Enlace Judío México e Israel – El profesor Rony Paz dirige el departamento de Neurobiología del Instituto Weizmann, una de las más prestigiosas instituciones académicas del mundo. Tras ofrecer una conferencia en México, Paz nos concedió una entrevista exclusiva donde habló de sus proyectos, su relación con la filosofía y de cómo es hacer ciencia al más alto nivel en un país donde la religión tiene una fuerte influencia en la sociedad y en algunas políticas públicas. 

 

 

Si tuviera que escoger un logro del Instituto Weizmann, ¿cuál sería?

El mejor ejemplo es el desarrollo del Copaxone (acetato de glatiramer), que es una medicina para la esclerosis múltiple que ayuda a millones de personas alrededor del mundo todos los días. Yo creo que es uno de los más conocidos logros del Instituto Weizmann, aunque hay muchos otros.

¿Cuáles son sus sueños como científico? ¿Qué le gustaría lograr en vida?  

Creo que tengo dos sueños principales y que están interconectados muy bien. Uno de ellos es entender realmente cuál es el lenguaje del cerebro, cómo estás neuronas en el cerebro procesan la información que resulta en el comportamiento humano, y el otro gran desafío para mí creo que es, una vez entendido lo anterior, ser capaz de usarlo para combatir distintos desórdenes psiquiátricos, principalmente el postrauma, ansiedad, depresión, autismo, etcétera.

Israel es uno de los pocos países donde se ha llevado a cabo protocolos de investigación para el tratamiento del Síndrome por Estrés Postraumático usando psicoterapia asistida con MDMA. ¿Está usted al tanto de dichas investigaciones y sus resultados? 

Definitivamente estoy al tanto del uso reciente del MDMA en diferentes tratamientos, principalmente en depresión pero también en PTSD y creo que es exitoso pero como en muchas otras cosas, no va a ser la solución para todos los pacientes con depresión y PTSD. Creo que definitivamente será útil y que la gente debería de consultar a un médico y tratarlo si este lo recomienda para ellos, pero no es todavía lo suficientemente específico (el tratamiento) y no creo que resuelva el PTSD para todos los pacientes. Entonces, todavía necesitamos hacer más ciencia básica e investigación para encontrar una solución más específica para estos problemas.

En su conferencia, usted dijo estar a favor de los enfoques multidisciplinarios pero se refirió específicamente a las ciencias. ¿Hay posibilidad de diálogo entre estas ciencias y otras disciplinas que buscan entender la consciencia, como el psicoanálisis (que es una “ciencia” judía)?

Definitivamente, el departamento de Neurobiología y, en general, todo el campo de las neurociencias se comunica mucho y aprende mucho de la psicología cognitiva, desde diferentes reglas y características de cómo aprendemos y adquirimos recuerdos y, entonces, la psicología cognitiva es casi una parte de la neurociencia actualmente y hay mucha comunicación (entre ambas). Sobre el psicoanálisis, creo que hay muy poca investigación científica sobre sus efectos pero creo que en el futuro cercano va a haber más y más colaboraciones entre ambos. Aun así, es difícil para los científicos realizar estudios controlados sobre el psicoanálisis y eso podría ser el principal problema para entender lo que pasa en el cerebro durante el psicoanálisis, pero con suerte pronto, con nuevas técnicas seremos capaces de mirar dentro del cerebro durante o después del psicoanálisis para ver qué tipo de cambios (se producen) en la plasticidad y en la actividad del cerebro ocurren durante las sesiones de psicoanálisis.

Hace algún tiempo, un grupo de neurofisiólogos dijo que se encontraba interesado en hallar lo que Freud llamaba el inconsciente, dentro del cerebro humano. ¿Es eso posible? 

