Enlace Judío México e Israel – El líder del partido Kajol Lavan, Benny Gantz, emitió su primera reacción luego de que el presidente Reuven Rivlin encomendó este miércoles a Benjamín Netanyahu la labor de formar gobierno, luego de que los esfuerzos por lograr un gobierno de unidad fracasaron.

“Desde que comenzó la última campaña, Kajol Lavan, bajo mi liderazgo, busca un gobierno de unidad liberal y amplio que sirva en general a los ciudadanos del Estado de Israel y trabaje a favor de ellos”, escribió Gantz en un mensaje en su cuenta de Facebook.

Consideró que la búsqueda por un gobierno de unidad es un “deseo real” para unir a la población israelí para la solución de sus problemas, y con miras a tener un gobierno con estabilidad y capacidad de funciones plenas.

En seguida, Gantz lamentó que en las negociaciones para la unidad que se desarrollaron en los últimos días entre Kajol Lavan y Likud, impulsadas por el presidente Rivlin, el partido de Netanyahu incluyera como parte de su carta de representación a la coalición de derecha Yamina y a los partidos religosos Shas y Yahadut Hatora.

“Esta formación no permite, al tenor del contenido de lo abordado, negociaciones para el establecimiento de un gobierno amplio bajo mi liderazgo que trabaje para todos los ciudadanos de Israel”, señaló, asegurando que la inclusión de dichos partidos no reflejaría el voto emitido por Likud y Kajol Lavan, pues, considera, ambos, al ser los mayores, “determinarán cuáles serán las líneas fundamentales del siguiente gobierno”.

“Kajol Laván bajo mi liderazgo no acepta sentarse en un gobierno con un primer ministro que enfrenta graves cargos”, manifestó también Gantz, aludiendo a las acusaciones de presunta corrupción que giran alrededor de Netanyahu, punto que consideró “el más importante” para el partido al momento de discutir la distribución de los puestos en el gobierno o una rotación del cargo.

Afirmó que Kajol Lavan se mantiene con el deseo de un gobierno de unidad, pero que en este solo deben de tener relevancia los partidos importantes, recalcando con ello su rechazo a que Yamina, Shas y Yahadut Hatora formen parte de él.

Pocos minutos antes de que Rivlin anunciara su decisión, centellearon acusaciones entre Likud y Kajol Lavan, con Yair Lapid, segundo al mando de este último partido, como foco de la discusión. Horas se reportó su rechazo a ser parte de un gobierno que incluya a Netanyahu.

“Benny Gantz será el primer ministro de Israel y Bibi se irá a tratar sus casos penales. Los intentos obvios del Likud para levantar una disputa no nos impresionan”, escribió Lapid a través de un mensaje de Twitter.

Miki Zohar, legislador del Likud, inmediatamente rebatió a Lapid por medio de otro mensaje en Twitter.

“Benjamín Netanyahu será el primer ministro [de Israel] y Lapid continuará en la oposición. Su arrogancia y odio contra Netanyahu no nos impresionan”, escribió.

El partido Likud no se quedó atrás y también replicó a su modo a Lapid. “En lugar de frustrar los esfuerzos del presidente [Rivlin] para la unidad y evitar ir a nuevas elecciones, sería mejor que fueras por un [chocolate] Toblerone a una tienda libre de impuestos”.

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