Enlace Judío México e Israel – La educación en nuestros días tiene muchos retos, pero, sobre todo, no perder el interés de los jóvenes en aprender ciencias, además de dotarlos de las herramientas adecuadas para que sean capaces de distinguir entre información veraz y fake news que inundan medios y redes sociales, advierte especialista israelí en educación científica.

Un reto global para educadores y gobiernos es que los jóvenes se interesen por aprender ciencias y matemáticas, asegura la profesora Anat Yarden, jefa del Departamento de Enseñanza de Ciencias del Instituto de Ciencias Weizmann de Israel y jefa del Grupo de Biología de este instituto.

Yarden visitó México para asistir como ponente en el 1er Festival Internacional de Innovación Educativa, que realiza el Colegio Hebreo Tarbut en sus instalaciones del 7 al 15 de febrero.

“Un problema importante que detectamos y que me preocupa como educadora en ciencias, es el reducido interés de los estudiantes en las ciencias, no sé si es un problema que también enfrentan aquí en México. Pero en el occidente, también en Israel, en varios estudios realizados, incluido mi propio grupo de estudio, notamos que el interés de los alumnos se reduce conforme avanzan en los grados correspondientes a secundaria”, lamentó.

Este problema, asegura la especialista, no es solo que se pierda el interés en aprender por parte de algunos alumnos, si no que algunos otros que si están interesados también dejan de lado estos estudios.

“Yo lo veo como un grave problema y quiero encontrar maneras de incrementar el interés de los jóvenes en las ciencias, porque me parece que perdemos a muchos otros buenos estudiantes con esto”, destacó.

Otro aspecto preocupante de la educación escolar actual, resalta Yerden, es la obsolescencia de los planes de estudios existentes, pues, asegura, existen retrasos de hasta décadas entre los alcances actuales de la ciencia y lo que se enseña en las aulas.

“Otro problema que veo y me molesta es que hay rezago enorme entre el actual conocimiento de la ciencia en general, pero en especial en biología y lo que se les enseña a los alumnos en las escuelas, los libros, los materiales, las actividades, las cosas que los alumnos aprenden. Tal vez sea un rezago de docenas de años. Lo que se debe de hacer es reducir este atraso”, señaló.

Otro grave riesgo educativo que enfrentan los jóvenes de la actualidad, es la falta de herramientas proporcionadas en las escuelas para poder distinguir entre fake news e información verídica en un mundo digital repleto de información de dudosa procedencia, esto puede comprometer no solo su porvenir como estudiantes, sino hasta su futuro como ciudadanos.

“No creo que estemos haciendo un buen trabajo por ahora al respecto. Estamos inundados en los medios con fake news y los estudiantes no están adquiriendo en las escuelas las herramientas para distinguir cuales son fuentes confiables, cual información pueden usar, esto incluso les puede servir para tomar sus decisiones día a día como ciudadanos. Quiero encontrar maneras de mejorar esto y que ellos sean capaces de usar información científica en su vida diaria”, detalló.

La profesora especialista en biología, asegura que las mediciones internacionales educativas como la del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), no son del todo claras en cuanto a los aspectos que miden con ellas y que si bien, se debe de mejorar en ellas, no debe de ser el principal medidor para mejorar los planes educativos de los países participantes.

Las pruebas PISA son aplicadas cada tres años. Examinan el rendimiento de alumnos de 15 años en áreas temáticas clave y estudian una gama amplia de resultados educativos, entre los que se encuentran, la motivación de los alumnos por aprender, la concepción que éstos tienen sobre sí mismos y sus estrategias de aprendizaje.

En la más reciente entrega de estas pruebas de conocimientos aplicadas durante el segundo semestre de 2018 y sus resultados se publicaron en diciembre de 2019, Israel se posicionó en los lugares 37 en habilidad lectora, 41 en matemáticas y 42 en ciencias, mientras que México en el 53, 61 y 57 respectivamente.

La docente insistió en que estas pruebas no son fiel reflejo de que los alumnos posean conocimientos reales, pues lamentó que no esté claro cuáles son los conocimientos específicos que evalúan.

“Mi país Israel tampoco lo está haciendo muy bien en las mediciones educativas de la OCDE. También el ministerio de educación está tratando estos días de mejorar la literatura científica, sobre exactamente qué es lo que están evaluando en estas pruebas, qué es lo que están midiendo estas evaluaciones, que habilidades científicas son evaluadas.

“Hemos tenido muchos debates sobre qué se debe de hacer y también hay mucha presión por parte de los padres, el ministerio de educación y políticos para mejorar posiciones en este tipo de evaluación.

“Yo creo que si enseñamos para mejorar en las evaluaciones es muy malo, deberíamos enfocarnos en que los alumnos sean capaces de distinguir información verídica, que sepan argumentar basados en esa información, si los alumnos son capaces de aprender esto en las escuelas mejorarán los resultados en las pruebas PISA”, aseguró.

Sobre su participación en el Edufest Tarbut, nos compartió que “algunas de las actividades que estaré haciendo durante este evento, serán sobre el debate en torno a la vacunación, como sabemos hay gente en pro y contra la vacunación. Quiero usar esto como ejemplo para demostrar cómo esto puede ser incorporado en las currículas de las escuelas”.

Para finalizar nos comentó que, “actualmente estamos desarrollando materiales de enseñanza, modelos pedagógicos para enseñar ciencias y matemáticas en las escuelas. Una de las cosas más importantes es que trabajamos en el desarrollo de estos materiales con maestros reales, actualmente entre 30 y 40 por ciento de la gente que trabaja en nuestro Departamento de Enseñanza de Ciencias trabaja a su vez enseñando en escuelas y esta actividad impacta a por lo menos 90 mil maestros en todo Israel”, concluyó.