, el animal capaz de distinguir las herramientas, que está por arriba de todas las formas de vida, capaz de crear un gran desarrollo científico y tecnológico. Sin embargo, también existe el hombre 2, aquel capaz de hacer un pacto, aquel cuya personalidad es definida a través de las relaciones que establece con las otras personas y con D-os. El hombre majestuoso tiene las virtudes que puedes poner en un currículum, [las habilidades que uno tiene, los logros, las cualificaciones]. Sin embargo, el hombre del pacto, el hombre de Torá, tiene las virtudes [por las que esa persona será recordada;] la humildad, la gratitud, la integridad, la dicha, el deseo de servir y hacer sacrificios en el nombre de ideales más grandes. Son las virtudes que guían la “caridad, el amor y la redención.”

Las personas que poseen virtudes del segundo tipo, [aquellas que no son externas sino que tienen impacto directo en su calidad de vida y de quien lo rodea], suelen poseer paz y orden interno. No viven vidas “fragmentadas y desordenadas.” Tienen raíces y piso, saben lo que es importante a largo plazo, y pueden distinguir entre la música y el ruido. El resultado es que no son “arrastrados por la corriente” ni se deshacen frente a la adversidad. Radian una suerte de luz moral. No son afectadas por la crítica ni se casan frente a la adversidad. Tienen una gran fuerza interna y son una diferencia en la vida de la gente que conocen.

Eso define la búsqueda y evaluación que debemos hacer en Rosh Hashaná, Yom Kipur y los días del mes de elul. Según Maimonides hacia esa reflexión nos llama el shofar.

[A diferencia de lo que usualmente se platea, Maimonides no ve al shofar como un llamado del hombre hacia D-os, sino un llamado de D-os al hombre. D-os nos pide que nos deshagamos de las presiones externas y cambiemos internamente, corrijamos nuestro carácter]

Ninguno de nosotros, como individuos, podemos terminar con el calentamiento global, traer la paz al Medio Oriente, o traer la justicia o la paz al terreno internacional. Sin embargo, podemos desarrollar la fuerza de carácter que hace una diferencia en nuestra vida y la vida de quienes nos rodean. De acuerdo al Maimonides en eso consiste el judaísmo, en fortalecer el carácter a través de actos concretos que llamamos mitzvot y la forma de vida que llamamos halajá. Ahí es donde el judaísmo es tan enriquecedor y transformativo … ahí a donde nos llama el shofar a cultivar nuestra vida interna, para que a través de la humildad, el perdón y el amor nos volvamos vehículos a través de los cuales la bendición de D-os fluye.

Trducido y editado de: Rab Jonathan Sacks