No creo que lo que Freud llamaba el inconsciente pueda localizarse en una región del cerebro, sino más bien en todo el cerebro, en una actividad de red, y creo que es difícil investigar el inconsciente porque no estoy que sea una muy buena definición (…) pero lo que puedo decirte es que sabemos que hay mucha más información en el cerebro de la que estamos al tanto. Por ejemplo, si yo miro dentro de mi cerebro para ver la actividad de las neuronas, hay más información ahí que aquella de la que estoy al tanto. A veces el cerebro es más inteligente que nosotros. No quiero llamarle a eso inconsciente, no es el inconsciente del que Freud hablaba pero sigue siendo información de la que no somos conscientes en la actividad de las neuronas.

¿Todavía está interesado en la filosofía?

Me encantaría tener más tiempo para estudiar Filosofía. Yo solo estudié Filosofía como parte de mis estudios antes de graduarme y me ayudó mucho a explorar en diferentes preguntas y desde distintos ángulos; me interesa mucho, obviamente, pero en realidad no tengo suficiente tiempo para hacerlo a diario en esta época.

Cuando le preguntaron a Einstein si creía en Dios, respondió que creía en el dios de Spinoza. ¿Qué hay de usted?

Creo que Spinoza es el filósofo con el que más científicos podrían relacionarse, porque el dios de Spinoza es básicamente toda la naturaleza, y eso es algo que, al menos como científico, tiene sentido. Para ser honesto, soy ateo y no creo que haya un dios allá afuera pero definitivamente hay algo muy complejo y sorprendente en la naturaleza que nos rodea; entonces, en ese sentido, si alguien quiere llamarle a todo eso Dios, es algo con lo que podría coincidir.

Israel es un país donde la religión tiene una influencia real en las políticas públicas. Por ejemplo, no existen los matrimonios civiles. ¿Cómo vive un científico en Israel? ¿Hay algún obstáculo para hacer ciencia? 

Estoy feliz de decir que en Israel hay una completa libertad científica y académica en esta época y espero que siga así. Hay muchos religiosos pero también muchos ateos y yo conozco muchos asombrosos científicos que son religiosos y muchos asombrosos científicos que no lo son. Por suerte, en Israel hay una gran libertad científica y académica, es el caso del Instituto Weizmann y estoy seguro de que seguirá siendo así.

¿Hay mexicanos en el Instituto Weizmann actualmente? 

Tenemos un profesor de física que es un excelente científico y viene de México, y tenemos varios estudiantes mexicanos que vienen a hacer su doctorado al Instituto Weizmann, y son grandes estudiantes. Siempre estamos intentando atraer tantos estudiantes de excelencia como podamos y sé que hay muchos en México y sería muy bueno que vinieran a conocer el instituto y a estudiar su doctorado o posdoctorado aquí.

¿Qué tipo de estudiantes están buscando, además, claro de brillantes? 

Primero que nada hay que decir que el Instituto Weizmann no tiene humanidades, solo facultades de ciencias. Tenemos cinco facultades: Física, Matemáticas y Ciencias de la Computación, Biología, Química y también Educación en Ciencia, y estamos buscando estudiantes en todas estas áreas que pueden venir de casi cualquier disciplina de la ciencia. Pero nosotros realizamos entrevistas que son incluso más importantes que los grados (académicos), y en ellas intentamos ver qué tan creativos son los estudiantes, cómo manejan nuevos problemas, cuál es su visión. Buscamos estudiantes que puedan acercarse a los problemas de maneras nuevas y creativas y que tengan curiosidad básica sobre la ciencia dura y quieran entender cómo funcionan el cerebro, el cuerpo y el mundo. Curiosidad y creatividad es lo que buscamos.

¿Quiere agregar algo?

Solo que he disfrutado mucho mi visita a México. Hoy visitamos una gran institución científica (se refiere al CINVESTAV) y fue asombroso, y también conocer a la gente de aquí, a la comunidad ha sido muy emocionante, son muy cálidos y muy inteligentes, y están muy interesados en lo que hacemos. Ha sido una gran visita.

 

Te invitamos a ver la conferencia que el profesor Rony Paz ofreció durante su visita a México, un día antes de conceder esta entrevista. 

 

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