Enlace Judío México e Israel.- El partido centrista es pesimista respecto a que Lieberman respalde un gobierno minoritario apoyado por los partidos árabes; nuevas elecciones podrían retrasar el juicio legal de Netanyahu por al menos 6 meses
Los líderes del partido Kajol Lavan son pesimistas de que el líder Benny Gantz pueda formar una coalición antes de que venza su fecha límite el miércoles y cree que Israel se dirige a una tercera elección en menos de un año, según publica hoy The Times of Israel.
Después de una reunión de los líderes del partido el domingo por la noche, fuentes de Kajol Lavan dijeron al diario Haaretz que las posibilidades de que Gantz pueda convencer al presidente de Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, de apoyar a un gobierno minoritario son escasas, y un gobierno de unidad con el Likud del primer ministro Benjamin Netanayhu es aún menos probable.
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Sin embargo, los dos funcionarios no identificados dijeron que Gantz seguiría intentándolo.
“Después de la reunión de liderazgo no hay nada realmente nuevo“, dijo uno de los funcionarios a Haaretz. “Si Lieberman no vota por un gobierno minoritario, no podremos tener uno. Por el momento no parece que vaya a apoyarlo, pero seguiremos intentándolo hasta el último minuto“.
El domingo anterior, Lieberman advirtió que un gobierno minoritario sería un “desastre” para Israel, y afirmó que un gobierno de unidad amplia era el único camino para impedir una tercera elección en menos de un año.
Hablando en un evento en Tel Aviv, Lieberman afirmó que “las próximas 48 horas serán críticas para saber si hay un gobierno comprometido a impedir nuevas elecciones” y que un gobierno minoritario bajo el liderazgo de Netanyahu o Gantz tendría dificultades para aprobar la legislación y estaría inaceptablemente cojo.
“Es imposible tratar con un gobierno minoritario“, dijo.
Gantz, a quien se le dio el mandato de formar un gobierno después de que Netanyahu no lo hizo tras las elecciones de septiembre, tiene hasta el miércoles para armar una coalición. Después de eso, los miembros de la Knéset pueden elegir un candidato para recibir el mandato o decidir regresar a las elecciones, las terceras en menos de un año.
Gantz no tiene un camino realista para formar una coalición mayoritaria sin el Likud, aunque presumiblemente podría formar un gobierno minoritario con el respaldo externo de la Lista Conjunta predominantemente árabe.
Mientras tanto, el Likud se ha negado a abandonar su bloque de 55 legisladores de aliados de derecha y religiosos que se han comprometido a ingresar juntos a un gobierno, una posición rechazada por Kajol Lavan. Y Gantz se ha negado a unirse a una coalición bajo un primer ministro que enfrenta cargos criminales, mientras se espera que Netanyahu sea acusado la próxima semana.
Mientras tanto, el sitio de noticias Ynet informó que si Israel va a una tercera votación, probablemente retrasaría el juicio legal de Netanyahu por al menos seis meses.
Se espera que el fiscal general Avijai Mandelblit anuncie acusaciones contra Netanyahu el próximo domingo o lunes.
En un borrador de la hoja de cargos emitida en febrero, Mandelblit describió una acusación por soborno, fraude y abuso de confianza contra el primer ministro en el Caso 4000, y fraude y abuso de confianza en otros dos casos, denominados por la policía, Caso 1000 y Caso 2000.
Sin embargo, una vez que se presenta la acusación, los miembros de la Knéset tienen 30 días para solicitar que Netanayhu reciba inmunidad parlamentaria. No obstante, informó Ynet, el comité de la Knéset que puede decidir sobre esto solo puede ser convocado una vez que haya un nuevo gobierno.
Si se convocan las terceras elecciones, esto sería al menos seis meses.
Netanyahu niega haber actuado mal y con frecuencia ha afirmado que las investigaciones en su contra son una cacería de brujas y una conspiración orquestada por los medios de comunicación, la izquierda, la policía y la fiscalía estatal.
Los comentarios de Lieberman se produjeron después de que Netanyahu se dirigiera a una “reunión de emergencia” de partidarios en Tel Aviv y advirtió contra el establecimiento de un gobierno minoritario liderado por Kajol Lavan respaldado por la Lista Conjunta, afirmando que dicha coalición “será celebrada en Teherán, Ramallah, en Gaza, tal como celebran cada ataque terrorista”.
“Pero este será un ataque terrorista histórico nacional contra el Estado de Israel“, dijo Netanyahu.
Netanyahu afirmó que durante el estallido entre Israel y la Yihad Islámica Palestina en Gaza la semana pasada, Gantz sostuvo conversaciones de coalición “con esos mismos legisladores que apoyan a las organizaciones terroristas y quieren destruir el país“. Agregó que aunque no quería más elecciones, un gobierno respaldado por la Lista Conjunta sería peor porque sería una “amenaza existencial” para Israel.
Más temprano el domingo, Lieberman y Netanyahu se reunieron para conversaciones destinadas a construir un gobierno de unidad, con la conversación de una hora descrita por ambas partes como “positiva“.
Al comentar sobre la sesión de negociación del domingo con Netanyahu, Lieberman dijo que los dos habían celebrado una “reunión sustantiva” y que “todos entienden que sería una locura absoluta llevar al país a una tercera ronda de elecciones“.
“Espero que podamos anunciar antes de la medianoche del miércoles que tenemos un gobierno de unidad amplia“, agregó.
Más temprano el domingo, los negociadores de Kajol Lavan e Israel Beitenu informaron de “progreso real” en las conversaciones de coalición, específicamente en temas de religión y estado, tres días antes de la fecha límite para formar un gobierno.
En una declaración conjunta, las dos partes dijeron que “se ha logrado un progreso real en la redacción de los principios básicos de la política, en particular en materia de religión y estado“.
Las partes dijeron que sus representantes se reunirían nuevamente el lunes y martes.
Lieberman, un secularista de derecha, hizo campaña para forzar un gobierno de unidad entre Likud y el Kajol Lavan de Gantz que no incluya a los partidos ultraortodoxos o “mesianistas“, si ninguno de los dos pudiera formar un gobierno sin él después de la votación del 17 de septiembre.
En un enfrentamiento dramático con el líder del Likud, Lieberman precipitó la votación de septiembre al negarse a unirse a la coalición de Netanyahu después de las elecciones de abril, cuando se enfrentó con partidos ultraortodoxos sobre la legislación para regular el servicio militar para los hombres haredi.
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